La versatilidad, la gran ventaja en el nuevo profesional del mercado del diseño

En colaboración con la UCV.

Ser un diseñador polivalente y tener una alta capacidad de adaptarse a los cambios del entorno es uno de los requerimientos más demandados por el sector empresarial. La formación es imprescindible para poder abrirse paso, sobre estos aspectos hablamos con Guillermo Gómez-Ferrer vicedecano en Grado Multimedia y Artes Digitales de la Universidad Católica de Valencia.

Imagen: Shutterstock.

Nadie duda de que la comunicación ha cambiado en los últimos años; ésta se ha fragmentado. Es por ello que el diseñador del futuro debe tener un perfil transversal, capaz de afrontar las nuevas necesidades del mercado. En este marco, nacía hace 7 años el Grado Multimedia y Artes Digitales de la UCV, con el fin de formar perfiles altamente cualificados y que sean capaces de dominar un mensaje por distintos canales.

«El Grado nació como un máster hace 14 años y posteriormente se convirtió en Grado», nos comenta Guillermo Gómez-Ferrer. «Como Grado Universitario está reconocido por el Ministerio de Educación y por tanto no es solo un saber técnico o un saber ejecutar, sino que también es un saber conceptual, saber bien qué decir», explica.

«Nuestros alumnos son generadores, en el sentido de que se trabajan los proyectos comunicativos de manera global. Ese saber práctico y ese saber teórico, se combina también con el saber estético o creativo. Esas son las tres grandes líneas que acompañan los 4 años de formación del Grado».

Esas líneas generales se concretan en cinco grandes áreas: Diseño gráfico, Fotografía, vídeo y animación, Diseño web, Comunicación estratégica y empresarial y Cultura visual y el desarrollo de la creatividad.

La primera, el Diseño Gráfico, es esencial en sí mismo, ya que ejerce como base para las otras disciplinas, como el diseño web o la publicidad, por poner un ejemplo. Aquí abarca desde la concepción hasta la impresión, todo el proceso. También hay packaging, branding, tipografía, editorial…

En segundo lugar, está el área de Fotografía, vídeo y animación. Se trata de cualquier proyecto comunicativo que es trasladado en imagen audiovisual, fotográfica o de animación.

Y en tercer lugar encontramos todo lo relativo al Diseño web. Entendido como una disciplina que engloba el marketing y comunicación digital, ux, posicionamiento, diseño de app’s, etc.

Las otras dos áreas restantes, no son tanto de diseño propiamente dicho, pero sí fundamentales para la inserción del profesional de hoy. Así, como cuarta gran área tenemos la Comunicación estratégica y empresarial, donde hay asignaturas como publicidad, marketing, management, estrategias de comunicación, derecho… «Sería toda la parte que comprende el qué hay qué decir, no sólo el cómo», aclara Guillermo Gómez Ferrer.

Finalmente, en quinto lugar, está la Cultura visual y el desarrollo de la creatividad, que comprende la historia del arte, historia del diseño, etc.

«Es un Grado muy exigente en el que hay que trabajar muchísimo. Nuestros alumnos salen capacitados con un nivel muy alto dentro de lo que es el diseño gráfico, pero también saben desenvolverse en todas las áreas que le acompañan. Esa versatilidad les da una gran ventaja en el mercado».

Diseño web para la marca de moda Hupit, de Coral Sobrino.

Un ejemplo de esa versatilidad y de cómo se aplican estas 5 áreas es el de Coral Sobrino, alumna de la UCV cuyo TFG se ha centrado en el desarrollo de Hubit, una marca de moda sostenible. Cabe resaltar que se trata de un proyecto real y que Hubit es una marca que compite en el mercado. A través de su TFG, Coral ha tenido la oportunidad de poner en marcha todos los conocimientos y técnicas adquiridas durante su formación en la UCV.

