Apple celebró hace un par de días la WWDC 2013, una de sus dos citas anuales donde presenta todo tipo de novedades. En esta ocasión han sido varios: IOS 7, OSX Mavericks, Mac Pro, MacBook Air, iTunes Radio. Delante de miles de desarrolladores –que agotaron las entradas en 71 segundos– Tim Cook, junto a sus acólitos, fue desvelando la buena nueva.
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La gran liturgia arrancó con el vídeo que precede estas líneas. Una auténtica declaración de intenciones de en qué está pensando Apple en estos momentos. Su gran reto es conseguir una experiencia de usuario (el término de moda) superior, más atractiva, que el resto de competidores tecnológicos. Apple tiene abiertos tantos frentes que en hoy por hoy, parece que se dedica más tiempo a cubrir las ‘experiencias’ de otras religiones con ‘experiencias mejoradas’ o de mayor valor espiritual.
En está presentación no ha habido grandes sorpresas, salvo algunas cosas como diría Rajoy. Por sorpresas entendemos dispositivos que cambien el modo en el que nos enfrentamos a la tecnología. Nuevos dispositivos que cambien o mejoren nuestra vida –en lo personal y lo laboral–, simplemente se han limitado a mejorar lo que ya funciona (que funciona muy bien). Samsung, por ejemplo, acaba de presentar un nuevo teléfono-cámara que apuesta por hacer cambios e innovaciones, Apple solo a mejorar la experiencia de usuario.
iTunes Radio
Apple, que fue la pionera en la música en formato digital, ahora está totalmente fuera de juego con respecto a Spotify y Pandora. Por ello, ha sacado este servicio de ‘radio’ que se parece mucho al que ofrecen los otros. Se abre de este modo a la escucha de música, más o menos predefinida, en formato streaming y gratis. Parece que no ha podido –de momento– con los gigantes de la música y ofrecer un servicio calcado al de Spotify. Seguirá el mecanismo de compra de canciones sueltas si se quieren tener a mano. De momento Spotify respira. Pandora lo ve peor.
MacBook Air
Más potencia, mejor tarjeta gráfica, más duración de la batería. ¡That’s all folks! La competencia aprieta y tienen que dar un mejor aparato a un menor precio que ahora se sitúa a partir de 1.000 €.
Mac Pro
Apple no suele presentar productos con un ‘Sneak Peek’, una especie de anticipo virtual, sin mostrar encima de la mesa el nuevo juguete. Con una imagen en pantalla y un gran despliegue de 3D fotográfico, Phil Schiller presentó la nueva supermáquina de Apple. Solo habló de velocidad y potencia, de la enorme capacidad de esta nueva máquina, pero ni estaba y ni hay fecha para su venta (sólo se sabe que a finales de año). Extraño, muy extraño. Es otro movimiento para poner a raya a todo el sector. Es como una especie de aviso.
Con este ordenador deja claro que, de momento, las dos franjas del mercado que le interesan a Apple son, por un lado, el sector más comercial y doméstico –con una enorme cuota de mercado– y por otro, el alto nivel profesional con máquinas por encima de 3.000 €. Para los que están en medio, que no necesitan un superordenador pero tampoco un producto doméstico, no hay nada nuevo.
Lo que parece que Apple ignora es que el mercado intermedio fue el que lo llevó hasta donde está ahora y que todos esos clientes que compraron sus ordenadores al principio son ahora una legión de compradores que se están hartando de que se les ignore. Mucho de ellos están empezando a comprar Mac Clones, ordenadores con los mismos componentes que un Mac –a veces mejores– que una vez instalado el sistema operativo funcionan exactamente igual pero con un coste muy inferior, a veces hasta un 50% menos.
Con este Mac Pro, que recuerda por el tamaño al Mac Cube, muchos piensan que Apple se ha pasado al lado oscuro de la fuerza y esa es la prueba que lo confirma.
OSX Mavericks
La actualización del sistema operativo también fue una especie de sneak peek. Salvo un par de mejoras y algún detalle, nada especialmente nuevo. Aunque el público asistente coreaba casi cada pequeña novedad como si de la aparición de la Virgen se tratara. Cosas de fans.
