Para dibujar no hace falta más que un lápiz, un bolígrafo o un rotulador y un papel en blanco dispuesto a recibir toda nuestra imaginación. Desde la infancia, estos son los elementos que tenemos más a mano y los que nos permiten crear vastos universos monocromáticos. En estos días en los que conviene permanecer en casa es una buena idea repasar cómo dibujar en blanco y negro.
Un boli BIC en color azul. Este es el principal elemento que se puede identificar en las creaciones de la ilustradora Nuria Riaza. Su forma de utilizar el bolígrafo azul se ha convertido en su sello de identidad. Un claro ejemplo de que, para dibujar, muchas veces no hace falta nada más que un lápiz, un bolígrafo o unos rotuladores y un folio en blanco. Y mucha imaginación, eso sí. Utilizando únicamente estos elementos se pueden hacer interesantes creaciones que nos ayuden a ejercitar nuestro músculo creativo.
Bobby Chiu, un artista que atesora un Emmy, y está especializado en el diseño de personajes y criaturas, aporta unos cuantos trucos para dibujar en blanco y negro. Entre su su cartera de clientes, se encuentran importantes compañías como Disney, Riot, Dreamwork, Bluesky, Sony Imageworks, Blizzard y muchos más.
Algunos de sus trucos imprescindibles son los siguientes:
Cuidado con el exceso de tinta
Los bolígrafos o plumas son herramientas maravillosas porque permiten crear finas líneas y, si se quiere, generar mucho contraste mediante la repetición de ciertos movimientos. Sin embargo, estos utensilios también pueden ser implacables y ocasionar preocupantes manchas de tintas que pueden estropear el esbozo que estemos realizando. Por ello, se recomienda prevenir estas situaciones y, cada cierto tiempo, depositar la punta del bolígrafo o de la pluma en un papel que se vaya desechando con el fin de eliminar la acumulación de tinta.
Usa varios tonos de negro
Si se trabaja con rotuladores es mejor contar con varios que tengan tonos de negro ligeramente diferentes. Así se puede alcanzar una variedad de colores más amplia e interesante. Puede ser difícil trabajar con estos tonos si no se está acostumbrado a la crudeza y naturaleza de estos recursos, pero, aun así, Chiu recomienda emplearlos para, poco a poco, ir perfeccionando la técnica.
Utiliza, junto a los rotuladores, lápices
Cuando se trabaja con rotuladores, es mejor primero bocetar la idea con lápiz antes de repasar las líneas de forma permanente. Lo bueno de hacer un boceto a lápiz primero es que, después de que la tinta del rotulador se haya secado, se pueden borrar las líneas de lápiz del boceto inicial.
Cuando dibujamos con lápices, tendemos a hacer las líneas demasiado oscuras en fases todavía iniciales del dibujo.
Esto, sin embargo, es un error. Debemos tratar de que en la medida de lo posible estos trazos iniciales sean ligeros y claros, ya que solo deben sugerir los bordes y formas. Será después, en etapas posteriores, cuando marquemos con más intensidad las líneas al hacerlas definitivas.
Conserva los rotuladores que se estén quedando sin tinta
Los rotuladores utilizan una gran cantidad de tinta y, por ello, tienden a agotarse rápidamente. Sin embargo, no solo porque un rotulador haya agotado su tinta quiere decir que sea inútil para el proceso creativo. Chiu advierte de que los rotuladores que se están quedando sin tinta son excelentes para crear texturas o mezclar tonos. Es más, señala que los encuentra tan necesarios a la hora de dibujar como aquellos que estén completamente nuevos.
Aprovecha la versatilidad de los lápices
A pesar de que pueda parecer lo contrario, cada lápiz es un mundo. Simples y aparentemente básicos, también están llenos de grandes posibilidades. Y no todos funcionan igual, como señala Chiu. El ilustrador menciona que es preciso experimentar con diferentes tipos de marcas de lápices para obtener resultados diferentes. Le parece especialmente valioso, además, realizar texturas con diferentes marcas de lápices y contemplar qué posibilidades ofrecen.
En la misma línea, Chiu señala que prefiere usar dos o tres lápices diferentes a lo largo de su proceso de dibujo. Comienza con el 2H. Los lápices con la letra H tienen una mina más dura y, por tanto, no marcan tanto el papel y las líneas tienen un tono más claro. Los lápices B, por otro lado, permiten conseguir un negro más intenso. Por ello el ilustrador recomienda usar estos últimos hacia el final del dibujo.
Protege el dibujo mientras lo estés haciendo
Al igual que sucede con el caso del exceso de tinta del bolígrafo, una hoja de blanco de papel desechado puede ser todavía útil cuando se dibuja con lápiz. Los dibujos a lápiz, especialmente los realizados con lápices de tipo B, pueden manchar muy fácilmente. Por ello, una recomendación básica es poner una hoja de papel en blanco deshechado bajo la mano mientras se dibuja y así, proteger el trabajo que se está realizando.
Dibuja primero en miniatura
Antes de comenzar a dibujar de forma más seria, a Chiu le gusta plantear sus dibujos como si fuese miniaturas. Independientemente de la herramienta de dibujo que vaya utilizar con posterioridad, el ilustrador dibuja de forma rápida, a modo de boceto, lo que va a plasmar en un tamaño más pequeño que el que realmente quiere. Eso le ayuda a entender la composición y legibilidad del proyecto, así como a evitar cometer errores a posteriori. Hacer los dibujos primero a un tamaño menor le obliga, además, a simplificar y a centrarse solo en los elementos importantes de los dibujos.
Puedes encontrar todos los valiosos consejos de Bobby Chiu al completo en el siguiente vídeo: