Bajo la dirección de Ernest Urtasun, el Ministerio de Cultura ha lanzado una guía de buenas prácticas que restringe el uso de la inteligencia artificial (IA) a un papel de soporte en el ámbito cultural. Esta medida busca preservar la integridad de las obras artísticas y asegurar el respeto por los derechos de propiedad intelectual de los creadores.
–
El Ayuntamiento de Valencia y la Fundació del Disseny impulsan un concurso de vídeos con IA
–
En medio de intensos debates sobre el impacto de la IA en las artes, el Ministerio se posiciona a favor de proteger los derechos de los artistas y otros profesionales del sector cultural. La iniciativa de Urtasun es descrita como un avance significativo en la defensa de los intereses de los creadores, con el fin de garantizar que la propiedad intelectual sea respetada en todas las iniciativas respaldadas por el ministerio.
El comunicado del Ministerio de Cultura enfatiza que la IA debe ser utilizada como una herramienta para introducir nuevos lenguajes y métodos en la expresión artística y en el desarrollo cultural, sin que esto suponga una amenaza para la promoción y protección necesarias en el sector.
La guía detalla directrices específicas para la contratación de servicios creativos, la adjudicación de los Premios Nacionales y la concesión de subvenciones, insistiendo en la colaboración con artistas y creadores que detenten derechos de propiedad intelectual sobre sus obras. La IA podrá ser empleada como apoyo en la creatividad, pero nunca como reemplazo de la habilidad humana. Los proveedores de servicios deberán informar al ministerio sobre el uso de IA, detallando su grado de intervención y el rol de los individuos en el desarrollo del proyecto.
En relación con los Premios Nacionales, se introducirá una cláusula que excluye a las obras generadas enteramente por IA de ser candidatas a recibir dichos galardones.
Para las subvenciones y ayudas, se establecerá que los proyectos que incorporen IA deben adherirse estrictamente a la legislación vigente en materia de propiedad intelectual y tecnología de inteligencia artificial, asegurando un uso ético y legal de estas herramientas.
Con estas medidas, el Ministerio de Cultura de España se adelanta en la creación de un marco que equilibra el potencial innovador de la IA con la necesaria protección del trabajo creativo humano, reafirmando su compromiso con la preservación de la riqueza cultural y artística en la era digital.