«Pensábamos que daría tiempo a dar los Premios Nacionales de Diseño 2018, pero no lo dio», Felipe Formariz

Ante la triste noticia de que el sector del diseño, un año más, no se ve representado en los Premios Nacionales de 2018, recogemos la opinión de los distintos agentes relacionados con la organización de los Premios Nacionales de Diseño y con representantes del sector. En esta ocasión, hablamos con Felipe Formariz, Subdirector General de Coordinación y Relaciones Institucionales y Presidente de Asoc. Administradores Civiles del Estado.

Felipe Formariz, Subdirector General de Coordinación y Relaciones Institucionales y Presidente de Asoc. Administradores Civiles del Estado.

Según comunica la Red Española de Asociaciones de Diseño, la razón por la que no se han convocado los Premios Nacionales de Diseño es que hay unas nuevas bases y que todavía no las han autorizado. ¿Por qué se ha decidido no seguir con el procedimiento que se tenía hasta ahora para adjudicar el premio mientras se espera esa aprobación?

El cambiar las bases se debe a que se ha querido da un impulso a los premios y actualizarlos porque se había visto que en algunas categorías se habían quedado obsoletas o habían dejado de tener sentido porque no había candidatos, … Además, por parte del sector y desde hacía tiempo también se había solicitado incluir algunas cosas que facilitaran la participación de un mayor número de personas. Hasta ahora, los premios siempre se concedían de forma individual. El sector nos indicaba que muchas veces el trabajo es en equipo y, al presentarse a los premios, todo el mérito se lo lleva una sola persona. Eso no tenía ningún sentido.

A partir de ahí, se hizo una reflexión y se pensó que lo mejor era actualizar estas bases.

Nos hubiera gustado haberlas tenido a tiempo, pero por desgracia los procedimientos en la Administración van un poco más lentos de lo que nos gustaría y sobre todo hay cosas que se nos escapan un poco más a los que llevamos los ámbitos sectoriales.

Estamos reclamando los informes con el objetivo de poder publicar las nuevas bases lo antes posible para poder poner en marcha la nueva convocatoria.

¿Era totalmente necesario dejar estos premios de 2018 desiertos?

En principio se pensó que iba a dar tiempo, pero el problema es que al final no lo dio.

¿Se otorgarán los Premios Nacionales de Diseño 2018 más adelante, ya en 2019?

No porque hay un problema: los presupuestos. La partida presupuestaria que hay para otorgar los Premios es la que hay en el año correspondiente. De forma que, de convocarlos el año que viene, consumiríamos el presupuesto de 2019. Todo lo que no esté datado a 31 de diciembre, no se puede utilizar para el año posterior. De hecho, eso ha sido lo que algún año ha generado algún problema.

Por eso, al final de año no quisimos forzar mucho la convocatoria porque nos íbamos a encontrar con ese mismo problema. También hay que tener en cuenta que llevamos unos años un poco complicados a nivel de presupuestos porque, o están prorrogados, o se aprueban a final de año. Por mucho que nosotros queramos impulsarlos, a veces se nos ralentiza.

Son cosas que no dependen de nosotros y que no podemos controlar.

Ya nos gustaría a nosotros poder tener unos presupuestos como hace años había; se sabía que a principio de año se podía contar con todo y era posible planificar. Estamos en una época un poco rara a nivel de presupuestos, lo que hace que baje la actividad de todo el Ministerio. Y por desgracia, la parte más técnica que nos gustaría desarrollar, en ocasiones no nos es posible llevarla a cabo.

¿Cuánto tiempo estimáis que puede tardar esta aprobación?

Depende un poco de las cargas de trabajo de muchos departamentos. No puedo aventurar una fecha concreta. En cualquier caso, nosotros estamos trabajando para que una vez que se tengan las bases, la resolución de la convocatoria pueda salir lo antes posible.

Ya ha ocurrido en otras ocasiones; no hubo Premio Nacional de Diseño ni en 2014, 2009, 1996, 1994, 1993 y 1991. ¿Cuáles fueron las causas?

Hemos estado indagando un poco y en 91 y 93 no se convocaron porque en aquella época los premios tenían un carácter bianual. Por lo tanto, como se convocaron en el 90 y en el 92, no se convocaron. En el 94 no hemos encontrado antecedentes ni alguna persona que nos dijeran porqué no se convocaron. En el caso del 96, pasó lo mismo; se decidió que se convocaban cada dos años. Se convocó en el 95 y no en el 96.

En el 98 ya es cuando se decide que los premios se convoquen anualmente. Por lo que desde el 98, en teoría, debería haber habido todos los años.

Pero ha habido tres ocasiones en las que no se han convocado: 2009, 2014 y 2018. En 2009 el problema fue que hubo una reorganización del Ministerio y entonces, la parte de Diseño –que estaba en Economía si no me equivoco– pasó a Ciencia e Innovación. Este tipo de reorganizaciones administrativas originan problemas como este –de hecho, nos ha pasado este mismo año–.

El resultado es que, por unas cosas y por otras, no se han podido convocar los Premios.

En 2014 lo que pasó fue que se convocó a finales de 2013 y como cuando se resolvió ya se había acabado el año, hubo que utilizar el presupuesto de 2014. Con lo cual en 2014 no había presupuesto para convocar unos nuevos premios.

Y en 2018, se nos ha juntado todo: cambio de bases, el problema de presupuesto al final de año, las reorganizaciones administrativas, etc. Ahí ha habido un poco de todo.

¿Ha ocurrido que no se hayan convocado los premios algún año en otras disciplinas como en Televisión, Poesía, Letras Españolas, etc.?

