De la mano de Copyshow, tu imprenta y copistería en Barcelona, en Gràffica analizamos los aspectos clave que debes tener en cuenta antes de elegir una imprenta. Elegir la imprenta adecuada puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y un problema costoso.
Más allá de comparar precios y plazos de entrega, es fundamental entender qué tecnología emplea cada imprenta, qué procesos tienen internalizados y cómo estos factores afectan la calidad, la rapidez y el coste final del trabajo. No todas las imprentas son iguales, y una mala elección puede duplicar el precio de un encargo o retrasar la producción de manera significativa.
Más allá del precio: la importancia de elegir bien
Elegir la imprenta adecuada puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y un problema costoso. Más allá de comparar precios y plazos de entrega, es fundamental entender qué tecnología emplea cada imprenta, qué procesos tienen internalizados y cómo estos factores afectan la calidad, la rapidez y el coste final del trabajo. No todas las imprentas son iguales, y una mala elección puede duplicar el precio de un encargo o retrasar la producción de manera significativa.
No debemos volvernos locos si necesitamos imprimir 500 tarjetas o 100 libros. En muchos trabajos, la diferencia entre una imprenta y otra será insignificante y no justificará dedicar demasiado tiempo a la elección del proveedor. Sin embargo, cuando hablamos de proyectos con largas tiradas, acabados especiales o procesos de producción complejos y costosos, elegir bien sí marca la diferencia.
Tecnología de impresión: offset vs. digital
Uno de los primeros aspectos a considerar es la tecnología de impresión con la que trabaja la imprenta. La impresión offset sigue siendo la opción dominante para tiradas largas y trabajos que requieren la máxima calidad y precisión en los colores, mientras que la impresión digital ofrece flexibilidad y rapidez para tiradas cortas y personalizadas.
Pero dentro de estas categorías hay grandes diferencias. En el mundo offset, no es lo mismo una máquina de cuatro colores que una de diez, ni una con formato de pliego 50×70 cm que otra capaz de trabajar con 100×70 cm. Estas diferencias impactan en la capacidad de producción, la calidad de impresión y los tiempos de entrega. Además, algunas imprentas trabajan con secado UVI, que permite una fijación más rápida de la tinta y mayor calidad en acabados especiales, mientras que otras utilizan secado por oxidación, que requiere más tiempo de secado.
En cuanto a la impresión digital, la calidad de los resultados varía según el tipo de máquina empleada. No es lo mismo una Ricoh básica que una HP Indigo, una Fuji o una Heidelberg o KBA de última generación, consideradas las mejores del mercado. La elección de una imprenta con tecnología avanzada puede marcar la diferencia en la fidelidad del color, la nitidez del detalle y la durabilidad de la impresión.
Capacidad de producción y velocidad
La velocidad de impresión es otro factor clave. Algunas máquinas offset permiten imprimir a doble cara con volteo automático y hasta diez colores en un solo paso, mientras que otras solo pueden trabajar con cuatro colores y requieren manipulación manual para imprimir el reverso. Este proceso implica más tiempo de preparación y un mayor coste por cambio de planchas y ajustes.
En digital, la diferencia es aún más notable. Hay equipos capaces de imprimir miles de copias por hora con un acabado impecable y sin necesidad de secado, mientras que otros requieren más tiempo y ajustes. Para proyectos con plazos ajustados, contar con una imprenta equipada con tecnología de impresión rápida y eficiente puede ser determinante.
Acabados: internos o externalizados
Otro aspecto que muchas veces se pasa por alto es si la imprenta tiene capacidad para realizar acabados dentro de sus instalaciones o si los externaliza. Este factor influye directamente en los costes y los tiempos de producción.
Las imprentas que cuentan con talleres internos de encuadernación, troquelado, stamping o barniz selectivo pueden ofrecer precios más competitivos y plazos más ajustados, ya que eliminan la necesidad de subcontratar estos procesos a terceros. En cambio, aquellas que dependen de proveedores externos pueden enfrentar retrasos y sobrecostes, lo que repercute directamente en el cliente final.
¿Cómo evitar errores costosos?
Equivocarse en la elección de la imprenta puede salir muy caro. En Gràffica, hemos experimentado de primera mano cómo imprimir un libro en una imprenta u otra puede suponer el doble en coste y tiempo, a pesar de utilizar los mismos materiales y archivos. La diferencia radica en la eficiencia de los procesos y la tecnología utilizada.
Para evitar estos errores, es recomendable solicitar siempre varias opciones de presupuesto y analizar en detalle qué equipo y procesos emplea cada imprenta. No basta con comparar precios finales, sino que hay que entender qué se está pagando: ¿la imprenta tiene impresión digital de alta calidad o trabaja con equipos obsoletos? ¿Realiza los acabados internamente o necesita externalizarlos? ¿Qué velocidad de impresión y capacidad de producción ofrece?
La importancia de una buena elección
Más allá del presupuesto, elegir bien una imprenta es una inversión en calidad y eficiencia. Un proveedor que trabaje con tecnología avanzada, cuente con procesos internos optimizados y ofrezca tiempos de entrega ajustados marcará la diferencia en cualquier proyecto gráfico.
En este sentido, resulta clave contar con referencias fiables y comprobar la experiencia de la imprenta en trabajos similares al que se va a encargar. La combinación de tecnología, capacidad de producción y especialización en el tipo de impresión requerido es lo que garantiza un resultado final óptimo.
Este artículo ha sido elaborado con la colaboración de Copyshow, tu imprenta y copistería en Barcelona.