Sabemos lo difícil que es crear una marca. Sabemos lo difícil que es crear su identidad visual. Sabemos lo difícil que es venderla y encontrar el equilibrio entre las demandas del cliente y las necesidades del proyecto. Pero por lo visto, no sabemos lo difícil que es dibujar letras, a tenor de la cantidad de logotipos que se lanzan con errores de todo tipo. El último caso es el de la nueva imagen de la televisión pública valenciana, À Punt, creado por Aftershare.
Ya hemos hablado antes de los problemas de la nueva imagen, con opiniones de pesos pesados de la industria como Josep Maria Mir y Mario Eskenazi, y no queremos insistir en sus problemas de composición (el acento se cae hacia la izquierda y la ‘a’ no está centrada en el círculo como se podría esperar). Lo que realmente nos preocupa es que nadie se haya quejado de cómo está dibujada la ‘a’ de caja baja.
Según sus autores, «Al principio trabajamos con la Avant Garde pero no acababa de encajarnos, por lo que, finalmente, la creamos para que funcionara mejor. En el acento también hay una pequeña corrección. La Clarendon no funcionaba tal cual porque había desequilibrios. Hay muchos ajustes sobre la idea inicial».
Pongamos la letra en positivo para analizar lo que ha pasado y cuáles son esos ajustes:
Efectivamente, tal y como parece, han dibujado la ‘a’ juntando un rectángulo con dos círculos:
En diseño de tipografía muy pocas veces —por no utilizar un rotundo nunca— utilizamos un círculo perfecto, por eso han estrechado ligeramente ambos círculos, buscando no perder la sensación de geometría. Sigamos analizando:
En efecto, el problema reside en que han juntado el rosco con el rectángulo sin aparente criterio, porque se forman unos nudos y unos desequilibrios bastante desagradables para un ojo entrenado. Para colmo de males, parece que el rectángulo sufrió una amputación en su extremo inferior y es bastante más corto que la superior.
¿Por qué no utilizaron la propia Gotham, la tipografía corporativa, para resolverlo? Intuyo que buscaban algo más geométrico:
De acuerdo, cuando amplías una letra diseñada para diferentes cuerpos (así es como llamamos los tipógrafos al tamaño de letra) los ajustes ópticos pueden llegar a ser demasiado visibles. Vamos a imaginar que nos encargan el diseño ad hoc de la letra y que aceptamos que el rosco sea prácticamente circular, por lo que no podremos utilizar la Gotham, ni la Futura, ni la Avant Garde. Vamos a ir arreglando los problemas uno a uno:
El primer paso sería igualar ópticamente los trazos izquierdo y derecho, desplazando el contragrafismo interno hacia la derecha. El siguiente paso será abrirlo un poco más para evitar el nudo que se forma en la parte central del rectángulo:
Aprovecharemos también para alargar el rectángulo y que se iguale con la parte superior; sólo nos quedará abrir los blancos de las intersecciones del asta redonda con la rectangular:
Ya casi está, le faltan varios micro-ajustes pero en esta fase ya se podría enseñar al cliente, y si da el visto bueno pasar a terminar de pulir el dibujo, centrar el acento, etc. Veamos las 3 posibilidades que hemos mencionado: el diseño original, el diseño con la ‘a’ Gotham y el diseño hecho a medida:
Yo me sigo quedando con la Gotham, y con una prueba de escala. Ahora vas a ver por qué:
Se nota la diferencia, ¿verdad? La Gotham aguanta mucho mejor la reducción que las otras dos. Quizás se podrían hacer dos versiones de la tercera, una para tamaños grandes (tal y como está nuestro diseño) y otra para tamaños pequeños (exagerando los ajustes ópticos, como la Gotham).
Moraleja: si no sabes dibujar letras, no te metas. Contrata a alguien que sepa, o cíñete a una tipografía bien diseñada. Mientras tanto, puedes empezar a aprender cómo se hace, está explicado en varios libros:
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