Cuando decimos que algo es como estar en casa, es decir que algo es amable, agradable, seguro… pero sobre todo significa que uno se siente aceptado y como si perteneciera a un lugar en particular o con un grupo de personas. No eres de fuera, eres de casa.
Casi cada semana estoy/estamos en un evento de diseño en alguna parte de España o del mundo. Hay muchos eventos. A veces creo que demasiados. Algunos con mucho sentido y otros con un claro sentido de hacer negocio. Unos muy útiles y otros totalmente prescindibles. Sea como sea, bienvenidos sean. El sector, si lo comparamos con lo que pasaba hace 20 o incluso 30 años es un vergel.
Cada año, desde hace muchos, vamos a formar parte de la gran familia de Blanc!. Porque en Blanc! te siente así, como en familia. El motivo es simple. Allí están todos tus compañeros de oficio, tus colegas que saben de tus penas y alegrías, que saben lo que cuesta sacar adelante un proyecto o lidiar con un cliente. Los entienden los chistes frikis de un diseñador gráfico, de un ilustrador o de un fotógrafo. Son en general tu familia profesional.
Y lo mejor de todo es quién y como se organiza. Es un evento que surge de las entrañas de hacer mejor este sector. De agradecer a muchos profesionales por su labor y su trabajo que nos ha servido a todos como ejemplo. Solo en Blanc! se homenajea a un ‘Mestre’ para que los más jóvenes conozca quien les ha precedido. En este festival ha habido momentos de lágrima fácil con grandes Maestros, algunos de los cuales gracias a ese momento pudimos despedirles como se merecen. Eso no pasa en ningún otro lugar.
También es el lugar donde te cuidan, hay espacio para ver y aprender, pero también para divertirse, conectar, conocer… El equipo del Blanc! siempre son extremadamente profesionales, todo en su lugar y a tiempo. Es un gusto verles como hacen que todo funcione sin aparente esfuerzo.
También cada año hablamos de lo mismo. Todo el sector debería estar allí. No solo diseñadores o creativos, sino las empresas del sector: imprentas, papeleras, software… Cuando vamos fuera vemos que eso sí ocurre, y aquí, no es que no haya empresas asociadas al sector, pero hay pocas. Necesitamos más entorno, más complicidad y más apoyo, porque esto trata de ayudar a que todos se retroalimenten.
Para mi Blanc! es como asistir al congreso de médicos donde todo el mundo explica como opera, con que herramientas, donde están las farmaceuticas y los laboratorios, donde los colegas se pasan información sobre como les va en tal o cual actividad, donde todos consensúan como hacer y como actuar. Si no vas al Congreso seguirás recetando las mismas medicinas ya caducadas. Aquí te explican que hay nuevos farmacos que mejoran al paciente y que son más efectivos. Un lugar donde si estás eres mejor profesional porque te enteras de lo que pasa a tu alrededor, te enteras de que es lo que se hace en otro lugar del mundo. Y eso en esta profesión es muy imporante.
En Blanc! siempre que vuelves, al día, a la semana siguiente vuelves con un pensamiento, con una sonrisa. Pensamientos de que puedes hacerlo mejor, que con lo visto y lo aprendido vas a poder enfrentarte a esta dura profesión con más y mejores armas. Porque en el festival ves lo que hacen tus compañeros, sabes lo que cobran –este año ha sido muy revelador la cantidad de conferencias dedicadas a la cara del negocio– y como hacen las cosas. Incluso como no se deben hacer.
David D’Ebolí, ahora al frente de este grandioso proyecto, le felicité personalmente al día siguiente, y no solo porque lo bien que salió todo, sino porque solo él, sabe lo que salió mal, y a veces eso pesa más que todo lo bueno. Pero le dije «siéntete orgullos de hacer algo tan maravilloso que es hacer feliz a mucha gente. Blanc! es casa y es una maravilla ver como evoluciona y el buen ambiente que creáis. Esta edición ha sido más mejor que nunca. Es el lugar donde todo diseñador debería estar. Gracias»
Y esto le añadiría, si eres diseñador y no vas al Blanc! es que no eres diseñador!
Fotos: @roca.marina