Getxophoto 2022 se celebrará del 2 al 26 de junio y su identidad gráfica ha sido diseñada por tercer año consecutivo por el diseñador Carles Murillo.
Carles Murillo es diseñador gráfico independiente, creativo y director de arte afincado en Barcelona. Durante 13 años (2002-2015) ha sido Director de Proyectos y Lead Designer en la sede de Barcelona del prestigioso estudio Bisdixit, especializado en diseño gráfico para el sector cultural, entre otros.
Su trabajo ha sido premiado en varias ocasiones en los Premios Laus, Premios Daniel Gil (Visual), Art Directors Club of New York, Art Directors Club of Europe, Tokyo Type Director’s Club, etc. y también ha sido publicado en diversas publicaciones nacionales e internacionales.
Esta es la tercera edición consecutiva que crea la identidad de Getxophoto y cada año consigue superar las espectativas. En este caso, explica que el proyecto a partido de la idea central del evento: «la 16º edición de Getxophoto propone explorar el rol que la imaginación desempeña a la hora de dar sentido a la vida, y las posibilidades que las imágenes ofrecen para ello».
El resultado final es una gráfica que, en palabras de Murillo, busca «crear impacto, invitarnos a celebrar y a crear mundos imaginarios». La propuesta se basa en una tipografía display muy singular que invita a imaginar, jugar y celebrar. Al mismo tiempo, el sistema gráfico parte de la tipografía y genera una serie de formas cambiantes que unifican toda la propuesta. Hablamos con él sobre el proceso creativo y su relación con Getxphoto.
El lema del festival es Imaginar. ¿Qué briefing te proporcionó Getxophoto? ¿Cómo llegaste a esta propuesta?
La propuesta busca situarse en el límite entre la realidad y la ficción; se trata de una identidad evocadora que desde la fantasía y la psicodelia nos invita a descubrir realidades alternativas, a reinterpretar pasados, presentes y futuros y, en definitiva, a “Imaginar” mundos nuevos. Funciona como una especie de juego o sistema de puertas y ventanas a las que nos podemos asomar o abrir y, como decía, ir descubriendo todas esas miradas y realidades de los distintos artistas que forman parte de esta edición.
Los moods en lo que nos hemos inspirado van desde los cuentos clásicos a la ciencia ficción, la ensoñación, la psicodelia y un icono gráfico, pop y universal que representa la imaginación -como es la nube- que al final es el detonante de todo, el punto de partida de la propuesta. Es una propuesta que no es fácil, de hecho tuvimos mucho debate interno porque existían dos caminos totalmente distintos, pero entre todos decidimos tomar la vía “menos segura” y “más experimental” y creo que eso es algo a valorar. Es decir, que festivales como Getxophoto no solo pongan en valor el diseño y la comunicación, sino que además apuesten por tomar riesgos, experimentar e ir un poco más lejos en cada edición.
«Es una propuesta que no es fácil, de hecho tuvimos mucho debate interno porque existían dos caminos totalmente distintos»
Carles Murillo
Este ya es el tercer proyecto que llevas a cabo con Getxophoto. ¿Cómo ha evolucionado la relación con el cliente?
La relación ha sido muy buena desde el primer día, creo que conectamos muy bien tanto por carácter como por por manera de entender la comunicación, los procesos de trabajo y la cultura en general. Es importante remarcar que desde el primer día sentí que no eran un cliente, si no más bien que me incorporaba a un equipo de trabajo para ser uno más y sumar, funcionando con una estructura horizontal en la que se respeta el trabajo y se escucha a todos y cada uno de los que forman el equipo y, ese hecho, pienso que es clave y diferencial.
Es un festival gestionado por un equipo reducido, que, sin embargo, logra implicar y llegar a muchos desde el amor por la fotografía y el trato directo y honesto. El resultado es un acontecimiento fantástico, callejero, con reconocidos y emergentes artistas y proyectos nacionales e internacionales de mucho nivel, ubicado en una ciudad “periférica” en términos culturales.
«Es el tipo de proyecto con el que conecto más a nivel personal, como os decía, tanto por interés en enfoque y contenidos como por los paralelismos en los procesos de trabajo».
Carles Murillo
¿Seguiréis trabajando juntos en el futuro?
Pues…. mmm, no sé si es oficial, pero parece ser que sí :). Estamos todo el equipo muy contentos con los resultados y creo que en los últimos tres años hemos conseguido el objetivo de generar algo completamente nuevo en cada edición, que funcione en términos de comunicación, que sea reconocible, con un punto de riesgo. Creo que hemos tomado decisiones que han funcionado bien y se han convertido en identidad del festival, como por ejemplo el programa en formato periódico, los distintos modelos de oppis, que funcionan de manera coral pero ninguno es igual y, sobretodo, la publicación.
El estar especializado en diseño editorial supongo que de manera natural me lleva a prestar especial atención a la publicación, que al final es la pieza que perdura con el registro/archivo de los artistas y la curaduría de cada edición de Getxophoto.
Desde la primera edición, en 2020, la propuesta fue pensar y crear una publicación completamente distinta y diseñada adhoc para cada edición, partiendo y potenciando la propuesta y el concepto gráfico, y poniendo en valor la pieza en sí misma, tanto el objeto como sus contenidos.
Carles Murillo
Tengo que dar las gracias una vez más al equipo de Getxophoto por atreverse y querer “complicarse la vida” juntos, porque evidentemente era mucho más sencillo y cómodo tener una base y formato cerrado y “personalizarlo” mínimamente cada año.
¿Qué te ha aportado profesional y personalmente tu trabajo para Getxophoto?
Pregunta difícil… pero en lo personal, por un lado, haber conocido el festival y formar parte de él aportando mi granito de arena y, por otro, obviamente haber conocido y poder trabajar con Jokin, Lucia, Jon y el resto del equipo… que es un placer. Y tener la excusa para acercarme unos días a Getxo cada año, claro ;). En lo profesional, formar parte de proyectos en los que crees y ayudar a que sigan adelante y crezcan de alguna manera.
Tal vez es de lo más relevante a lo que podemos aspirar como profesionales del diseño y la comunicación pues creo que la implicación y afinidad personal con los proyectos es clave. Y en términos prácticos, este tipo de proyectos son muy corales, con muchas aplicaciones distintas, desde lo digital a la publicación física, pasando por paneles informativos y demás, así que es un reto que todas las piezas estén coordinadas y bien ligadas gráficamente.