David de las Heras, entre dos mundos: la ilustración y la pintura clásica

David de las Heras (Bilbao, 1984) es reconocido especialmente en el ámbito editorial en sus ilustraciones para prensa, y también como ilustrador de cubiertas de libros, como Instrumental del pianista James Rhodes. Sobre su estilo, es preciso mencionar un mix entre la ilustración y la pintura clásica; algo que destaca en su tratamiento de la figura humana y más en concreto del retrato, donde los protagonistas tienen una importante carga psicológica.

La fascinación por el dibujo y la ilustración caló en David de las Heras, viene desde muy joven. Siempre tuvo muy claro que quería estudiar Bellas Artes. Tras pasar algunos años pintando en un estudio de su Bilbao natal, llegó un día en que decidió que debía especializarse y hacer de su pasión su profesión.

Es así como puso rumbo hacia Barcelona, donde estudió en Escuela Massana. Allí tuvo como profesores a Arnal Ballester, Pep Montserrat, Daniel Sesé y Carlos Cubeiro, por citar a algunos; grandes figuras que le descubrieron un nuevo terreno creativo en la ilustración más allá de su formación Bellas Artes, y encontró más vías expresivas y gráficas de comunicación.

La muerte del comendador, de Murakami, 1ª y 2ª parte, editorial Tusquets.

La ilustración y la pintura son dos disciplinas que David de las Heras distingue en su planteamiento. En la ilustración existen unos códigos y unos símbolos concretos que es necesario tener en cuenta; hay un proceso en el que el ilustrador debe pensar a quién va dirigido ese trabajo, y en base a ello desarrollar un concepto. Además, la ilustración invita a una exploración de diferentes técnicas. Mientras que en el caso de la pintura, para David de las Heras, todo el proceso es más libre y el resultado tiene un sello más personal. La pintura al óleo es su pasión y eso se nota incluso en sus ilustraciones, aunque tenga la huella posterior del trabajo digital.

Instrumental, de James Rhodes para Blackie Books.

Aunque se mueve entre el mundo de la ilustración y de la pintura, David de las Heras huye de las etiquetas. Como pintor ha expuesto en diferentes países como Alemania y Portugal; así como en diferentes galerías de muchas ciudades del país. Como ilustrador ha publicado varios libros como Martín de grumete a capitán, junto a los textos de Arianna Squilloni; o el libro Atlas de la España imaginaria, del escritor Julio Llamazares y editado por Nórdica Libros.

Con los  años, se ha especializado en ilustrar cubiertas de libros. En este terreno destacan la cubierta que realizó para Instrumental, del pianista James Rhodes; las portadas para la primera y segunda parte del libro La muerte del comendador, de Murakami y editado por Busquets; y la cubierta galardonada como la mejor del 2015 en los premios Junceda por el libro Kalimán en Jericó, de la editorial Bambú. 

Kalimán en Jericó, de Àngel Burgas para editorial BAMBÚ.

También es preciso mencionar la sección Mundo Volátil, donde De las Heras plasma sus proyectos más personales, como Hertog y Nassau; un trabajo en el que se pregunta: ¿Qué ocurriría si no pudieras cruzar esa frontera sin invadir el espacio del que tuvieras a lado?

En prensa es fácil encontrar las ilustraciones de David de las Heras en periódicos como El País, en el suplemento cultural del ABC, y en varias portadas de El País Semanal.

Además, David de las Heras es profesor del curso de ilustración al óleo en Domestika, en el que explica paso a paso cómo diseñar la portada de un libro a través de esta técnica.

Martín, de grumete a capitán, de Arianna Squilloni / David de las Heras, editorial THULE.
Crónica de una explosión, de Yan Lianke, para Automática editorial.
Cuentacuentos: Antología del relato hispanoamericano.
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