Blanc, un festín gráfico lleno de detalles

Dicen que Dios está en los detalles y a veces los detalles lo son todo. Para entender Blanc Festival echemos una ojeada a algunos de esos pormenores. Las tres imágenes de arriba. Una reunión el día previo al evento donde se repasa la escaleta de todo lo que va ocurrir, como si fuera una obra de teatro. Banderolas con la imagen del Blanc por toda Vilanova, una pequeña ciudad de 60.000 habitantes, en las que todo el mundo se entera del matrimonio que se va a celebrar en su ciudad. Y para acabar, un detalle que podría pasar desapercibido. Una pegatina en una tapa del depósito de un coche. ¿Qué hace House Industries en Vilanova i la Geltrú? Estas son las sorpresas del Blanc. Fotografía: Marta Law

El evento está ya rodado y para los amantes del diseño gráfico es, o debe ser, una cita obligada. Todos los ponentes en está edición superaron las expectativas y nadie se salió por la tangente ofreciendo una conferencia o taller fuera de tono. Los directores, previamente, ven a todos y cada uno de los ponentes, lo que asegura de algún modo el éxito. Otro detalle.

La recepción al festival estaba presidida por un vestido de novia enorme, como si de una diosa Atenea protectora del festival se tratara. Una pieza que marcaba la temática del evento, la boda entre el diseño y los diseñadores. Un regalo hecho por uno de los padrinos del evento, Fedrigoni y realizada por PalauGea. ¡Espectacular!, qué voy a decir yo… También en la recepción estaba el mercadillo de autor con pequeñas piezas handmade y en ediciones limitadas a precio reducido.

El viernes tras los talleres empezaron los conferencias. Según nuestra encuesta, Bungalow y Pati Núñez fueron los mejores ponentes y tal vez estén en lo cierto, pero a nosotros nos gustó alguno más. Pero vamos uno a uno.

Los Pantone -este año con una trompeta, sonaban especialmente bien- arrancaron el festival. Una banda sobre el escenario presentando y creando ambiente es un plus. La música emociona y es todo un detalle. Otro.

Los títulos de crédito del festival, realizados por Bungalow, fueron recibidos con aplausos moderados. Tal vez, porque el público (500 asistentes), catalán en su mayoría, es menos efusivo que en otros lugares o por la narración de la película. Estamos acostumbrados a vídeos más contundentes con mucha carga musical y condimentados de efectos especiales.

Bungalow, con cuatro componentes sobre el escenario, arrancó el festival con una conferencia divertida y sexy. Interesante sistema en el que pidieron a votación popular qué proyectos presentaban. Habrá que ir pensando en extenderlo a otros festivales.

Run Design nos contó su ‘historia’. Digo historia porque su forma de trabajo es crear relatos o historias alrededor de sus clientes: «Un poco como Jesucristo que creaba parábolas para hacer más sencillos los conceptos que tenía que contar». Una buena forma de comunicar y de hacer branding. Tal vez fue una de las conferencias más flojas de todo el festival y no por su trabajo, sino porque tuvieron mala suerte. Al nerviosismo típico de la escena se unió que la informática se cebó con ellos. Primero no les funcionaron los vídeos y después el ordenador decidió bloquearse.

Pep Torres, el director del museo del invento de Barcelona, animó al personal con su ya trillado discurso y nos hizo ver que cualquier idea puede ser la IDEA, por absurda que parezca. Desglosó qué ingredientes debe tener una buena idea: no copiar, curiosidad extrema, emocionar, incomodar, hibridar, arriesgar y usar el humor. «Pero lo más importante es: no lo pienses más, ¡hazlo!»

Toormix, aparte de explicarnos la reforma de su otro estudio, dejó una gran idea flotando entre el patio de butacas. Para desarrollar esos proyectos que realmente nos gustan y para los que nos tenemos tiempo nunca, decidieron dejar de trabajar los viernes y ‘fugarse’ a un nuevo estudio donde estar lejos de teléfonos, agendas y obligaciones laborales. Crear de ese modo un espacio-laboratorio de creación donde desarrollar e investigar. Muy Sagmeister pero al spanish style.

La expo ‘Inmaculada’ organizada por Arts Gràfiques Orient y comisariada por Óscar Guayabero cerró el día con una muestra en la que redescubrir las máculas y comprobar que las posibilidades creativas de este material de desecho son muy altas.

El sábado, gris y lluvioso, era un día para un gran menú de boda: Eduardo Manso de entrante, Wanda, I+D, Pati Núñez, TwoPoints y La Despensa como tarta nupcial.

Manso volvió a dejar a todo el personal boquiabierto con sus familias tipográficas y la difusión mundial de sus tipos: New York Times, Wired… o Periódico, «una tipografía para el ABC, aunque los tipógrafos no tenemos por qué estar de acuerdo con nuestros clientes». Un tipo serio y formal como su Geogrotesque. Qué grandes tipos -él y la letra, claro-.

