Enricovar es un complejo, profundo y muy bello ejemplo del modo en que la tipografía se erige como herramienta esencial de conservación y transmisión de conocimiento y cultura.
Enricovar es un proyecto de investigación tipográfica de la fundición mexicana Typemade, capitaneada por Santiago Orozco. Una investigación que tiene como fin la sistematización, a partir de los rastros presentes en infinidad de documentos dispersos, de las 68 agrupaciones lingüísticas comprendidas en las once familias de lenguas maternas indígenas de México.
Enricovar se materializa en una fuente tipográfica que abarca todas estas lenguas de México, algunas extintas, como el Tacuate o el Papabuco, y otras con centenares de miles de hablantes hoy en día, en el caso del Náhuatl o el Maya. Actualmente en México más de siete millones de personas hablan algunas de estas lenguas maternas indígenas, lo que supone un porcentaje sobre la población total de un 6%.
La investigación de Orozco se basa en la construcción de caracteres que hagan posible la lectura y la escritura de estas lenguas con el apoyo de los glifos del Alfabeto Fonético Internacional o, si es necesario, construyendo glifos específicos caracterizándolos con los diacríticos pertinentes.
Enricovar es pues un trabajo realmente ambicioso, con afán de totalidad, pues no se trata solamente de diseño tipográfico, sino que también entran en juego disciplinas como la filología, la antropología, la lingüística o la fonética. Un proyecto que se presentó el pasado 22 de enero en la galería Kurimanzutto, en Ciudad de México, en el marco de la Index Art Book Fair 2022.
Podríamos decir que Enricovar se viene desarrollando desde hace dos siglos, hasta llegar a ser lo que hoy es, una fuente tipográfica que pretende concentrar la inmensa riqueza lingüística mexicana.
de heinrich a enrico
En el inicio encontramos a un personaje fascinante y controvertido. Enrico Martínez, nacido posiblemente en Hamburgo alrededor de 1550 como Heinrich Martin, fue un ingeniero, cosmógrafo y editor que tras recorrer Europa en su juventud y asentarse en España, acabó viviendo en Ciudad de México.
El diseñador gráfico Gonzalo García Barcha rescató y restauró la tipografía de Enrico Martínez tratando de mantener su esencia.
Martínez fue pionero de la edición en México y es autor de la primera fuente tipográfica propiamente mexicana a finales del siglo XVI y primeros del XVII. Siglos después, alrededor de 1998, el diseñador gráfico Gonzalo García Barcha rescató y restauró la tipografía de Enrico Martínez tratando de mantener su esencia, imperfecciones manuales incluidas, y bautizándola como Enrico.
Ahora, a partir de este profundo bagaje, Santiago Orozco, de Typemade, recoge estas letras canónicas, modernizándolas y sirviéndose de ellas para continuar con la construcción del edificio tipográfico mexicano.
Santiago Orozco, de Typemade, recoge estas letras canónicas y se sirve de ellas para continuar con la construcción del edificio tipográfico mexicano.
Enricovar es una familia tipográfica variable de dos ejes, de peso y tamaño ópticos, cuyo conjunto de caracteres, fundamentalmente diacríticos, conforman según su autor el mapa Latin-MX, es decir, la transcripción del universo lingüístico mexicano a una fuente tipográfica basada en el alfabeto latino.
Un proyecto en progresión, cuya envergadura y alcance, no solo tipográfico, sino cultural y social, merece, a mi juicio una exploración minuciosa.
Actualizado 24/10/2022