El artista coreano sufrió un ataque al corazón en el aeropuerto de París.
El prodigioso dibujante Kim Jung Gi falleció de manera repentina el pasado lunes justo cuando se disponía a volver a Nueva York tras finalizar una serie de encargos en Europa. Según explica un comunicado de la familia, el artista «se dirigió al aeropuerto para volar a Nueva York, donde experimentó dolores en el pecho y fue trasladado a un hospital para ser operado, pero lamentablemente falleció».
La noticia ha supuesto un shock para el mundo de la ilustración pues el dibujante tenía 47 años y no se le conocían problemas de salud. De hecho, según confirman sus redes sociales, el artista se encontraba el sábado por la tarde en el césped del Parque de los Príncipes de París realizando una acción comercial en el partido que enfrentaba al París Saint Germain y al Niza. Además, llevaba varias semanas de gira por Europa donde había realizado trabajos, exposiciones e ilustraciones en directo en diferentes ciudades de Francia y Polonia.
una capacidad visual privilegiada
Kim Jung Gi nos deja un amplio y rico legado creativo. Una de las principales características de su dibujo era la improvisación, donde dejaba volar la imaginación sin emplear ningún tipo de boceto previo. Dotado con una capacidad visual especial, el artista coreano era capaz de retratar una atmósfera con un sencillo vistazo.
Una de sus principales características de dibujo era la improvisación, donde dejaba volar la imaginación sin emplear ningún tipo de boceto previo.
Se dijo de él que tenía memoria eidética, un tipo de memoria visual. Se trata de una habilidad para recordar detalles muy precisos tras ser expuestos a una imagen. Las personas con este tipo de memoria pueden recordar imágenes con una gran precisión.
Estas capacidades le llevaron a conseguir un récord Guinness por realizar el dibujo más largo del mundo (en volumen). Era capaz de volcar su técnica en los lienzos más pequeños y en los más grandes, y en todos ellos trabajaba de una forma rápida y espontánea.
En este sentido, no solo sus obras finales podían considerarse obras de arte, sino todo su proceso de creación era digno de admirar. Esta capacidad le llevó a realizar numerosos espectáculos de arte mural en ciudades de todo el mundo.
Nacido en Goyang (Corea del Sur), Kim Jung Gi se formó en Bellas Artes en la Universidad de Dong-Eui. Tras finalizar sus estudios realizó el servicio militar obligatorio en las fuerzas especiales de Corea, un hecho que curiosamente repercutió en su imaginario creativo ya que le permitió memorizar armas y vehículos que más adelante utilizó en sus ilustraciones.
En 2001, fundó el estudio creativo Superani, que desde Seúl estaba especializado en difundir la obra de artistas coreanos en todo el mundo. Respecto a su técnica, se especializó en detalladas ilustraciones de gran formato que dibujaba de memoria en tinta sobre lienzo, si necesidad de una guía para las perspectivas.
El dibujante comenzó a realizar cómic en la década de los 2000 y publicó una obra en la revista Young Jump. A finales de esta década dibujó la novela gráfica TLT: Tiger the Long Tail, que fue recopilada en seis volúmenes. Después se lanzó al mundo freelance donde realizó encargos para editoriales de todo el mundo y para diferentes campañas publicitarias. También dibujó una portada como portadista invitado en Civil War II de Marvel Comics.
Actualizado 11/10/2022