Wanda descubrió una de sus historias de amor. El amor que siente por los papeles Fedrigoni: «Cuando fuimos por primera vez al almacén de Fedrigoni y pudimos utilizar sus papeles de lujo, fue como Willy Wanker cuando entró en la fábrica de chocolate». También nos desvelaron por qué ahora sus proyectos se desarrollan fuera: «En España no hay dinero para desarrollar proyectos.» Primer aplauso generalizado al acabar.

Didac Ballester+Ibán Ramón o Ibán Ramón+Didac Ballester realizaron una exposición en blanco y negro, como su indumentaria, dejando claro que les gustan los libros. «Nos gustan los libros, sí nos gustan, nos gustan los libros; sí, sí nos gusta diseñar libros». Detallaron cómo el minimalismo extremo y el gran cuidado de los detalles eleva los proyectos a grandes niveles de calidad gráfica. «Podemos pasarnos días decidiendo si el cuerpo de letra del pie de foto es cuerpo 7 ó 8 puntos». Desvelaron dos de sus pasiones: Las Fallas y La Iglesia. Dos de sus clientes, aunque de la Falla que están preparando no quisieron desvelar nada ya que «los amigos de gràffica luego lo contarán a todos».

En el apartado Amics del Blanc, una amalgama de propuestas, hubo una gran sorpresa. Hamo Studio nos sacó la primera sonrisa de la tarde con el vídeo de sus madres. ¡Impagable! Cuántas veces habremos oído cosas similares de nuestras propias madres. También nos quedamos con algunas frases y reflexiones: «Tenemos tres tipos de clientes: el bueno, el malo y el cabrón que no paga. Creemos que con el ciente malo es mejor dejar de trabajar con él sea como sea». «Cuidamos a nuestros proveedores y les pagamos siempre a tiempo. Si nosotros nos quedamos noches sin dormir por nuestros buenos clientes, los proveedores también lo harán con nosotros». «La mayoría aspiramos a casarnos plenamente con los clientes: por amor y por dinero».

Pati Núñez desplegó todos sus encantos sobre el escenario y nos enamoró de inmediato. ¿Esta mujer hace algún proyecto flojo? Todo lo que presenta tiene una calidad muy por encima de la media, incluso aquellos proyectos aparentemente ‘baratos’ para Mercadona. «Los productos baratos no tienen por qué ser feos, se pueden hacer con una presencia muy digna». Toda su presentación mas allá de los excelentes diseños que presentaba (podéis verlos en su web con el color original que no pudimos ver por la deficiente calidad del color del proyector de la sala) iba salteada de frases y sentencias que iban haciéndola cada vez más grande.

Y es que ver a alguien con su reputación y presencia pública mojarse en temas de actualidad es de agradecer. «Luchemos por no prostituirnos. Hay que saber decir que no». «Rebajame el precio, dice el cliente. Te voy a rebajar lo que gasta en total, pero no me toques mi presupuesto porque de eso depende que haga bien el trabajo», contesta Pati. «Es importante abrazar la incertidumbre, no tener miedo. Intentar buscar la cara buena de lo malo». «Si nos uniéramos todos sería muy fácil vencerles, solo son cuatro los que nos están robando en esta crisis que no es crisis, es un robo». Aplauso, ovación y vuelta a salir para recibir una segunda ovación. Esto pasa muy pocas veces en este tipo de eventos. En estos años solo lo hemos visto con Alex Trochut y con Puño y Mario Eskenazi en el MAD. Y es que a la gente le gusta que les digan las cosas claras.

TwoPoints nos explicaron sus identidades flexibles basadas en retículas que sirven «para tener contentos a los arquitectos que viven mucho peor que nosotros los diseñadores». «No sé si lo sabéis, pero los arquitectos se creen que saben diseñar». Y al igual que Pati Núñez nos dejaron algunas perlas interesantes: «El diseño en época de crisis es todavía más necesario, aunque algunos creen que el diseño es un valor añadido es un valor estructural». «Con vosotros no vamos a discutir de colores ya que vais todos de negro… todos los días. ¿Qué coño vamos a discutir?». «Lo que no vamos a aceptar son ‘gustos’. Y a veces los clientes se van. Es la vida».

Llegados a La Despensa, sin batería, llegó la hora de la diversión. Titulan su conferencia ‘Ser feliz mola mucho más’. La Despensa son «una agencia más, pero que disimulamos de puta madre», con una creatividad y un atrevimiento lúdico a la hora de comunicar y tener notoriedad que es… fue… creatividad eléctrica a chorro. Dos muestras, más abajo, para ilustrar su presentación. Nos quedamos sin batería, pero Miguel Olivares y Javier Carrasco nos pusieron las pilas bien cargadas. «Las mejores cosas de la vida no son cosas, son las campañas de La Despensa»

Un fin de fiesta con una amplia sonrisa y todos los que trabajan en el festival sobre el escenario. Un buen detalle reconocer el trabajo de todos. Otro detalle.

Blanc ya es cita obligada. Con estos cuatro años han demostrado que no es necesario traer a figuras internacionales desde el otro lado del planeta para hacer un evento de diseño con un enorme nivel, bien organizado y que sirve de herramienta y de formación a todo un colectivo.

Nos vemos el año que viene.

Pd. Por favor, por favor, por favor… el año que viene que alguien calibre el proyector.

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