Actualizado 06/02/2013
El Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha resuelto las diferentes multas que deben asumir la Asociación de Diseñadores Gráficos de Asturias (AGA) y la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana (ADCV) al entender que ambas han llevado a cabo prácticas restrictivas de la competencia contrarias a la ley 15/2007, de julio, de Defensa de la Competencia. La cuantía de la sanción asciende a 6.400 en el caso de AGA y a 24.000 euros en ADCV.
El CNC entiende que ambas asociaciones han inducido a sus asociados a establecer un «tarifario mínimo recomendado» relativo a la prestación de servicios de diseño profesional. Lo chocante de esta resolución es saber que este dictamen negativo se debe básicamente a una cuestión de nomenclatura o «error léxico», tal y como indica la presidenta de AGA, Isabel González. Las tarifas recomendadas objeto de sanción se establecieron después de realizar un estudio y en base a diferentes encuestas que se hicieron online y telefónicamente entre los profesionales del diseño. Esa guía de tarifas se estableció más de cara a los clientes, para que éstos conocieran el valor del diseño, siendo raro que en la práctica diaria el profesional cobrara las tarifas establecidas. De ahí que irrite hasta el extremo saber que si en vez de haber utilizado el término «recomendación» se hubiera utilizado el término «encuesta», esta sanción no hubiera tenido lugar.
El caso no deja de ser grotesco. Sobre todo si pensamos que tanto AGA como ADCV se constituyeron para ayudar a sus miembros, proporcionando herramientas con las que facilitar la tarea de funcionar en el mercado, más aún en estos momentos complicados. A pesar de que el poder de las asociaciones es muy limitado en el sector, ahora la ley se vuelve en su contra. En vez de ayudar a sus miembros, sucede lo contrario, los profesionales se ven sancionados y quedan desprotegidos.
AGA ya hecho efectivo el pago de la multa gracias a la contención en el gasto en la asociación, lo que no ha supuesto un incremento en las aportaciones de sus socios. Por su lado, ADCV va a plantear un recurso a la sentencia, lo que retrasará el pago de la multa, un punto importante si tenemos en cuenta la incontenible situación financiera (en 2012 la deuda rozaba los 100.000 euros) e institucional (la mitad de la junta directiva ha dimitido) a la que se enfrenta la asociación valenciana.
El problema con los tarifarios es que se quedan cortos para abordar lo que rodea a un determinado producto de diseño. Supongamos que fija el precio de un logotipo en $500 mil. ¿A qué y a quién se refiere ese precio?, ¿Al de una Multinacional, de un almacén de barrio, de una Institución gubernamental o una banda de hip-hop emergente?; ¿Tiene sentido cobrar lo mismo a todos estos clientes?; y sobre todo ¿Es el mismo precio para un profesional veterano -cuyos diseños han probado ser comercialmente exitosos- que para un novato? Imaginen si un tarifario tuviese que abarcar cada caso. Por lo menos sería tan extenso como Wikipedia. Tal vez esto explique por qué hay tan pocos o están en retirada.
En suma, el cobro por servicios profesionales (determinados por la habilidad y experiencia del quien los presta o provee) es un tema con muchas aristas, que no puede reducirse seriamente a un simple número. Debe ir aparejado a un perfil profesional, ya que de otro modo desalienta la competencia (un diseñador no tendrá estímulo para progresar o mejorar sus servicios si otro recién egresado de la escuela tiene derecho a cobrar lo mismo). Es el peligro de lo que en Economía se conoce como un cartel de precios, que puede estar inspirado por una buena intención, pero a la larga perjudica más de lo que beneficia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Cartel_(econom%C3%ADa)
En mi opinión se está desvirtuando todo. No seamos hipócritas, yo voy a buscar esas tarifas y me van a venir estupendamente porque en poner precios a los diseños “voy a ciegas”. Seguramente más de uno que se esté quejando las habrá visto y le habrán venido como agua de mayo. Está claro que algunas tarifas serán más caras de lo que deberían pero se pueden adaptar a nuestras necesidades y know how.
Seguramente no lo hicieron con mala fe, es más, me atrevería a decir que están pensadas para orientar a los peces pequeños. Todos los que tienen experiencia superior a diez años ya saben lo que tienen que cobrar pero los que están empezando tienen que buscarse la vida.
Estas asociaciones solo intentan que entre nosotros nos ayudemos y colaboremos ofreciendo infinidad de ventajas. Entre ellas, a mi parecer, la mejor ventaja que nos puede aportar es la opinión de profesionales del diseño en nuestros trabajos. También se organizan eventos, conoces a gente de tu área, compartes recursos, hablas de photoshop, impresión, etc.
Hola creo q nuestra profesion es de las menos valoradas porque nosotros somos parte de su devaluacion, no estamos unidos y no nos defendemos unos a otros y en muchos casos competimos deslealmente. Hace poco escribi un post sobre los diseñadores por si quereis verlo o comentarlo les dejo el link: http://www.impulsocreativo.es/blog/el-disenador-grafico-el-gran-incomprendido/ . Por cierto no conocia esta pagina enorabuena por vuestro trabajo.
