André da Loba ilustra la «narrativa obscena» de Hilda Hilst

Los poemas y relatos de Hilda Hilst y las ilustraciones de André da Loba se unen para dar vida a Obscénica, un libro dual que utiliza la sexualidad como una vía de denuncia y desafío hacia los prejuicios sociales.

Hilda Hilst es una de las escritoras más reconocidas de Brasil de siglo XX. A finales de la década de los ochenta y principios de la década de los noventa, la poeta, dramaturga y novelista creó lo que actualmente se conoce como su «tetralogía de narrativa obscena», que incluye Cuentos de Escarnio, La obscena señora D, Cartas de un seductor y El cuaderno de Rosa de Lori Lamby

Según la propia Hilda Hilst, estas obras nacen con el propósito de ganar lectores y dinero, pero, pese a ello, la poeta logra un cometido mucho más trascendental: denunciar problemáticas sociales relacionadas con la sexualidad y la mujer. 

Obscénica es un ejemplo de ello. Los fragmentos de los relatos incluidos en este libro dual fueron tomados de Cuentos de Escarnio y el poemario Bufólicas, donde la propia autora asegura que lo escribió «solo para divertirse a sí misma». Sin embargo, esta propuesta de diversión termina poniendo sobre la mesa asuntos sociales controvertidos. 

En este libro, Hilda Hilst articula lo obsceno con lo escénico, dos elementos claves en su obra. A través de la burla, el sarcasmo y un estilo desenfadado que enlaza el humor con la desmesura, se adueña de los personajes de los cuentos de hadas brasileños para ridiculizarlos, atribuyéndoles anomalías físicas extravagantes o prácticas sexuales impensadas.  

De este modo, la escritora es adelantada y pionera en mostrar aspectos que resultaban negativos y estigmáticos en su época, como la pornografía, logrando enfrentarse a lo políticamente correcto, combatir la falsedad de la sociedad y manifestarse a favor de la libertad de las mujeres en todos los ámbitos. Así pues, Hilda Hilst ayuda a desenmascarar las categorías culturales de género, demostrando que la pureza es un mito y que lo obsceno no es realmente aquello que la mayoría piensa.  

«¿Y qué es lo obsceno? Obscena para mí es la miseria, el hambre, la crueldad, nuestra época es obscena» 

Hilda Hist

Cabe destacar lo grotesco y obsceno que caracteriza a Obscénica también responde a una búsqueda insaciable de espiritualidad, donde la trascendencia y la sexualidad conviven en un mismo espacio textual. Asimismo, la personalidad irreverente de Hilda Hilst también se refleja en su estilo literario, el cual queda exento de límite formal alguno. Los géneros son abarcados con una impetuosa libertad, con un empleo libre de mayúsculas y minúsculas y un uso aleatorio de la puntuación y signos ortográficos. Mediante de estos elementos, la obra se convierte en un cuerpo inquietante y vivo que personifica la rebeldía y la libertad que caracterizaban a la escritora. 

En la creación de Obscénica es imprescindible mencionar a André da Loba, el renombrado artista portugués que se encarga de ilustrar esta obra. A través de un estallido de colores, imágenes atrevidas y figuras pop-porno-soft, el ilustrador logra dar vida a los escritos de Hilda Hilst, logrando convertir la pornografía en un arte.   

De esta forma, la capacidad ilustradora de André de Loba y el talento literario de Hilda Hilst se unen para dar lugar a Obscénica, un libro lúdico, arriesgado y provocador, sin límites formales, visuales y temáticos, pero con la firme voluntad de utilizar la sexualidad como una vía de desafío hacia la moral y los prejuicios sociales.

«La verdadera revolución es la santidad» 

Hilda Hist

sobre hilda hilst 

Nació en São Paulo (Brasil) en 1930. Hija de una femme fatale y de un hombre que padecía esquizofrenia paranoide, su acomodada posición económica le permitió pasar varias temporadas en Nueva York y París. Al regresar se estableció en el bohemio barrio paulistano de Sumaré, donde frecuentó el demi-monde literario. En 1950 publicó su primer libro de poesía, Presságio, que fue celebrado por la gran Cecília Meireles.  

A comienzos de los años sesenta conoció al escultor Dante Casarini y juntos se mudaron a la Fazenda São José, en Campinas. Allí Hilda inició la construcción de la Casa do Sol, donde residió hasta su muerte. Su obra fue galardonada con los premios literarios más importantes de Brasil. 

sobre andré da loba 

Nació en Aveiro, Portugal, en 1979. Es ilustrador, animador, diseñador gráfico y escultor. Estudió Ilustración en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Ha colaborado con medios como The New York Times, Time o The New Yorker, entre otras, y ha sido reconocido, premiado y aclamado por la Sociedad de Ilustradores de Nueva York, la revista Communication Arts y la Feria del Libro Infantil de Bolonia.  

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