Ni Penélope Cruz ni Matt Damon ni puñetas… Este año los protagonistas de los Oscar son los logos. Por lo menos eso es lo que pensamos quienes de alguna manera participamos en esto del diseño gráfico. Y es que Logorama, el corto de 17 minutos creado por el estudio francés H5 y cuyos protagonistas son más de 2.500 logos (seleccionados entre 40.000) y que han costado 4 años de trabajo, [¡ahí es nada!], es uno de los cinco nominados que optan a la estatuilla este 7 de marzo en la categoría de Mejor Cortometraje de Animación.
Además, Logorama ha sido rodada al más puro estilo Hollywood, con persecución policíaca entre Bibendum de Michelin en el papel de bueno y Ronald McDonald haciendo de malo (quién mejor que él para el papel de psyco-killer), también incluye a la chica de la peli (Esso girl) y otros personajes secundarios (los M& M’s, que sufren en sus ‘carnes’ los daños colaterales de la persecución y quedan aplastados). Entre el resto del reparto están Mr. Pringles, el Gigante Verde, Mr. Proper, Haribo, Big Boy, el niño de Bic… y muchas otras ‘mascotas comerciales’ que cobran vida y que se saben el guión al dedillo. Los demás logos conforman el paisaje y el skyline de lo que podría ser Hollywood bulevar.
La idea, lo que se dice nueva, nueva… pues no lo es. De hecho, es una revisión de otro trabajo de encargo realizado en 1999 por H5 para Alex Gopher en forma de videoclip –The Child– y donde, en vez de logos, en esta ocasión sólo utilizaban tipografía.
Lo curioso de todo es que Logorama surgió de la cabeza de George Harrison (sí, el músico). El ex Beatle había encargado a los chicos de H5 un videoclip donde se hiciera una crítica de la sociedad de consumo. Esta fue la excusa perfecta para que los hermanos Cyril y Ludovic Houplain junto con Hervé de Crécy pusieran su creatividad en marcha. A partir de ahí diseñaron la ciudad de Nueva Orleans donde los edificios eran logos y tras el paso de un ciclón, éstos se veían arrastrados y hundidos en el fango. Finalmente, la compañía discográfica no se atrevió a mostrar logos reales y el proyecto quedó en un limbo hasta 2009.
Gracias a la producción de Nicolas Schmerkin, de Autour de Minuit, el trabajo fue estrenado [afortunadamente] en el festival de cine de Cannes (que no en el de publicidad) este pasado mes de octubre. Aquí ya consiguió con el premio al Mejor cortometraje en competencia de la Semana de la Crítica.
Para el 7 de marzo podéis hacer vuestras apuestas, ¿se llevará Logorama el Oscar? Y si es así, ¿quién recogerá la estatuilla, se la arrebatará Ronald McDonald a Bibendum?
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