Stratea es un juego de mesa destinado a niños que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA) y cuyo objetivo es generar aprendizaje desarrollando las habilidades sociales y comunicativas.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad de la carencia de recursos accesibles a niños con TEA, Laura Valls, estudiante del grado en Diseño Integral y Gestión de la Imagen de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha desarrollado Stratea. «Es necesario investigar qué necesidades básicas deben satisfacerse y cuáles son los recursos de los que disponemos», asegura.
Esta herramienta lúdica, con la que ha conseguido el tercer puesto en los Premios Acento G 2020, ayuda a desarrollar habilidades motoras, socioemocionales y cognitivas. Les proporciona, así, una mayor calidad de vida. El contenido del juego permite al niño participar en actividades relacionadas con la comprensión emocional, la motricidad, el razonamiento, la memoria y la atención.
«Stratea ayuda a desarrollar habilidades motoras, socioemocionales y cognitivas»
Laura Valls
Stratea, diseñado para niños mayores de cinco años y con capacidad de hasta seis participantes, sigue la dinámica de la mayoría de los juegos de mesa: un tablero, varias fichas y un par de dados. El jugador debe realizar una actividad motora, socioemocional o cognitiva, dependiendo del color que obtenga. Es importante, recuerda Laura, generar un ambiente cómodo para el niño: «No hay respuestas correctas o incorrectas y no existe sistema de puntos».
En la categoría socioemocional se desarrolla la comprensión y la expresión emocional. Los jugadores deben responder a las preguntas que aparecen en las tarjetas, que combinan texto con imagen. Como, por ejemplo: «¿Qué sensación te provoca un fantasma?» o «menciona algo que te haga sentir feliz». En la parte motora se trabaja el movimiento del cuerpo, el equilibrio y la coordinación: «Elige un objeto y colócalo en el brazo derecho» o «¿cómo se utiliza un cepillo de dientes?». Las tarjetas cognitivas ayudan a las capacidades intelectuales y el razonamiento, con preguntas como «¿qué sonido hace una vaca?».
El proyecto de Laura incluye, además de unas instrucciones detalladas del funcionamiento del juego, unas láminas informativas. En éstas se explican cuestiones básicas como qué es el TEA, sus características, causas y prevalencia. También hay un sencillo cuestionario que posibilita la detección del trastorno en la infancia.