Tras la salidad de Donald Trump, Joe Biden ha lanzada una nueva imagen para cortar con el pasado. Un nuevo logo que ha sido diseñado por la agencia Wide Eye y se caracteriza por tener más elementos arquitectónicos que ediciones anteriores.
La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha supuesto una oleada de modificaciones. El 46º presidente de Estados Unidos aterrizó en su nueva residencia después de jurar el cargo y él y su equipo ya han comenzado a realizar las tradicionales adaptaciones que suponen un nombramiento de estas características. Entre todos estos cambios, el equipo de Biden ha lanzado un nuevo logo de la Casa Blanca que tiene el objetivo de olvidar definitivamente la era Trump.
La llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca suele provocar alguna modificación en el logotipo de la institución. Se trata de pequeñas transformaciones que es fácil que pasen desapercibidas, pero que suelen reflejar la marca personal de cada nuevo presidente. El logo de la época de Bush destacaba por tener un fondo azul marino degradado enmarcado con un óvalo, y el equipo de Obama lo simplificó eliminado las palabras “Casa Blanca” y “Washington”. En 2017, Trump eliminó el marco ovalado e invirtió los colores para que la propia casa fuera azul marino con un fondo blanco.
El lanzamiento del nuevo logotipo ha estado acompañado por una renovación de la página web de la Casa Blanca.
El nuevo logotipo para la era Biden ha sido diseñado por la agencia americana Wide Eye junto a la directora creativa de la Casa Blanca, Carahna Magwood, y el ilustrador John Mata, y han necesitado 30 bocetos para conseguir el objetivo. El resultado final ha sido un logo que está llamado a satisfacer las necesidades de diferentes contextos y sensibilidades.
En comparación con el antiguo logotipo de Trump, el de Biden representa la fachada de la Casa Blanca con más detalles arquitectónicos como columnas y ventanas en blanco sobre un fondo azul marino. Con este lavado de cara, la Administración Biden pretende reflejar sus objetivos en esta legislatura que tiene por delante.
A pesar de que desde Wide Eye barajaron la posibilidad de mostrar el lado sur de la Casa Blanca, finalmente decidieron apostar por mostrar la tradicional fachada norte, que es la puerta principal, con el objetivo de simbolizar que la Casa Blanca es accesible para todos los americanos.
En el nuevo logotipo también figuran las tipografías Mercury y Decimal, dos tipos de letra diferentes utilizados durante la campaña de Biden. Ambas han sido diseñadas por el tipógrafo Jonathan Hoefler, y en la campaña de Joe Biden se iban alternando su uso en función del contexto. Ahora figuran en esta nueva imagen visual para dar continuidad a aquello que fue un preludio del cambio.
Aunque el resultado final pueda parecer un logo muy tradicional, cuenta con nuevos pequeños detalles que combinados consiguen reflejar un futuro esperanzador para Estados Unidos, sin olvidar el característico aspecto presidencial.
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