Stickers: El lenguaje visual de la Generación Z

Con la llegada del nuevo ciclo académico y el regreso a la rutina laboral, es crucial contar con las herramientas adecuadas que impulsen tanto el rendimiento profesional como el académico.

En los años 80, las pegatinas eran el recurso favorito de los adolescentes para personalizar sus carpetas del colegio, llenándolas de imágenes de sus bandas de música favoritas, personajes de televisión o marcas de moda.

Hoy, décadas más tarde, los stickers han vuelto con más fuerza que nunca, pero no solo en su formato físico. En un contexto donde la Generación Z ha nacido y crecido inmersa en el ámbito digital, el uso de stickers digitales en aplicaciones de mensajería y redes sociales ha sido tan natural como la propia escritura.

Sin embargo, ahora el fenómeno va más allá de lo digital: los stickers han trascendido las pantallas de los móviles y se han convertido en un fenómeno cultural que redefine cómo las marcas y los consumidores interactúan en el mundo físico.

En Gràffica, los portátiles de nuestros redactores y colaboradores son la prueba evidente de esta tendencia. Sus dispositivos están cubiertos con stickers de todo tipo, desde pequeñas marcas independientes hasta grandes firmas que buscan reconectar con un público joven y vibrante. No es una coincidencia. Este renacimiento de los stickers no es solo una moda pasajera, sino que representa una maravillosa herramienta de comunicación visual, tanto en el ámbito digital como en el físico, que las marcas están utilizando para llegar a los corazones y mentes de la Generación Z y del resto de generaciones que siguen enamorados de las pegatinas de toda la vida.

Del Sticker digital al físico: Un nuevo Lenguaje visual
Los stickers, en su versión digital, han desbancado a los emojis como el lenguaje visual preferido por los jóvenes. Según Agnese Sampietro, profesora de la Universidad Jaume I, los stickers permiten «una personalización infinita», lo que los hace más expresivos y atractivos que los emoticonos tradicionales.

«Con independencia de la fase evolutiva en la que se sitúen los recursos gráficos, el auge de los stickers entre los usuarios más jóvenes se puede considerar como una muestra de cambio lingüístico que también afecta a la comunicación digital», explica Sampietro en su estudio sobre el auge de los stickers en WhatsApp.

Este fenómeno digital ha generado un movimiento paralelo en el mundo físico. En un giro inesperado, la Generación Z ha comenzado a utilizar stickers como un medio para expresar su identidad fuera del entorno digital. Al igual que decoran sus mensajes con stickers personalizados, ahora utilizan pegatinas físicas para adornar sus objetos personales: portátiles, teléfonos móviles, botellas de agua, bicicletas, y más. La transición de lo digital a lo real refuerza el poder simbólico de los stickers como elementos culturales y de identidad.

La nueva era de los Stickers: Un universo creativo en expansión
Con el resurgir de los stickers físicos, las posibilidades de diseño y personalización han crecido exponencialmente. Ya no se limitan al papel adhesivo que muchos recordamos. Ahora, los diseñadores pueden elegir entre materiales como viniloresina tridimensional o polipropileno para crear stickers resistentes al agua, a la luz UV y al desgaste. Este avance ha permitido que los stickers no solo decoren, sino que también se conviertan en herramientas de branding y comunicación comercial.

Empresas como Imprentaonline.net han sabido adaptarse a esta tendencia, ofreciendo una amplia gama de opciones que van desde stickers personalizables para productos de consumo, hasta vinilos para escaparates y pegatinas en rollo para grandes volúmenes. El auge de los stickers ha abierto un nuevo universo creativo para las marcas, permitiéndoles conectar con los consumidores de manera directa y personalizada.

Una herramienta estratégica para las marcas
Las marcas han comprendido el potencial que tienen los stickers para crear una conexión emocional con su público. Regalar stickers en eventos, ferias o al realizar una compra es una manera eficaz de establecer un vínculo visual que va más allá del marketing convencional. Además, muchos stickers físicos se han convertido en objetos de coleccionismo, creando una especie de comunidad en torno a ellos.

Los diseñadores y creativos han adoptado los stickers como una parte integral de sus planes de branding. Un ejemplo claro es el vinilo para rotulación de vehículos o escaparates, donde los stickers permiten convertir cualquier superficie en un medio publicitario móvil. Esta flexibilidad es clave en un entorno donde las marcas buscan destacarse en un mercado saturado.

Como señala Erhan Aslan, profesor de Lingüística Aplicada en la Universidad de Reading, «los jóvenes de la Generación Z han nacido en la era digital y tienen más normalizado el uso de stickers, emojis o memes de internet». Para Aslan, «los stickers pueden tener más importancia que la comunicación basada en texto», lo que explica por qué han sido tan rápidamente adoptados como parte del lenguaje visual de esta generación.

El Futuro del Sticker: entre lo clásico y lo digital
El auge de los stickers es también un reflejo del retorno de lo analógico en un mundo hiperconectado. A medida que los jóvenes abrazan la tecnología, también están rescatando prácticas de generaciones anteriores, dándoles un nuevo significado. Los stickers físicos están de moda no solo por su estética, sino porque permiten a la Generación Z reconectar con una forma de expresión que va más allá de las pantallas.

Por otro lado, el sticker digital sigue evolucionando. Desde aplicaciones de mensajería como WhatsApp hasta redes sociales como TikTok, los stickers se han integrado de manera profunda en nuestra comunicación diaria. Como comenta el catedrático Francisco Yus, «los stickers permiten comunicar sentimientos, emociones, ironía o humor de forma más efectiva que el texto».

Tanto en su forma digital como física, los stickers han demostrado ser una poderosa herramienta de comunicación y expresión. Para los diseñadores y las marcas, representan una oportunidad única de conectar con un público joven que valora la individualidad, la creatividad y la personalización en cada aspecto de su vida. En Gràffica, lo vemos cada día: desde los stickers en los portátiles de nuestros colaboradores hasta los diseños que invaden las calles, este fenómeno ha vuelto para quedarse, transformando el mundo de la comunicación visual una pegatina a la vez.

Salir de la versión móvil