El jueves 2 de octubre a las 11:00h, el festival Brut será escenario de la première del documental “De la idea al concepto. Seis jóvenes y un proceso creativo”, que revela el proceso del Lab Creativo organizado por Cotec y Gràffica. Antes de la proyección, los diseñadores jóvenes Álvaro García Ruano y Elena Yuste subirán al escenario para compartir cómo vivieron esta experiencia única.
Seis jóvenes y un proceso creativo
Cada año, Cotec dedica su Anuario a un tema central. En 2025, el foco se situó en Innovación y Juventud, con una premisa clara: que fueran los propios jóvenes quienes dieran forma al diseño, el contenido y a la narrativa. Por eso, Cotec y Gràffica impulsaron el Lab Creativo Cotec 2025, reuniendo a seis talentos menores de 30 años, procedentes de disciplinas diversas —desde las creativas hasta las humanísticas—, para desarrollar juntos el nuevo Anuario.
Durante ocho días intensos en la sede de Cotec,en Madrid, los seleccionados convivieron y experimentaron de primera mano la exigencia de transformar sus ideas en un proyecto real. Entre incertidumbres, debates y descubrimientos, el grupo acabó dando forma al concepto “El libro que escucha”, surgido como resultado final del proceso creativo.
El film, producido por Hic&Nunc recoge ese recorrido día a día: los talleres con Abraham Boba (músico y escritor), Isidro Ferrer (diseñador gráfico e ilustrador) y Celia Montalbán (productora y directora de contenidos); el acompañamiento de Ana Gea y Víctor Palau desde Gràffica; la conducción de Sonsoles Moralejo (periodista); y la energía de los protagonistas enfrentándose a un reto que les obligó a pensar desde nuevas perspectivas. Se muestra todo: la convocatoria lanzada por Gràffica y Cotec; la selección de los participantes —Álvaro García Ruano (diseño gráfico), David Consuegra (diseño gráfico), Elena Yuste (diseño gráfico y divulgación en redes), Jon Zabala (literatura comparada y estudios literarios), Sara Méndez (sociología) y Olimpia Alcaraz (economía y dirección de proyectos)—;cómo aparece la idea;cómo se desarrolla el diseño del libro y cómo las ideas se convierten en objetos tangibles: el Anuario Cotec 2025. También se muestra cómo estos seis jóvenes son capaces de darle la vuelta al concepto tradicional de libro —de emisor de ideas— para convertirlo en un receptor, en un libro que escucha, donde la voz joven es escuchada y, a su vez, propone la escucha como principal herramienta para afrontar los grandes retos de nuestro tiempo.
Brut: el escaparate del talento emergente
Brut es la vertiente más joven y experimental del festival Blanc, un espacio concebido para mostrar proyectos de estudiantes y creativos emergentes. Su programa combina charlas breves, presentaciones y experiencias visuales que funcionan como un termómetro de lo que viene.
En la edición de este año, el jueves 2 y el viernes 3 de octubre, el escenario se llenará de propuestas tan diversas como Herencia en Blanco de Sehila Soriano Ortega, la reflexión sobre la ansiedad de Jaime Arjona, o la visión del diseño gráfico como herramienta de empoderamiento que trae Adri Furió. También habrá lugar para la experimentación editorial y visual de HONDO, los proyectos tipográficos como ARKO de Lisa Ulrich, y las exploraciones artísticas de Mireia Ruiz, entre otros.
Dentro de esta programación se enmarca la première del documental “De la idea al concepto. Seis jóvenes y un proceso creativo”, que mostrará en exclusiva el recorrido del Lab Creativo Cotec 2025. Una cita especial en la que, además de ver el film, el público podrá escuchar a dos de sus protagonistas, Álvaro García Ruano y Elena Yuste, compartir su experiencia en este proceso colectivo.
Una cita que escuchar
Más que un documental, “De la idea al concepto. Seis jóvenes y un proceso creativo” es el testimonio de lo que ocurre cuando se abre un espacio real a la creatividad joven. Una pieza que condensa en poco más de 20 minutos la intensidad de ochos días de trabajo y que invita al espectador a escuchar tanto como a mirar.
El próximo 2 de octubre en Brut, la pantalla se convertirá en espejo de un proceso colectivo que demuestra que la innovación no solo se piensa: también se vive.