Los Barbapapá, los personajes que rompieron los estereotipos en los hogares de más de 30 países en los años 70, nacieron de la mano de Talus Taylor. El dibujante estadounidense ha fallecido en París a los 82 años, donde residía desde hace años. La muerte del artista tuvo lugar el pasado día 19, según publicaba el periódico Le Figaro.
Talus Taylor (San Francisco, 1933) mantenía una discreta existencia de la se sabía muy poco. Vivía en la capital gala con su mujer, la francesa Annette Tison, con quien en 1970 creó los personajes amorfos que le dieron fama internacional y que se convirtieron en unos de los más populares, llevados a la pequeña pantalla y con decenas de álbumes traducidos a más de 30 lenguas.
Según cuentan, el nacimiento de Barbapapá, el padre de la familia de Los Barbapapá, se les ocurrió a Taylor y su mujer Tison, cuando paseaban por los parisienses jardines de Luxemburgo y él escuchó balbucear a una niña. Sin identificar lo que decía, la esposa le dijo al dibujante que la pequeña pedía «algodón dulce», la golosina típica de ferias que en Francia se denomina «barbapapa». Así decidieron bautizar con ese nombre a su personaje de forma y colores cambiantes, cuyas aventuras se publicaron primero en francés, antes de dar el salto internacional.
Originalmente, Barbapapá era de color rosa y Barbamamá era negra, mientras que sus hijas eran verde, Barbalala; violeta, Barbabelle, y Barbotine, la intelectual, naranja y con gafas. El deportista Barbidur era rojo, el prudente Barbibul azul, el ecologista Barbidou, amarillo, y el pintor Barbouille, negro con larga melena. La saga trasmitía valores positivos, de tolerancia, amor y respeto, además de ser considerados como unos pioneros de la ecología.