EN COLABORACIÓN CON EL MUSEU DEL DISSENY.
Si hay algo estos últimos meses que nos ha salvado el año –así, sin tapujos– ha sido la cultura. Los museos, como cuna indispensable del saber, se han erigido como lugares de máxima importancia, ya fuera ofreciendo recorridos virtuales o permitiendo acceso online a sus colecciones. Ahora que podemos volver a respirar aire fresco, al menos de momento, se nos presenta la oportunidad de volver a estos templos del saber. En concreto, el Museu del Disseny (Barcelona) trae dos exposiciones en noviembre que prometen no dejarnos indiferentes. Son las siguientes.
El modernismo, más que un movimiento histórico, podría concebirse como una actitud. Este es el primer tema que pincela una de las dos exposiciones que acoge el Museu del Disseny en estas fechas. Modernisme, cap a la cultura del disseny se inaugurará a partir del 12 de noviembre, y reinterpretará el modernismo desde la «cultura del diseño». Para ello, se repensarán los objetos desde la idea, las técnicas de producción y los materiales, la promoción, la difusión y la función, entendiendo el diseño como un proceso que abarca desde el concepto hasta el uso.
La exposición, de carácter semipermanente, fija el inicio de la cultura del diseño en el modernismo, la enmarca en el contexto europeo y destaca los nexos y la singularidad del caso catalán. En concreto, la muestra aporta una interpretación nueva del modernismo partiendo del papel protagonista que tuvieron las artes decorativas y aplicadas, las artesanas e industriales. También se analiza el debate arte-industria del siglo XIX y el concepto de diseño del siglo XX.
El modernismo, movimiento clave para entender la cultura catalana contemporánea, puede ser reconocido como el momento de inicio de la cultura del diseño, que comenzó con las industrias artísticas, lejanas todavía del concepto moderno que se tiene del «diseño», pero basadas ya en algunos aspectos que tienen un papel clave.
Entre las piezas destacadas de la exposición, el público encontrará fondos patrimoniales muy interesantes como el conjunto del mobiliario del comedor del arquitecto Jeroni Granell; piezas y documentos de la firma Escofet; un marco de Rafael Masó de grandes dimensiones; o una lámpara déco de Lluís Bracons. Además, también habrá piezas muy representativas y singulares como un escaño neogótico de los talleres José Ribas, algunas piezas cerámicas del Palau de la Música, una jarra de cerveza de la taberna de 4 Gats o los dibujos originales de las marqueterías de la casa Lleó Morera, obra de Josep Pey. Así, la muestra pone en valor algunos dibujantes proyectistas como el mismo Pey, Mateu Culell, Víctor Brosa, o el también arquitecto Jeroni Granell.
También hay que destacar una serie de piezas de Gaudí, expuestas por primera vez en el museo, donde se conservan a raíz del préstamo en comodato de la Cátedra Gaudí de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica. Con todo, el número de piezas reunidas alcanza las 370.
La exposición se centra fundamentalmente en las colecciones propias del Museu del Disseny y algunas otras colecciones municipales (MFM, MUHBA y MNAC), el Museo de Historia de Gerona y alguna de colección particular.
hacer frente a la pandemia a través del diseño
Por otro lado, la exposición Emergència! Dissenys contra la COVID-19 recoge diversas soluciones surgidas del mundo del diseño para hacer frente a la pandemia. El Museu del Disseny acogerá esta exposición, de acceso gratuito, a partir del 13 de noviembre. Se podrá visitar también durante la Barcelona Design Week y hasta el 10 de enero de 2021.
A través de más de 40 proyectos, esta colección pretende mostrar al público cómo el diseño ha sido útil y necesario en esta crisis sanitaria causada por la pandemia de la COVID-19. A principios de 2020, se generó la urgente necesidad de salvar vida y proteger a las personas. Muchas iniciativas surgieron entonces, durante el confinamiento inicial en el mes de marzo, para cumplir un objetivo claro: diseñar para ayudar. Las tecnologías de la información y la digitalización han facilitado, además, el diseño colaborativo, la relación fluida entre equipos transversales, la disponibilidad de los diseños en código abierto o la posibilidad de imprimir en 3D en la empresa, la universidad, el despacho o simplemente desde casa.
