Las listas suelen aparecer a finales de año y es lógico que sea así. Pero el panorama del diseño tipográfico actual es tan bullicioso —y de calidad— que ya en febrero nos podemos permitir este breve repaso a cinco interesantes novedades que han visto la luz en lo que llevamos de 2022.
Cada día es más complicado hablar de grandes tendencias porque la realidad es que en el actual diseño tipográfico —felizmente— conviven muy distintas corrientes, incluso que se contradicen entre sí, fiel reflejo de una actualidad convulsa e incierta. La paradoja es que lo que a todas luces es malo para la sociedad puede ser bueno para la creatividad en general.
A pesar de esas benditas dificultades que referimos a la hora de establecer tendencias tipográficas claras, hemos hablado en numerosas ocasiones de experimentación, de hibridación, de tipos caligráficas y de la «vuelta» de las serif.
Como vamos a ver seguidamente, las cinco fuentes que traemos hoy aquí son un fiel reflejo de esto que decimos, pues parten de dispares planteamientos conceptuales, basados en unos casos en hitos históricos del diseño tipográfico y en otros, surgen como respuesta de orden práctico a nuevas necesidades de uso, aunque revestidos de homenajes a estilos canónicos. En cualquier caso, sean cuales sean sus puntos de partida, los resultados son realmente notables.
darkmatter, de altiplano
De nuevo dos conceptos, aparentemente antagónicos, se encuentran en la base del diseño de DarkMatter, la más reciente propuesta de los suizos Altiplano. Una propuesta con base conceptual en Die Neue Typographie, el influyente manual tipográfico que Jan Tschichold publicó en 1928, por tanto una obra contemporánea de las vanguardias que cambiaron de raíz el arte y la cultura posteriores, con la Bauhaus como uno de los centros de gravedad esenciales.
Las bases teóricas del diseño de tipos establecidas por Tschichold se superponen con el uso libérrimo de la tipografía en la obra gráfica de Johannes Itten, uno de los personajes centrales de la Bauhaus. Y de esta aparente contradicción surge DarkMatter, una display de compleja personalidad.
Extremadamente expresiva, DarkMatter es una especie de puente tipográfico entre dos siglos, el XX y el XXI, y dos décadas, las de los años veinte, que esperemos que solo sean similares en lo creativo.
Dos estilos —uno más convencional, otro experimental, en un único peso bold—, contenidos en un mismo archivo OpenType, que se pueden combinar entre sí para crear composiciones tipográficas sorprendentes y radicalmente modernas en un sentido amplio.
duplet, de indian type foundry
Duplet, diseñada por Diana Ovezea y Rafał Buchner, es una sans de carácter geométrico con triple personalidad. O tres versiones de un mismo concepto: Duplet, Duplet Open y Duplet Rounded. Es decir, una gran familia que pretende dejar atrás la idea de la aparente frialdad y falta de versatilidad de las tipos geométricas.
Cada subfamilia dispone de siete estilos o pesos, desde thin a extrabold, con sus respectivas itálicas, y con una buena cantidad de alternativas estilísticas.
Dupet Open se diferencia de Duplet en sus terminaciones. La primera presenta terminaciones oblicuas, como cortes de tijeras, que provocan un apertura mayor, mientras que la segunda presenta terminaciones rectas, buscando un aspecto más serio y formal. Duplet Rounded, como es fácil deducir, presenta terminaciones redondeadas, lo que le otorga una sensación de suavidad y desenfado, sobre todo en tamaños considerables.
victor narrow, de kometa
Desde la República Checa llega Victor Narrow, ampliación de la familia Victor Serif. Diseñada por Christian Jánsky, Victor Narrow, como indica su apellido, es una serif condensada y estilizada, incluso en pesos bold y black. En total se presenta en ocho pesos, con sus respectivas itálicas.
Su aparente economía formal no le resta presencia, al contrario, es precisamente esa pulcritud visual la que le presta elegancia, además de sensación de eficacia y versatilidad.
Como es de esperar, Victor Narrow está concebida para combinar a la perfección con su pariente Victor Serif, una fuente de 2019 que debe su nombre a Victor Lardent, el célebre creador, junto a Stanley Morison, de la Times New Roman. Toda una declaración de principios, que amplia su radio de acción, desde cuerpo de texto hasta titulares que conjugan claridad, personalidad y distinción.
räder, de pangram pangram
Conceptos aparentemente contrarios, como display y fuente para texto, son los que dan aliento al universo altamente expresivo de Räder, la nueva fuente de la fundidora digital canadiense Pangram Pangram.
Räder, diseñada por Valerio Monopoli, dispone de dieciséis pesos, que van desde hairline hasta bold, con sus respectivas itálicas, además, por supuesto de la versión variable tanto en peso como en itálica.
Expresividad y detalles insólitos conviven con el afán natural de la objetividad y la legibilidad, idea proveniente, según manifiestan, de antiguas señales de tráfico que partían del «compromiso gráfico entre la claridad del mensaje y la belleza de la apariencia».
Un compromiso materializado en este caso en la conjunción entre rectas en las estructuras y curvas en las contraformas, una tensión que en tamaños pequeños funciona extrañamente bien. Puede ser una opción ideal en proyectos editoriales que busquen resultar distinguidos y algo punks. En fin, hibridación conceptual, un cruce de estilo y también de épocas.
practico ui y practico slab ui, de dstype foundry
Para cerrar esta selección, dos fuentes hermanas y variables diseñadas por Pedro Leal y Dino dos Santos, cada uno con su propia personalidad y características.
Practico UI se inspira en las tipos «clínicas» europeas de mediados del siglo XX, es decir toda la corriente sans que marcó el devenir tipográfico de las décadas posteriores. A su vez, Practico Slab UI quiere ser un homenaje a las slab serif que florecieron en Estados Unidos a finales del siglo XIX.
En resumen, sendos destilados de dos de las principales corrientes tipográficas del anterior siglo en versión variable y perfectamente pertrechadas para desenvolverse con soltura en el digitalizado siglo XXI.
