Con su trabajo Bernat Ivars nos presenta unos choques visuales que buscan plantearnos una reflexión crítica acerca de los excesos de nuestra sociedad. Imágenes donde el urbanismo en simbiosis crítica con la naturaleza articulan un decorado para atacar nuestras consciencias, donde se habla de una naturaleza sumisa y controlada, de esa sustitución de los bosques y el entorno por una nueva “naturaleza” plantada artificialmente para adaptarla y decorar nuestra ciudad.
Ayer se inauguró en la Sala de Exposiciones La Trasera de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, la exposición ‘Una deriva absurda’ del artista Bernat Ivars. En la muestra el visitante podrá ver una ciudad invadida por un consumo masivo, la globalización y la publicidad, que el artista hace llegar hasta a los monumentos emblemáticos más conocidos, los cuales invadidos por la dialéctica y el sarcasmo nos muestran posibilidades reales y quizás no tan lejanas. Finalmente, Ivars decide darles una función, coherente con su naturaleza y acorde con su presupuesto, a las infraestructuras públicas inutilizadas.
La exposición podrá visitarse en La Trasera hasta el 6 de mayo. ‘Una deriva absurda’, organizada por 3K ART, Galería y Plataforma Online de Arte emergente, presenta cuatro series fotográficas diferentes de Bernat Ivar (Valencia, 1981): ‘Plastiquete’, ‘Muy pequeñita ucronía’, ‘Target’ y ‘Cómo almacenar 90.000 patitos de goma con un presupuesto de 90 millones de euros’.
Con esta cita 3K ART quiere salir de las pantallas de lo digital, para poder invitar a acercarse a todos sus artistas, comisarios, seguidores, coleccionistas y amantes del arte en general a verse de tú a tú, a encontrarse de frente con el arte, para poder disfrutarlo y sentirlo más de cerca.