Acabamos de conocer el rediseño de la identidad de Antena 3 que ha renovado su logotipo así como los diseños de sus moscas, pathfinders y cortinillas. Aunque no hay mucha información sobre este proyecto, sabemos que ha sido desarrollado por el Departamento de Imagen y Creatividad de Atresmedia y que, por tanto, ha sido un trabajo interno en el que parece que no han colaborado consultoras de marca o estudios de diseño especializados.
Nuevo logotipo: mismos elementos, distintas formas
Lo más significativo de este cambio es la renovación de su símbolo y logotipo. En el primero, se ha optado por redondear cada una de las tres formas que lo componen y en el segundo, por cambiar la tipografía. Respecto al color, se mantiene el naranja que representa a Antena 3 pero se aumenta su intensidad para mostrarse con más viveza y energía.
En el símbolo se han suavizado las aristas exteriores de los triángulos de manera que el conjunto ahora tiene un aspecto más infantil y menos tecnológico e innovador. Es curioso cómo, con este cambio, el símbolo se desmarca de las formas angulosas y triangulares propias de La Sexta, Atres Player y Atresmedia. Si bien, parecía que el Grupo se estaba apropiando poco a poco de estas geometrías –y resultaba bastante interesante–, esta nueva apuesta rompe la trayectoria gráfica que se adivinaba.
Respecto al logotipo, se eliminan las mayúsculas y se rediseña con una tipografía excesivamente gruesa en minúsculas. En general, la elección de esta tipografía es difícil de entender porque, al igual que pasa con el símbolo, no evoca futuro ni innovación.
Desde Antena 3 explican que la nueva marca pretende dotar a la cadena de una personalidad «aún más amable, natural y cercana». Pero la gran pregunta es si solo era posible conseguir este nuevo enfoque de su personalidad redondeando las formas triangulares que ya eran un territorio conquistado. Este parece un recurso fácil cuando el diseño gráfico explora e investiga nuevas herramientas visuales para comunicar sin palabras la personalidad de las marcas.
Color, movimiento y, ahora sí, geometrías
La nueva marca tiene el objetivo, tal y como explican desde Antena 3, de conseguir «una imagen más flexible, dulce y amigable con la única intención de convertirse en un elemento todavía más familiar». Sin embargo, el diseño de las autopromos, cortinillas, pathfinders, identificadores y moscas promocionales se construye sobre formas triangulares puras que se animan en pantalla para generar composiciones geométricas ascendentes. Por tanto, encontramos una seria incoherencia difícil de explicar.
Este nuevo estilo busca generar «transiciones ágiles y dinámicas para dotar de mayor ritmo a los contenidos» pero el diseño de estas piezas no facilita la relación visual de la marca con su universo gráfico en pantalla.
La esencia visual de cualquier identidad debe mantenerse y potenciarse en todas las representaciones visuales de la marca, más allá del formato o del dispositivo. Por ello, aunque el nuevo diseño de estas piezas puede resultar atractivo, no concuerda con la nueva marca.
Para terminar, este proyecto incluye la ampliación de la paleta de color de Antena 3 que «abre su abanico a una mayor variedad cromática para ofrecer una imagen más colorista y diversa».
Continuidad sin revolución ni emoción
Este rediseño del logotipo de Antena 3 supone un cambio, sí, pero un cambio de espíritu continuista dado que se mantienen todos sus rasgos identitarios originales y solo se redibujan y moldean sus formas.
Teniendo en cuenta la revolución que vive el sector televisivo a todos los niveles, esta propuesta no aporta nada. Las cuestiones que motivan un rediseño de marca pueden ser muchas, pero siempre deben tener un enfoque estratégico sólido que argumente, apoye y justifique el cambio como, por ejemplo, un nuevo posicionamiento de la marca, la búsqueda de nuevas audiencias, la decisión de enfocar la marca desde una nueva perspectiva o la ampliación de sus servicios y productos. Pero ya que el caso de Antena 3, por el momento, no es ninguno de estos, hoy dudamos de que esta nueva identidad vaya acompañada de una estrategia definida que justifique el nuevo diseño porque, más allá de redondear sus formas, cambiar la tipografía y ampliar la paleta de color, el rediseño de Antena 3 no parece anunciar una nueva era para la cadena.
Por todo esto, no podemos evitar preguntarnos si este proyecto es solo un cambio estético sin argumentos solventes, o un cambio que significa continuidad y lugares comunes.
Como conclusión podemos decir que el nuevo logotipo de Antena 3 es una oportunidad perdida porque, como ya hemos comentado en otras ocasiones, un rediseño de marca conlleva una gran inversión de tiempo, esfuerzo y recursos que, a día de hoy, dudamos que signifique mucho en la historia de esta cadena.
