En colaboración con BenQ.
Actualmente, si eres un creador de contenido visual, el hecho de contar con imágenes perfectamente editadas es un factor indispensable en la rutina de trabajo. Y sin duda, junto a la exposición y el enfoque, la corrección de color es uno de los aspectos más importantes en este proceso. Para ello, existen distintas herramientas; y una de las esenciales es trabajar con un monitor que cuente con un gran espacio de color, como es el caso del BenQ SW240. Para entender el porqué, lo analizamos.
¿Qué es el espacio de color de un monitor?
El espacio de color se representa en un gráfico en el que se muestran los distintos colores que pueden ser reproducidos por ese monitor. Cada monitor es un mundo, por lo que la cantidad de colores que puede representar uno u otro puede variar mucho; y esto se debe a lo equilibrado que esté ese espacio de color y a la profundidad de color de la pantalla. Visualmente hablando, esto afecta a la hora de editar una fotografía en la que existe una gradación de colores y hace que veamos la imagen con franjas más marcadas entre estos o sea una gradación más fluida.
Un monitor puede tener una profundidad de color de 6, 8, 10, 12, 14 o 16 bits. Cuanto mayor sea esta profundidad, mayor será la fidelidad de color de una imagen respecto a la realidad. Y, ¿por qué el BenQ SW240 es un monitor a tener en cuenta en este aspecto? Porque cuenta con una profundidad de color de 14 bits pero sin alcanzar los precios de los monitores que cuentan con este característica.
Tipos de espacio de color comunes
Además de la profundidad, la reproducción del color de una imagen también va sujeta al tipo de espacio de color de esa imagen. En este punto nos encontramos con dos clases de espacio de color: el Adobe RGB (1998) y el sRGB, ambos pertenecientes al modelo RGB.
El espacio Adobe RGB se corresponde con la mayor cantidad de colores que un monitor puede reproducir de la realidad, mientras que el sRGB es un espacio más moderno y reducido que surgió como estándar de la gama de colores que podemos encontrar en la web. El espacio sRGB, o espacios similares de otros modelos, suelen ser los utilizados en las pantallas de los smartphones debido a sus características.
Sin duda, en este aspecto, es importante editar las fotografías con un espacio Adobe RGB muy amplio para, así, poder recoger la mayor cantidad de colores posibles.
En el caso del monitor BenQ SW240 es importante señalar que alcanza el 99% de la gama de colores del espacio Adobe RGB, por lo que el fotógrafo conseguirá una reproducción más fiel a la hora de editar que en otros monitores.
Es por ello que este monitor de BenQ esté más enfocado a un público especializado en la edición de fotografías en lugar de uno más centrado en el mundo del diseño de gráficos vectoriales o la ilustración digital, ya que en esta vertiente se priorizan otro tipo de prestaciones.
Cómo afecta la complejidad del color a los distintos modelos de color
Como hemos visto, el color es complejo, ya que su fiel reproducción respecto a la realidad es uno de los mayores retos de los fabricantes de monitores. Sin duda, donde más podemos apreciar esta complejidad es al trabajar con distintos modelos de color. En este sentido, la amplitud de la gama de colores o gamut puede variar según el espacio de trabajo con el que trabajemos, pero también hay que tener en cuenta el modelo de color que utilicemos y con qué finalidad lo utilizamos.
Aquí nos encontramos con varios modelos, aunque los más comunes y conocidos son dos: el modelo RGB, donde se encontrarían los dos espacios de color anteriores (Adobe RGB y sRGB); y el modelo CMYK, utilizado para aquellas imágenes que van a ser impresas posteriormente. El modelo CMYK cuenta con una gama de colores mucho más reducida que el modelo RGB y esta es la explicación que daría respuesta al porqué los colores de tus fotografías impresas pueden resultar más apagados que lo que se ve en pantalla.
Por ello, el objetivo de empresas como BenQ y su monitor SW240 es alcanzar la mayor fidelidad posible en los espacios RGB y sRGB para –además de trabajar con precisión en entorno digital–, poder conseguir la mejor reproducción de color en la impresión. A esto también hay que sumarle la tecnología que BenQ incluye en sus monitores enfocados hacia fotógrafos, el AQColor, que se basa en ‘la reproducción precisa’ con el fin de respetar las normas profesional de color más recientes. Además, el propio monitor ya viene calibrado de fábrica –aunque también ofrece la opción de calibración por hardware–.
Monitor BenQ SW240
Existen varios monitores que cuentan con una profundidad de color similar a la de éste, sin embargo suele ser una característica incluida en monitores de gama premium y, por tanto, suelen ser más caros. Es en este punto donde el BenQ SW240 destaca; ya que cuenta con una prestación premium a un precio mucho menor. Algo que puede ser realmente atractivo para aquellos fotógrafos que no se pueden permitir una inversión tan alta en un monitor de gama alta pero que necesita una prestación como esta.