El Museu del Disseny de Barcelona, atendiendo al nacimiento de todas estas iniciativas, durante el confinamiento comenzó a documentar y seleccionar las diferentes respuestas, tanto públicas como privadas, para formar una colección que fuera, además, un testimonio. La muestra dedica, en concreto, especial atención a los elementos de protección, a la maquinaria clínica y a la gráfica comunicativa.
La colección cuenta, en estos momentos, con más de cincuenta piezas significativas que muestran la voluntad de dar a conocer el rol del diseño como útil y, desde luego, muy necesario.
La utilidad del diseño ha sido, es y será, más que nunca, un reflejo de nuestro tiempo. Por ese motivo, la muestra continuará creciendo para recoger la excepcionalidad del momento y los diferentes diseños que han ayudado a salvar vidas.
Entre las piezas escogidas, se encuentran las aportaciones en mascarillas higiénicas hechas por los diseñadores Txell Miras, y Josep Abril con Opisso y Miriam Ponsa; la propuesta de máscara plegable de Closca Mask; o la pantalla de protección facial de acetato Gracia Mask de Joan Ayguadé; entre otras.
En el ámbito de dispositivos de protección para el uso sanitario, destacan el equipo 3DDf ideado, ejecutado y cofinanciando por el estudio de diseño MOS; la mascarilla Aleu, reutilizable y reconfigurable mediante filtros intercambiables desarrollada por Eurecat; o el cinturón de monitorización fetal de un solo uso Belty, también de Eurecat. El estudio Morillas Brand Design, por otro lado, es un ejemplo de las personas y estudios que aportaron sus impresoras 3D para fabricar elementos de protección para el personal sanitario bajo la iniciativa Covidmakers en Cataluña.
Respecto al desarrollo de maquinaria clínica, se ha recogido la diversidad de propuestas que han aportado soluciones para solventar una de las necesidades más inmediatas durante la pandemia: la falta de aparatos respiratorios. Minnim Design ideó la válvula Angel-Y, que facilita que un respirador existente pueda ser utilizado por dos pacientes; la misma función tiene el Bifurcador Leitat. GPA Innova, por otro lado, impulsó el respirador Respira. También se presentará el proyecto de innovación social colaborativo de hardware abierto OxyGEN, entre otros.
Asimismo, son aportaciones destacadas el robot de desinfección de espacios MTS uvc, que se desplaza de forma autónoma y desinfecta utilizando tecnología de luz ultravioleta; el sistema de gestión de aire modular AMS mini, o el dispensador de pie para gel hidroalcohólico Evo de Alegre Design. Anticovidkey y Arm door opener, por otro lado, son dos dispositivos impresos en 3D que permiten abrir puertas compartidas sin necesidad de utilizar las manos y así, prevenir nuevos contagios.
Por último, en el apartado de gráfica, destacan desde carteles y campañas institucionales de información y prevención en diferentes soportes hasta las iniciativas de diseñadores y artistas. El proyecto #Estopasará es una plataforma colaborativa nacida durante la pandemia y promovida por la València Capital Mundial del Diseño 2022. La marca Desficio, por otro lado, presenta con su colección de piezas Born in Quarantine un proyecto singular de comunicación que destina el 100% del beneficio a la Cruz Roja.
La exposición destaca también diversos soportes de las campañas de comunicación institucional del Ayuntamiento de Barcelona y del Servicio Catalán de la Salud que incluyen carteles informativos para el espacio público, campañas audiovisuales de prevención e información o aplicaciones para el móvil. También se recoge un proyecto de visualización de datos del diseñador Albert Carles; carteles del diseñador y artista Félix Rodríguez, Mr. Zé; o la aportación del diseñador Javier Jaén al diario online colectivo Postales del coronavirus del New York Times.
Esta intención de incluir piezas relacionadas con la COVID-19 se enmarcan en los objetivos del Museu del Disseny de conocer, documentar e incrementar sus colecciones con objetos que respondan a las necesidades de la sociedad, aporten mejoras en la usabilidad y sean un reflejo de nuestro tiempo. Así, esta apuesta significa una continuidad con los diversos objetos pensados para el ámbito sanitario o médico que ya conserva la Colección de Diseño del producto del Museu. Con esta exposición, además, se continua la línea de diseño social iniciada con la reflexión generada por la muestra Disseny per viure. 99 projectes per al món real.
Dos exposiciones, para este mes de noviembre, que proponen hacernos pensar en el pasado, el presente y el futuro. Nunca está de más hacerlo.