El trabajo de Coral va mucho más allá del diseño de la identidad de la marca. Previamente al diseño, la alumna también ha realizado un completo plan de marketing analizando puntos fuertes y débiles, necesidades de los consumidores, competencia… Con la marca ya definida, también había que diseñar la página web, con la complejidad que conlleva que ésta debía contemplar una tienda online. El material fotográfico de apoyo, tanto para la web como para la campaña publicitaria también ha sido fruto del trabajo de la alumna, incluyendo un reportaje fotográfico de estudio, así como fotos de exterior y un vídeo de presentación de la marca.

«El gran reto es que, por ejemplo, una asignatura como marketing que es casi como un grado entero hay que darla con mucha intensidad y mucho contenido, pero luego va historia del arte que igualmente hay que darla con mucha intensidad, y así sucesivamente», afirma Guillermo Gómez-Ferrer. «De ahí que sea un Grado muy exigente, en el que hay que trabajar mucho y se hacen muchos proyectos prácticos».

Desde el primer momento, desde 1º hasta 4º se hacen muchos proyectos, gran parte de ellos son proyectos reales, dado que parte del profesorado está integrado en el mercado. Desde 2ª curso, si uno quiere ya puede hacer prácticas.

Un alumno tiene todas las herramientas y posibilidades, de forma que, si uno quiere sacar el máximo rendimiento a sus proyectos, puede hacerlo sin límites.

Entre las instalaciones de la UCV hay más 100 ordenadores Mac con sus correspondientes licencias Adobe, cámaras de todo tipo, trailers, drones, sliders, Wacom, etc. «Todo al servicio del alumno para que no se pierda un minuto», explica Guillermo Gómez-Ferrer.

En 4º hacen prácticas curriculares en empresas y hay un proyecto final de grado muy completo, donde el alumno debe hacer un proyecto global de comunicación que incluya todo lo que se ha visto en esas 5 grandes áreas.

Desarrollo corporativo para Instagram de la revista 194 Fashion & Travel, de Lali Rangel.

Otros ejemplos de esa transversalidad y de cómo afrontan los proyectos globalmente, son los trabajos de Lali Rangel, que ha diseñado 194 Fashion & Travel, una revista de inspiración para viajes, dirigida a jóvenes millenials, y de Federico Coll, que ha desarrollado una campaña de marketing de 360º para renovar la imagen de marca de Bodega Cerrón, una empresa familiar dedicada a la viticultura y la venta de sus propios productos vinícolas.

La inserción laboral es muy elevada. En muchos casos, la UCV tiene egresados trabajando en diversas agencias de comunicación tras realizar allí las prácticas. Es el caso Mari Luz Clavel que está en Ogilvy (Madrid), Amanda Fernández en Trumbo (Valencia), Fede Coll en UNTO (Barcelona). Algunos han emprendido como Miguel Ángel Calvo en lagramoladekeith.com y otros muchos alumnos están diseminados en agencias, productoras y empresas del sector del diseño y la comunicación o en los departamentos de comunicación y marketing de empresas de cualquier sector.

Un aspecto importante es el carácter internacional del Grado Multimedia y Artes Digitales de la UCV. «Hay convenios con universidades de Europa, Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y Asia», dice. «Y también vienen alumnos de fuera, lo que también enriquece la experiencia formativa».

Además, otro factor a tener en cuenta es que toda la formación se aborda en grupos reducidos. El máximo son 40 personas, pero en aquellas asignaturas que lo precisan, por ejemplo, Illustrator o Photoshop y que requieren más detalle, no pasan de 15 o 20 personas.

«Lo que destaca del Grado en Multimedia y Artes Digitales es que está todo perfectamente hilvanado como un reloj para que no se repita ningún contenido y se dé todo, y seamos capaces en cuatro años de alcanzar la excelencia en cada una de las 5 áreas. Por eso va todo ajustado al milímetro. Lo bueno es que los alumnos salen muy bien preparados».

Si te interesa ahondar en cómo aprender y prepararte para afrontar el diseño y la comunicación transversalmente, no dudes en echarle un vistazo al Grado en Multimedia y Artes Digitales de la UCV.

→ ucv.es

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