Florencia Gutman: «Muchas veces encuentro en el diseño más arte que en el arte»

Florencia Gutman nos habla hoy 27 de abril, sobre el papel que el diseño juega en la sociedad, sobre su evolución y sobre los cambios que han supuesto las nuevas tecnologías con motivo del Día Mundial del Diseño Gráfico. Igualmente, se ha abierto el debate sobre si diseño y arte pueden llegar a ser sinónimos.

Florencia Gutman es una diseñadora gráfica argentina que se ha especializado en diseño editorial e ilustración. Por un lado, como ilustradora publica en Adn Cultura, en el diario La Nación, en la revista OHLALA y en Anfibia, entre otros. Fue seleccionada en el concurso Latin American Illustration 2 y forma parte del libro Latidos visuales, que fue editado por la Universidad de Palermo y reúne una selección de las mejores ilustraciones latinoamericanas de 2013.

Por otro lado, como diseñadora de libros realiza cubiertas e interiores de libros para editoriales argentinas y extranjeras. Actualmente se dedica a la ilustración, al diseño de libros y asiste a un taller de narrativa.

«De origen, el diseño no es solo estético, sino también ético, funcional y social. Lo que pasa es que para algunas cosas nos vamos más para un lado u otro».

Sobre el papel que el diseño juega en la sociedad… ésta es una conversación que suelo tener con mi marido, que es arquitecto. Muchos de los objetos con los que convivimos podrían ser bellos o funcionar bien, y eso muchas veces no ocurre. Por ejemplo, la ropa para bebés y niños, ya sea nacional o importada, es una cosa de locos. Hay bodies diseñados con una manga y un puño muy muy cerrado y apretado, por lo que resulta imposible ponérselo a un bebé que se mueve todo el tiempo, además de que es incómodo para el niño. También hay muebles con precios desorbitantes, o muebles de mala calidad y baratos, ¿por qué no podemos producir un mueble económico, bello y que sirva y dure, al estilo Ikea? Quizás porque no hay políticas que promuevan esas características, políticas de estado, educación, porque culturalmente no está circulando, quizás por la forma de producción, no sé. Pero me parece increíble que con la cantidad de diseñadores que salen de nuestras universidades no podamos solucionar cosas de forma eficiente y económica.

Otro ejemplo de locos son los locales de comida natural y sana, que en sus eslóganes y marca promueven el cuidado del planeta, pero para venderte una ensalada le ponen un cantidad de packaging innecesario, puro desperdicio, que está para decorar, que necesitó producción, costos, tiempos y que solo sirven para romper el cartón y tirarlo a la basura. ¿No sería justamente coherente hacer un no-packaging, una forma de resolver el envoltorio de forma ecológica? Ahí hace falta diseño, diseño funcional.

Justamente, hace muy poco tuve una pequeña discusión en redes sociales en torno a si arte y diseño son lo mismo. Me parece que, si bien una pieza gráfica puede surgir de un pedido, que tiene algo que comunicar, un objetivo, un público y etcétera, hay un momento, en los trabajos de maestros como por ejemplo Milton Glaser, que trasciende ese primer estado de pieza de comunicación y pasa a ser lisa y llanamente arte. Y eso ocurre a pesar del diseñador, aunque él no lo haya pensado de esa forma. Muchas de la cosas que ahora admiramos como arte, surgieron como encargos de diseño o encargos a artistas, pedidos expresos con unas condiciones. Imagínense a Andy Warhol o a todas las pinturas de siglos pasados que fueron pedidos de la nobleza, de reyes, etc.

No creo en el estado actual de las cosas, que se pueda separar tan fácilmente esas dos categorías. Por otro lado, lo que hoy se considera ‘El Arte’, así, con mayúsculas, sobre todo el arte conceptual, en mi opinión está en franco deterioro. Cuando puedo voy a museos a ver obras de arte conceptual actuales y me voy siempre enojada.  Veo más el chiste que quiere contar el artista que una verdadera búsqueda ética y estética. Parecen juegos de ingenio, y algunos muy pobres a nivel conceptual. Pero ésta es una sensación totalmente personal que me permito expresar aquí. Muchas veces encuentro en el diseño más arte que en el arte. Me parece una pérdida que algunos artistas actuales ya no sepan pintar ni dibujar ni les interese. Yo creo que Duchamp llegó a lo que llegó luego de haber pasado por distintas técnicas. Por eso me parece que lo suyo brilla, en parte, porque uno ve el recorrido.

Hace unos años que estoy muy metida con el tema de la ilustración y del diseño de libros. Así que puedo comentar desde ahí los cambios y avances del diseño. Acá en Argentina han florecido una cantidad de ilustradores y artistas talentosísimos, al punto de que, por suerte, en la UBA ya hay una cátedra de ilustración, y espero que pronto haya en otras universidades y se cree una master de ilustración. Es una actividad que se puede exportar y me parece maravillosa.

En cuanto a las nuevas tecnologías, no sé si han creado un nuevo concepto. El concepto del diseño creo que es el mismo siempre, función + estética + ética. Quizás lo que surgió son nuevos lugares donde aplicarlo, todo lo que es web, interactividad, pero los lineamientos son o deberían ser los mismos. Ahora se agrega la variable de la interacción y del tiempo. También las impresoras 3D, la posibilidad que tenemos con nuestras impresoras, las impresión digital… Todo eso nos convirtió en productores, en divulgadores, en comerciantes, una gran libertad y posibilidades. Por ejemplo, imprimir nuestros propios libros y buscar su distribución.

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