Ahora mismo no puedo decir que esté ninguno de este año porque no tenemos la información. Pero sí que es cierto que cuando se llevaron a cabo los grandes recortes alrededor del 2012-2013, hubo muchos premios que se dejaron de convocar. Con los recortes se eliminaron las partidas presupuestarias.

¿Por qué el Premio Nacional de Diseño se engloba junto a Innovación y se otorga desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades?

Nosotros estamos en un Ministerio cuya actividad es principalmente económica. De hecho, ciencia e innovación está muchas veces vinculado al Ministerio de Economía.

Lo que tenemos claro es que el diseño es una palanca de la innovación y que, por tanto, cuando nosotros hacemos una aproximación al diseño tenemos que considerar que lo que este hace es aportar valor añadido a los productos y los servicios que crean las empresas, yendo en paralelo a la innovación.

Los cambios en el diseño que puedan generar innovaciones, crean un valor añadido y por tanto contribuyen al desarrollo económico.

Mientras que hay otros premios que, aun estando relacionados con el tema del diseño, se gestionan en otros ministerios ya que están asociados a otras dimensiones del diseño (como puede ser el carácter artístico). Por eso, en nuestro caso, como la actividad del Ministerio está muy relacionada con la innovación, la aproximación que hacemos al diseño está vinculada con ella.

¿Se ha planteado la posibilidad de que el Premio Nacional de Diseño se otorgue desde el Ministerio de Cultura y Deporte como ocurre con el Premio Nacional de Diseño de Moda?

De hecho, en los Premios Nacionales de Innovación y Diseño, pueden presentarse diseñadores de moda. Lo que ocurre es que, a la hora de presentar la candidatura, se les pide que las creaciones que se presentan estén relacionadas con la innovación y no tanto con la parte de creatividad artística o cultural que es lo que se premia en los Premios del Ministerio de Cultura.

¿Y, qué ocurre con los Premios Nacionales de Ilustración y de Cómic?

En los Premios de Ilustración y de Cómic lo que se tiene en cuenta principalmente es el carácter artístico, mientras que en los premios de diseño no se tiene en cuenta tanto esta parte como la parte relacionada con la innovación y los procesos.

Entonces, ¿el diseño no sería cultura?

En esta parte no. Al final el diseño, podemos decir que tiene dos vertientes. Una de ellas es la parte más práctica (por ejemplo, cuando se diseña un producto, un proceso o una innovación pensando en una determinada utilidad). Por otro lado, ese diseño a su vez puede tener una vertiente un poco más artística. Es decir, cuando se va a vender un producto, puede tener una forma u otra, pero al final tiene que servir y ser útil para algo en concreto. Por lo que nosotros en los premios de diseño lo que estamos valorando es esa parte de generación de valor o utilidad a un producto.

Por lo que comentas, ¿los Premios de Diseño nunca podrían otorgarse desde el Ministerio de Cultura?

En principio no está previsto.

¿Qué criterios se tienen en cuenta para emplazar los premios de cada disciplina en un ministerio o en otro?

 Los premios siempre están relacionados con las competencias de cada uno de los ministerios.

¿Por qué la modalidad ‘Profesionales’, dentro del Premio Nacional de Diseño, es la única con dotación económica?

Hasta ahora el problema que teníamos era que si se concedía el premio a unan empresa, este premio se consideraría como una ‘ayuda de Estado’. Este es precisamente uno de los motivos por los que hemos querido cambiar las bases: que el premio pueda acogerse a las normativas sobre ayudas de Estado y que pueda ser compatible con la normativa europea.

¿Qué cambios traerán las nuevas bases?

Lo que se va a hacer es cambiar las modalidades. En el caso de Innovación se van a reducir porque nos encontramos que había algunas categorías que quedaban desiertas por falta de candidatos. Lo que hemos intentado es que las categorías sean lo suficientemente inclusivas como para que pueda haber candidaturas de calidad que puedan ser premiadas. En el caso de los Premios de Diseño, hasta ahora solo se podía presentar un único diseñador y con las nuevas bases, se pueden presentar candidaturas formadas por más de un diseñador que trabajen en equipo.

Si todo va bien, (y esto es una muestra de que desde el Ministerio se quiere apostar por los Premios), se aumentará la cuantía del premio.

El hecho de que no se convocaran el año pasado ha sido más una cuestión administrativa que de voluntad.

En los presupuestos del 2019 se duplica la dotación para los premios y por tanto la idea es que el importe pueda ser mayor. La dotación pasa de 75.000 € a 150.000 €. Lo único es que estamos a expensas de que se aprueben los presupuestos. La voluntad es la de poder recuperar los niveles que en su momento tuvieron.

Sobre Felipe Formariz
Felipe Formariz es Licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III de Madrid. Desde 2004 es Administrador Civil del Estado.

Tras un breve paso por el Servicio de Defensa de la Competencia (Mº de Economía) desarrolló una parte importante de su carrera en el Instituto de Turismo de España (Turespaña): Jefe de Área de Mercados (responsable de inteligencia de mercados), Jefe de Área de Producción y Distribución (responsable de la elaboración de materiales editoriales y audiovisuales, de la identidad corporativa, del análisis de la marca turística España y de la protección de la misma), Subdirector General Adjunto de Promoción y Apoyo a la Comercialización (responsable de la campaña de publicidad y elaboración del Plan Estratégico de Marketing) y Subdirector General de Marketing Exterior del Turismo.

En 2012 fue nombrado Director de la Oficina Española de Turismo en Bruselas. En 2017 pasó a formar parte del equipo de la D.G. de Comunicación e Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Desde octubre de 2018 es Subdirector General de Coordinación y Relaciones Institucionales en la Secretaría de Estado de Universidades e I+D+i del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

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