Blind Words, una tipografía inclusiva, es el trabajo de Nuria López Pérez, alumna de la Escuela de Arte Jerez, Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño Gráfico. Este es uno de los proyectos de fin de estudios que ha quedado finalista en los Premios Acento G 2016.
Blind Words es un proyecto social que muestra la funcionalidad de la tipografía en su forma inclusiva a través de diferentes experimentos enfocados sobre el colectivo invidente. El proyecto consta de dos partes. La primera, experimenta a través de los inicios del sistema Braille, donde se muestran breves pruebas realizadas en base al primer método de impresión para invidentes. La segunda, trata de una tipografía inclusiva, donde se mezclan tanto el sistema Braille como el alfabeto latino.
La hipótesis del proyecto de Nuria López se basa en una pregunta: ¿Es el diseño gráfico actual, restrictivo con las personas invidentes? «Las diferentes respuestas muestran cierta controversia sobre si el diseño gráfico debe de entenderse o no en cuestiones de forma, función y economía o si debe de ofrecer un aporte y una investigación sobre focos acordes a la sostenebilidad, ecología o inclusión social», comenta la diseñadora. Muchos autores, como Victor Papanek han hablado sobre el verdadero papel que el diseñador debe de tener en referencia a estas cuestiones. Por ello, este proyecto pretende dar respuesta a todas estos temas y «poner a prueba el potencial del diseño gráfico para traducir, transferir y transmitir información a través de la complejidad de fusionar dos alfabetos que no han nacido para ser utilizados a la vez».
Nuria López se centra en la palabra, entendida ésta «como algo intelectual y espiritual que marca el acceso del hombre a una realidad fuera del alcance de los seres vivos». «Su soporte es y medio de trabajo es la tipografía, entendida –según cita Ellen Lupton– como “la encarnación del lenguaje”». Así, Blind Words centra su fuerza en una tipografía que muestra dichos conceptos y que sirve de base para visualizar diferentes soluciones gráficas para el colectivo invidente y para aquellas personas sin discapacidad visual que desconozcan y quieran aprender el sistema Braille.
En 1786, en París, Valentin Haüy desarrolló el primer método de impresión que consistía en presionar una cartulina mojada sobre caracteres de gran tamaño hechos de plomo. Así, la primera parte del proyecto de Nuria López fue realizar una serie de postales que pretenden recrear el trabajo de experimentación de Haüy como consecuencia del análisis del sistema Braille, ya que «este método fue el antecesor para entender lo que hoy conocemos como alfabeto Braille».
«El acceso a la comunicación en su sentido más amplio es el acceso al conocimiento, y eso es de importancia vital para nosotros si no queremos continuar siendo despreciados o protegidos por personas videntes compasivas. No necesitamos piedad ni que nos recuerden que somos vulnerables. Tenemos que ser tratados como iguales, y la comunicación es el medio por el que podemos conseguirlo».
Louis Braille
Por otro lado, la parte que define en sí los objetivos del proyecto es la conclusión con Blind Type. «Una tipografía modular que mezcla el sistema Braille con el alfabeto latino. «Así, acercamos la tipografía del mundo visible al invisible, donde se crea un discurso que mejora la inclusión, donde la idea es fingir conciliar a través de esta tipografía dos idiomas que no tienen que vivir separados, utilizando el sentido del tacto como traductor para transmitir esta exploración a ciegas a aquellos que ven, siendo un método interesante para la inclusión en favor del aprendizaje del sistema Braille».
En base a la combinación de los 6 puntos y las medidas dadas para el alfabeto Braille, Nuria López ha desarrollado «una cuadrícula bajo una serie de módulos para integrar el alfabeto latino y donde se pueden visualizar ambos alfabetos a la vez».