Las escenas inventadas y llevadas a cabo por Gilbert Garcin son aparentemente simples. Los medios utilizados son: una mesa como escenario, imágenes recortadas, algunos accesorios y un proyector de diapositivas. El Centro Niemeyer de Avilés le dedica una exposición del 21 de abril hasta el 25 de junio de 2017.
Gilbert Garcin es un fotógrafo francés que lleva la creatividad a sus límites. Nació en La Ciotat, localidad francesa cercana a Marsella, en 1929. Fotógrafo tardío, se dice que durante años su profesión fue la de vendedor de lámparas. No fue hasta hasta el momento de su jubilación, cuando en 1993 y con 65 años abraza la fotografía e inicia una ‘segunda vida’.
Gana entonces un certamen de fotografía y es invitado a seguir un curso en los Rencontres d’Arles con Pascal Dolémieux, con quien aprende los trucos de su nuevo ‘oficio’. Nace entonces otro Gilbert Garcin: un fotógrafo sorprendente por la claridad con la que decide crear un personaje y desarrollar en torno a él una de las obras más ágiles y emocionantes de la fotografía de la últimas décadas.
A pesar de haber comenzado su trayectoria fotográfica a una edad avanzada, Gilbert Garcín ha publicado varios libros y ha presentado su obra en más de cien exhibiciones individuales. También ha participado en decenas de exposiciones colectivas, en países como Francia, Grecia, Portugal, Cuba, Estados Unidos, Brasil, Canadá, Hungría, entre otros.
El trabajo fotográfico de Garcín se basa en el fotomontaje, para lo cual utiliza prioritariamente técnicas analógicas. En la mayor parte de sus fotografías aparece él mismo, y algunas veces también su esposa, como protagonista de diversas situaciones que recurrentemente hacen alusión a personajes míticos como Sísifo o Ícaro.
De acuerdo con diversos críticos, entre los que destacan Christine Ollier1 y Armelle Canitrot, su estética remite a las imágenes del cineasta Jacques Tati y del artista surrealista René Magritte.
Las escenas inventadas y llevadas a cabo por Gilbert Garcin son aparentemente simples. Los medios utilizados son: una mesa como escenario, imágenes recortadas, algunos accesorios y un proyector de diapositivas. Tras veinte años de creación artística, Gilbert Garcin ha creado cerca de 260 imágenes, un promedio de unas trece por año. Estas fotografías encierran una sencillez esencial, son pequeñas fábulas, parábolas, aforismos…
El éxito de Garcin es impresionante y trasciende fronteras. Siendo su primera –y tardía– exposición en 1993, solo dos décadas más tarde el autor ya contaba con una retrospectiva en los Rencontres d’Arles.
Qué: Exposición Las utopías de Gilbert Garcin Dónde: Centro Niemeyer de Avilés Cuándo: Del 21 de abril hasta el 25 de junio de 2017