El US Open celebra su 50 aniversario renovando su logo

Visto por más de 23 millones de personas en Estados Unidos, el US Open es el evento deportivo anual más concurrido del mundo. Comenzó en 1881 como el Campeonato Nacional de EEUU y en 1968 el torneo se abrió por primera vez a profesionales, reuniendo varias competiciones en el evento que ahora conocemos como el US Open. Este año se cumple el 50 aniversario de la “Open Era” y, para celebrarlo, la Asociación de Tenis de Estados Unidos le encargó a Chermayeff & Geismar & Haviv la reinvención de su identidad visual.

La marca anterior –una ilustración de una pelota de tenis llameante con un gradiente de color dorado y con una tipografía serif en caja alta– era «una imagen complicada que presentaba más de un desafío a la hora de aplicarla en los medios digitales y no representaba bien el torneo desde el punto de vista de marca deportiva y de entretenimiento premium», comenta el estudio de diseño. Además, existían varias versiones de la marca, lo cual dificultaba su reconocimiento.

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A pesar de esto, Chermayeff & Geismar & Haviv sintieron que la imagen central de la pelota de tenis en llamas aún representaba muchos de los aspectos asociados con la competencia: energía, emoción y movimiento. Por ello, la bola de tenis en llamas también está presente en el nuevo logo. El símbolo está combinado con un tipo de letra sans serif en cursiva y en caja baja, lo cual crea una sensación más contemporánea y juvenil.

«El US Open tiene una gran tradición, por lo que el símbolo evolucionado respeta el legado, a la vez que nos mueve con confianza hacia el futuro. Esta interpretación innovadora de una pelota de tenis capta perfectamente el dinamismo de nuestro evento», comenta Nicole Kankam, directora general de marketing de la Asociación de Tenis.

Los colores corporativos también han sufrido un cambio importante en este proceso de rediseño. No solo se ha prescindido del gradiente de color protagonista en la marca anterior –cambiándolo por un color plano–, sino que se ha optado por sustituir el rojo dominante en la anterior por un azul eléctrico que permite un contraste bastante llamativo con el amarillo del símbolo y con el color blanco de la tipografía. Como resultado, han obtenido una marca mucho más limpia que la anterior simplificando formas y gama cromática.

→ Chermayeff & Geismar & Haviv

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