Este proyecto del ilustrador y diseñador Miguel Ferrera es un homenaje a los bares típicos de Sevilla que toda la vida han estado ahí para ser escenario de nuestros mejores recuerdos. Hoy hablamos con él para que nos cuente más acerca de este trabajo, ‘El Tabernario’ que nace de esta fusión entre tabernas y calendario para ofrecernos un producto con mucho encanto.
Según nos cuenta, a la hora de abordar un proyecto, lo primero que hace es buscar inspiración en libros o en Internet, concretamente en blogs de diseño alemán o escandinavo. A continuación, hace varios esquemas a lápiz y cuando ya tiene una base clara sobre la que trabajar, comienza a desarrollar la escena digitalmente. Prácticamente todo el proyecto lo realiza él pero, por ejemplo, para algunas tareas de informática o fotografía sí que cuenta con colaboradores externos. Hace encargos de todo tipo. Tal y como nos explica, es un “diseñador todoterreno”. Principalmente trabaja para los negocios locales que hay en Cantillana, su pueblo, y para el Ayuntamiento. Hace carteles para carreras locales, revistas de Semana Santa, imagen corporativa de tiendas, panaderías, talleres de coches, y mucho más.
También explicó cómo surgió ‘El Tabernario’. Nos contó que hace años comenzó un nuevo proyecto, idea del cual le dio la idea un amigo y compañero suyo, Manolo Ortega. Consistía en hacer un calendario con los bares más típicos de Sevilla. Como era un proyecto personal, lo iba haciendo cuando tenía algún hueco libre, por lo que aunque en un principio quería publicarlo en 2015, no ha sido hasta 2018 cuando va a poder enseñarnos este proyecto hecho realidad.
«Escogí estos locales porque son bares que tienen que cumplir unas características: bares que toda Sevilla conoce; de estos de toda la vida; que llevan muchos años existiendo», nos cuenta Miguel Ferrera.
Para este proyecto ha utilizado ilustración vectorial, una de sus técnicas favoritas –aunque también le gusta mucho la ilustración a mano, tanto en acuarela como acrílico o con tinta, nos confiesa–. Como una de las fases finales del proceso del proyecto, cuando ya tenía casi terminado ‘El Tabernario’, lo presentó a la revista La Muy de Sevilla, que se mostró muy interesada y editó el calendario.
«Muchos de nuestros mejores recuerdos están anudados a los bares. En ellos hemos dejado risas, chistes, buenas noticias y horas de amistad», nos afirma el diseñador sevillano.
Con ‘El Tabernario’, Miguel Ferrera quería «rendir homenaje a estos bares en los que pasamos tanto tiempo, o por lo menos yo paso tanto tiempo en ellos», según nos cuenta. Ha escogido los bares típicos de Sevilla, los más añejos, aquellos que todo el mundo conoce y que han estado ahí toda la vida. De hecho, uno de ellos, ‘El Rinconcillo’, nació en 1650. También hay otro de 1850 llamado ‘Hijos de E. Morales’.
«Las tabernas las encontramos en cada calle, esquina o plaza de la ciudad como catedrales erigidas en honor del ser humano, de ese que ríe, llora, disfruta, sufre, coge el punto o directamente se emborracha», asegura Miguel Ferrera.
