Las dos naturalezas (Metamorfosis XXI), de Marc Montijano, es el El primer proyecto de arte de acción llevado a cabo en el centro. Más de 350 personas llenaron las salas del Centre Pompidou de Málaga para ver la performance en la que durante dos horas unos cuarenta modelos han poblado la colección permanente del Pompidou.
En Las dos naturalezas (Metamorfosis XXI) Marc Montijano, despliega su misterioso universo cargado de simbología y misticismo. Durante la performance, mediante la apropiación del espacio y de la realidad, el museo cambió por un tiempo. Los modelos permanecieron inmóviles, desnudos, rodeados de cuerdas y portando un saco cubriéndoles el rostro.
Un grupo de ‘esculturas vivas’, observadores silenciosos, podían interactuar con las obras, mientras el artista va situando diferentes modelos delante de obras de Picasso, Saura, Chagall, Bacon, De Chirico, Léger, Giacometti, Orlan, Ana Mendieta, Magritte, Dubuffet, etc. Y observando cómo desarrolla la performance, el público se va imbuyendo en su mundo. De repente, hay algo diferente flotando en el ambiente. Algo sutil, pero perfectamente perceptible.
La filosofía que hay detrás de este trabajo de Marc Montijano parte de un principio básico, con el que el artista lleva trabajando desde hace mucho tiempo y que es uno de los fundamentos de Metamorfosis: el ser humano tiene dos naturalezas, una material y otra espiritual.
Montijano ha indicado: «En este proyecto para el Centre Pompidou Málaga, he trabajado sobre el principio de las dos naturalezas, que es uno de los ejes fundamentales de mi trabajo y de la filosofía que encierra Metamorfosis. En mis acciones reflejo un plano diferente de la realidad, con los personajes en estado de Metamorfosis, retrato ese interior invisible. Me interesa lo que guardamos en nuestro interior, lo sutil y oculto, los recovecos del hombre. La naturaleza espiritual en contraposición a la material. La verdad frente al espejismo. En estos tiempos de celebración del ego y materialismo desmedido nos hemos olvidado de la primera, hemos sepultado la parte espiritual».
«En mi trabajo voy desgranando mi filosofía, no pretendo que el espectador asimile todo este universo fuertemente simbólico, pero si le hago participe de una experiencia diferente, una vivencia especial. Quiero hacerles sentir, y esa sensación es más que suficiente. Quiero que perciban algo diferente, insinuarles otra realidad».
«El mecanismo de mi obra es complejo. Son piezas en las que básicamente construyo ambientes para generar sensaciones. Acciones en las que articulando una serie de elementos fijos y cargados de simbología (cuerdas, sacos, cuerpos desnudos), busco crear un clima que envuelva el espacio e introduzca a los espectadores en el universo de Metamorfosis».
Las dos naturalezas es un proyecto muy especial. En primer lugar es una celebración, el 27 de junio de 2010, justamente cinco años antes, tuvo lugar la primera performance de Metamorfosis. En segundo lugar marca una evolución dentro del trabajo de Marc Montijano, con Las dos naturalezas cierra un capítulo más narrativo, en el que explica y desarrolla, obra a obra, la filosofía que hay detrás de su trabajo, e inicia un camino, un ciclo, en el que incorpora la filosofía de Metamorfosis a la vida normal. En esta obra, por primera vez, han convivido las dos visiones.