En medio se coló una pequeña presentación que puede hacernos a todos los diseñadores un poco más felices. iWorks para iCloud. El paquete de Apple que incluye Pages (documentos al estilo Word), Numbers (hojas de cálculo como Excel) y Keynote (presentaciones al estilo Power Point) ahora se puede acceder desde un simple navegador en nuestra cuenta de iCloud y utilizarlo del mismo modo que en nuestro Mac pero en un PC con Windows 8 y un simple navegador como Chrome. ¡Y funciona igual! Ya no será necesario tener que utilizar Power Point, sobre todo, en un PC. ¡Genial! Seguro que los clientes se encargarán de complicar la situación, pero ya hay una puerta abierta.
OS 7
Hemos dejado el plato fuerte para el final. Este apartado fue el más prolífico en cambios y pseudomejoras. Apple presenta nuevo sistema operativo para sus dispositivos móviles que como decíamos al principio está pensado en mejorar la experiencia visual y de usabilidad. No es más. Aunque mejora muchas aplicaciones y funcionalidades, en el fondo sigue con lo mismo. Un rediseño por completo que abarca, entre otras cosas, una vibrante gama de colores, íconos bidimensionales basados en una retícula definida y una mayor profundidad en su interfaz gracias a diversas capas translúcidas. Abandona lo que se denomina estilo esqueuomórfico –recrear los conceptos de diseño y funcionalidad de objetos antiguos– como sucede con la calculadora, el reloj, bloc de notas, micrófono…
Apple parece que reacciona la popular interface Metro de Microsoft que es mucho más colorista y minimalista con una nueva paleta de colores y con menos brillos y degradados. Ha rediseñado prácticamente todos los iconos –tomen nota señores de Android– [Android ha diseñado los iconos y la gráfica para sus dispositivos de un modo muy acertado, limpio y coherente. Ver aquí y aquí]para que todo esté en un mismo universo gráfico. Aunque no todos los iconos mejoran o ganan en visibilidad sí se puede decir que el aspecto general mejora y todo parece más elegante y tecnológico.
Tipografía y translucidez
¡Helvetica! ¿No había otra? ¡Ay!, si Steve levantara la cabeza… Si por algo los Macs y Apple en general, no tenían discusión entre el mundo del diseño era por su esmerada selección tipográfica y por ser uno de los primeros sistemas operativos que prestaron la atención que se merece a este apartado.
La nueva manera de presentar la información con las pantallas con efectos translúcidos y Helvetica Thin es un cambio sustancial. Se quiere pasar a una sensación –a una experiencia– mucho más delicada, más limpia, más elegante, incluso más tecnológica… pero ¡menos legible! En algunas pantallas el uso de un tamaño de letra o número grande favorece esas sensaciones, pero a pequeños tamaños la legibilidad queda claramente comprometida. Grave error no contar con un buen equipo de tipógrafos que crearan una nueva tipo con la suficiente familia para adaptarse a las condiciones que se necesitan. Si lo hace un periódico local, ¿cómo es posible que a Apple se le pase por alto y la marca tire por lo más tópico? Incomprensible.
Por cierto, nadie se ha fijado que el teclado siempre sale en mayúsculas. Debería salir en minúsculas y cuando aprietas la mayúscula que cambiaran a mayúsculas. Bueno, perdonable si pensamos en los teclados tradicionales. Otra reminiscencia estilo skeuomorfh.
Con este tipo de presentaciones Apple consigue tener presencia en los medios, rejuvenecer y mejorar la experiencia del usuario que no es poco. Hacer estos cambios, que parecen tontos o simples, suponen un gran esfuerzo y ya nos gustaría que otras empresas tecnológicas se tomaran tan en serio las mejoras de interface y la mejora en usabilidad como lo hace Apple.
El tema es no perder el hilo y estar en constante actualización para mover ficha según interese. Mantener la llama viva y no dejar de alimentar a los devotos. Cada domingo una misa, cada año una Pascua, cada Navidad… regalos.
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+info: WWDC 2013
Actualizado 12/06/2013