Una trinchera de la memoria del diseño en un enclave inesperado: donde las franquicias proliferan y amenazan con colonizar el centro de Valencia, cualquier centro. Justo allí Novedades Casino abrió sus puertas como una parada de diseños, artículos labrados en papel, archivo personal. En pocos metros cuadrados el fotógrafo Pablo Casino representa justo lo que no es novedad, pero sí resulta novedoso: carteles, libros, fotos… gráficas que marcaron un tiempo y que, traídas al hoy en día, resultan con merecimiento ser imperecederas.
Como las mejores cosas, a Casino la idea de abrir esta tiendecita le vino por una necesidad de abordar un gusto personal: «Hubo un momento en el que no paraba de toparme con imágenes que me resultaban sorprendentes o sencillamente alternativas a las empleadas para construir las identidades locales más dominantes. Eran imágenes actuales y de otras épocas, de ámbitos diversos como el arte, los medios de comunicación o la publicidad… siempre en papel. Pasaba muchísimas horas buscando ese tipo de material que luego no compraba porque no tenía el dinero ni sentía necesidad de poseerlo. Se me ocurrió que la tienda era una manera de darle sentido y continuidad a ese explorador, me encantaba enseñar esos hallazgos y así me financiaba las jornadas interminables de “expedición”».
«Es trascendente subrayar la idea de la construcción de la identidad local. Porque el manifiesto principal de estas cuatro paredes es precisamente la importancia del diseño para elaborar un imaginario común en un territorio concreto».
En el patchwork de imágenes que se superponen en Novedades no hay ninguna intención de recopilar diseño, más bien la pura consecuencia: «Las cosas que conozco las he ido aprendiendo desde que abrí hace tres años y cada vez que escucho una conversación entre diseñadores empiezan a sacar nombres míticos que yo oigo por primera vez».
Entre sus rarezas o capturas peculiares, en realidad abunda justo lo opuesto: creaciones pensadas para abastar a las mayorías, para ser masivas. Es lo que enciende el quid de su curiosidad: «Me gusta mucho la imagen popular, aquella que ha sido ideada para llegar a un gran público, pensar en por qué alguien creó eso así decidiendo que era la mejor manera de que todos hicieran caso y entendieran, con una imagen aparentemente tan sencilla. Persigo encontrar ejemplos extremos o inusuales dentro de esos discursos».
Se suceden imágenes de cierto costumbrismo, donde el turismo (de masas), los anuncios de naranjas o carteles de partidos de fútbol unen el patchwork.
De entre ellos, dos arrepentimientos: «vendí un par de carteles con los que ya me volveré a cruzar algún día: uno de un partido del Valencia CF en Mestalla con una foto preciosa del parking donde ahora se pone el rastro lleno de coches de colores maravillosos y otro del Patronato Nacional de Turismo con una foto de una barraca y una frase triste y maravillosa», refleja.
Los platos combinados, los apartamentos turísticos sesenteros, el sol como lubricante de la actividad ociosa definieron una manera de plasmar la realidad proyectada. Justo de aquello busca Pablo Casino su representación: «Lo poco que me voy apartando y no vendo son algunas postales de la época del boom turístico de los años 60 y 70: nuevas ciudades de apartamentos a estrenar en la costa junto a tramos de playas vírgenes que ya nunca verás, coloridos salones de restaurantes y chiringuitos, campings y pensiones junto a la carretera nacional… he empezado a reunir postales con veraneantes desencantados, desde aquí hago un llamamiento», lanza.
El poder de esta trinchera es la de salir manchado de personalidad gráfica, entender el poder de la creación como palanca para definir el tiempo.
Novedades Casino está en la calle Bolsería 28 de Valencia.
Actualizado 21/03/2019