Josef Koudelka, ingeniero de profesión, se comprometió con el medio fotográfico a mediados de los años sesenta para convertirse en uno de los autores, a medio camino entre lo artístico y lo documental, con más influencia de su generación.
Josef Koudelka, nacido en 1938 en Moravia, comenzó fotografiando a los doce años su entorno y su familia gracias a un amigo de su padre que le facilitó su primera cámara, una Bakelite 6×6. Años más tarde, mientras estudiaba ingeniería aeronáutica en 1961 en la Universidad Técnica en Praga, consiguió una cámara Rolleiflex y empezó a reunir una serie de fotografías con el objetivo de realizar su primera exposición.
Durante los años sesenta, combinaba su profesión de ingeniero aeronáutico con la fotografía. En seguida la cámara lo acompañó durante sus viajes, lo que anunciaría su impulso de trabajar como un fotógrafo independiente y nómada durante más de cuarenta años. Durante los años sesenta, fue contratado por la compañía checa de teatro más importante, Divadlo za branou (Teatro detrás de la Puerta) y Divadlo na zábradlí (Teatro en la balaustrada) y muchas de sus imágenes ilustraron las portadas de la revista Divadlo (Teatro). En la misma década, realiza su conocida serie de fotografías titulada Gypsies en Checoslovaquia.
Josef Koudelka comenzó a pasar largas temporadas en campamentos gitanos en ciudades del Este de Europa. Lo que comenzó como una actividad marginal fotografiando estas comunidades, pronto se convirtió en un trabajo que sería un proyecto de vida. Entre 1963 y 1968 visitó unos ochenta lugares en tierras checas y eslovacas y acumuló miles de fotografías que se fueron progresivamente reduciendo hasta hacer una selección de unas cuantas docenas. En ellas, se sumergió en las vidas, fiestas y costumbres de la cultura romà (gitana).
En 1967 convirtió su pasatiempo en su proyecto vital, cambiando su profesión de ingeniero aeronáutico por la fotografía. En ese momento se inscribe en la Unión de Artistas Checoslovacos. En agosto de 1968, Koudelka se despertó con las tropas soviéticas entrando en Praga para invadirla. Inmediatamente salió a la calle y documentó sin cesar durante una semana la devastadora ocupación. Subió a los tanques y se topó con manifestantes que se enfrentaban a los soldados fuertemente armados.
fotografía del conflicto
Sus imágenes se convirtieron en documentos del conflicto y símbolo del espíritu del movimiento de resistencia. Los carretes que utilizó para fotografiar la lucha en Praga consiguieron llegar al Oeste de Europa de manera clandestina y las imágenes de Koudelka aparecieron en periódicos y revistas de todo el mundo. Fueron publicadas bajo las iniciales de P.P. (Prague Photographer) por miedo a las represalias hacia él y hacia su familia. Tres años más tarde, fue anónimamente galardonado con el premio Robert Capa del Overseas Press Club por aquellas dramáticas imágenes de los tanques rusos que arrollaban su país.
«Muchas de mis fotografía las hago sin mirar el objetivo, es como si no existiera la cámara y solo mi cerebro y mis ojos quisieran plasmar la imagen que estoy apreciando, pero llega un momento en que sin darme cuenta mi dedo realiza el disparo. Un acto sumamente mecánico pero lleno de intensidad»
Josef Koudelka
Josef Koudelka dejó Checoslovaquia en 1970 y solicitó asilo en el Reino Unido. Allí se incorpora en Mágnum Photos como miembro y socio. Mientras estuvo en el exilio continuó trabajando por toda Europa en aquellas rutas marcadas por los eventos gitanos, festivales religiosos y de folclore que tienen lugar anualmente.
En 1975, publicó sus primeros libros sobre el pueblo gitano. En 1978, recibió una beca concedida por Prix Nadar y en 1986, una invitación oficial del Ministerio francés para documentar el paisaje urbano y rural en Francia. También recibió el Grand Prix National de la Photographie en 1989 y un Cartier-Bresson Grande de Prix en 1991. Las becas lo sostuvieron económicamente para desarrollar sus proyectos a largo plazo en blanco y negro.
La alienación que padeció mientras no tuvo patria se plasma en Exilios, que muestra símbolos de aislamiento (animales perdidos, personajes solitarios, objetos desperdigados y gitanos desplazados) que están en el fondo de la experiencia vital de Koudelka.
cámara panorámica
Desde 1986, Koudelka estuvo haciendo fotografías con una cámara panorámica. Utiliza este formato expandido para mostrar territorios arrasados y devastados por conflictos o alterados por el paso del tiempo. Estas imágenes constituyen el eje de sus impresionantes publicaciones desplegables como Black Triangle o Chaos, que presentan paisajes en el límite de la ruina.
Koudelka volvió a Checoslovaquia por primera vez en 1990 y 1994, fue invitado por el productor alemán Eric Heumann, para trabajar como asistente de imagen en la película La Mirada de Ulises dirigida por Teo Angelopoulos.
Más recientemente Josef Koudelka ha utilizado el mismo formato que en 1986 para documentar la frontera de Cisjordania y los territorios que la rodean, como el desierto de Negev o los Altos del Golán. Este trabajo, Wall, empuja al espectador a mirar la desolación de un vasto paisaje dominado por muros, alambradas, carreteras de acceso y fronteras.
La obra de Koudelka describe tanto el sentimiento de falta de un lugar propio, de sensación de desubicación, tan presente en su obra desde su exilio de Checoslovaquia tras la Invasión de Praga, como su interés permanente por los territorios en conflicto.
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Actualizado 20/10/2022