¿Y del motivo de la multa? Nadie dice nada. Pienso que un tarifario de ese calibre es muy importante que exista. A partir de allí cada cliente es responsable de sí quiere pagar más, y si considera que el servicio que le van a ofrecer lo vale, pero considero que tiene que haber un mínimo. Como socia de un despacho de diseño, me encuentro con clientes que han recibido presupuestos que no llegan ni a un tercio del que le proponemos. ¿eso no es competencia desleal? ¿que eso? pues pienso que el que ofrece un precio tan barato es por que comete algún tipo de fraude, pero el mayor fraude que comete es no apreciar ni su propio trabajo!
No soy socio de ninguna asociación profesional de este tipo, aunque debería, pero viendo las noticias que salen de las mismas, cada vez me recuerdan más a los políticos y sus chanchullos. Para que sirven estas asociaciones?
Yo te digo para que sirven. En el caso de AGA lo desconozco, y por lo que sé, es un asociación pequeña, pero las 3 grandes (Madrid, Barcelona y Valencia) son un sitio donde los diseñadores se dedican a ser políticos y entre reunión y reunión se sacan unos trabajillos y unos contactos. Están totalmente secuestradas por la administración (todas reciben subvenciones) y no son capaces de hacer nada por el colectivo que valga la pena. Están totalmente desfasadas y no representan ni al 1% de los profesionales.
Me parece bastante injusto que se hable así de las asociaciones de diseñadores que con sus aciertos y errores tratan de dignificar y defender esta profesión tan menospreciada. Como pequeño ejemplo cabe recordar aquí que la ADCV promovió un manifiesto contra el concurso público de Madrid 2020 al que se sumaron otras asociaciones. Es difícil valorar hasta qué punto ese manifiesto fue efectivo, pero se alzó la voz y se protestó contra todo aquello de forma enérgica. Por no hablar de todas las actividades desarrolladas que enriquecen el nivel cultural del diseño, como por ejemplo el Congreso de Tipogafía, un referente mundial hoy en día. Pertenezco a la asociación gallega de diseñadores DAG, y te puedo asegurar que nadie allí hace política, ni se sacan trabajillos, todo lo contrario, nadie cobra nada, se pierde mucho tiempo, dinero y esfuerzo por el bien común que sacas a tu tiempo libre, al sueño o a tu trabajo. Si en tu asociación ocurren esas cosas lo que tienes que hacer es denunciarlo, o postularte tu para gestionarla y cambiar las cosas. Flaco favor le hacemos a la profesión si ni siquiera estamos nosotros unidos.
Precisamente me refiero a eso que acabas de decir. El Dimad no hizo ni fimo nada con el concurso Madrid 2020 y ahí se vio de que pie cojean. Es cierto que hacen cosas, pero yo me pregunto si esas cosas no se llaman ‘competencia desleal’ (preguntale a algunas escuelas la opinión que tienen de los talleres y cursos que hacen las asociaciones) o dedicar sus energias a cosas que al final solo sirven para hacer que nos lo pasemos bien. De nosotros para nosotros. Es verdad que no se puede generalizar y decir que todo es igual pero es un rumor-comentario que todo el mundo hace y sabe.
El Dimad fue el único que cojeó en ese caso, las demás asociaciones firmantes del manifiesto si estuvieron a la altura. Hemos visto recientemente como situaciones de concursos de diseño abiertos y abusivos se han retractado y anulado gracias a la presión de algunas de estas asociaciones y del colectivo de diseñadores.
Y con respecto a la competencia desleal, no creo que las escuelas tengan que tener el monopolio de la formación y quiza tendrian que plantearse sus contenidos curriculares y actualizarse. Según que temas específicos los profesionales pueden ser los más adecuados para impartir cursos muy especializados. Se de lo que hablo ya que soy profesor de diseño en un centro público de educación superior. Cada vez más se está cerrando la puerta a que profesionales cualificados impartan docencia en escuelas y facultades y se le exige al profesor dedicación a tiempo completo, algo que para ciertos aspectos es deseable pero para otros como la relación con el mundo laboral no es muy aconsejable. Con respecto a los “rumores”… en fin… este país es mucho de críticas, rumores y comentarios de pasillos… pero poco de ponerse al frente, de rigor y de trabajo para intentar cambiar las cosas.
Yo también te puedo contestar para qué sirven: Para la defensa de los intereses de los diseñadores, para dignificar la profesión, para desarrollar actividades culturales que te hagan crecer como diseñador, para funcionar como un interlocutor con la administración o las empresas, para crear conciencia de colectivo, para conocer a más diseñadores y enriquecerte compartiendo conocimientos, para organizar congresos, exposiciones y foros de calidad… puedo seguir si quieres… Tanto en Valencia como en Asturias se cometió el error de no valorar el impacto legal que tenían esas tarifas, pero creo que ambas fueron actividades creadas con la mejor de las intenciones, y no veo aquí que nadie lo diga, solo se limitan a criticarlas. Que tiene eso que ver con los chanchullos políticos?
Creo que de este tema hablamos el año pasado en impresiones legales, está clara la cuestión NO se puede recomendar ni sugerir precios. Recomendar precios no es saludable
Un aplauso a gràffica por publicarlo, por que lo dicho me parece indignante por parte de la asociación.
Me parece indignante que la grave situación de la ADCV, siendo yo asociado, se comente en un medio como gràffica y no en perfiles sociales o en la web de la ADCV. ¿Por qué no figura nada de esto en la ADCV? ¿Por qué no informan en su momento de las dimisiones? Es triste la verdad…