Nadie diría que de una aplicación como Tinder podría surgir un proyecto artístico. Sin embargo, las fotos del perfil de esta app para ligar sirvieron de inspiración a la artista Ji-yeon para realizar ‘Tinder Project’, un trabajo artístico que se compone de 100 retratos de usuarios de la aplicación.
El proyecto surge en el momento en el que Ji-yeon Kim se muda a Alemania para dedicarse en tiempo completo al arte. Al trasladarse desde Seúl, la artista no conocía a nadie en la nueva ciudad, por lo que recurrió a apps como Tinder y OkCupid para conocer gente y conseguir alguna cita. Pero conforme pasó el tiempo, la artista quedó atrapada por las imágenes que componen los perfiles de la app.
«Creo que en todas las fotos de Tinder las personas parecen bastante felices, pero creo que la sensación que tienen por dentro es diferente», explica Ji-yeon Kim.
Según la artista, esta felicidad aparente esconde un sentimiento de soledad que motiva la búsqueda de encontrar alguien, y la causa de ese sentimiento se encuentra en la experiencia individual de mudarse a una ciudad extranjera. En su web, Kim explica que Tinder le motivó a investigar los autorretratos visuales de las personas.
«Las imágenes de Tinder arrojan luz sobre cómo nos representamos a nosotros mismos, permitiendo conocer las personalidades de cada individuo así como sus motivaciones subconscientes, deseos o sueños».
La serie de retratos que componen ‘Tinder Project’ toma como fuente de inspiración los usuarios reales de Tinder, llegando en ocasiones a ser tal el parecido entre las imágenes de la app y los propios retratos que la propia persona puede reconocerse. En otros casos, la combinación de distintas imágenes o la exageración de ciertos aspectos empleados tienen el objetivo de crear un retrato más fiel que refleje la verdadera personalidad.
Los retratos están realizados en acrílico sobre lienzo y van acompañados del nombre y la edad de la persona, de la misma forma en la que aparecen en la aplicación de Tinder, con la pretensión de mostrar la tristeza en una generación aparentemente alejada de la privacidad.
Tinder se ha convertido en una forma sencilla de conocer a una persona con la que conectes o tal vez a tu futura pareja. Pero los artistas encuentran en Tinder un tema profundo y que les sirve como punto de inspiración al ser una forma de explorar la privacidad, el rendimiento de las redes sociales y la identidad individual de forma visual. Sin embargo, la exploración de la privacidad es un ámbito en el que se generan controversias al estar indagando en un ámbito en el que se puede violar la intimidad de las personas.
Así, la artista Ji-yeon Kim no pidió permiso para utilizar las fotografías y cuando realizó una galería de muestra de los primeros retratos en un bar de Berlín, tres personas se reconocieron a sí mismos. Tras ponerse en contacto con ella, dos aceptaron y uno se negó y pidió que el retrato fuera retirado al ser perjudicial para él.
El debate que generan estos retratos se debe a la suposición de que estos jóvenes están solos y en busca del amor. Sin embargo, la artista considera que «es un problema generacional al tratarse de una soledad generalizada», aunque aclara que «no significa que en esta aplicación no exista gente interesante – entre ellos, su novio-».
A pesar de todo, Kim no tiene planes de pedir permiso para llevar a cabo la segunda mitad de la serie de retratos. «Tal vez he usado Tinder de una manera diferente, pero no para burlarme, sino para mostrar su belleza».