Cómo reinventar un festival de diseño: la novena edición de Serifalaris se celebra en un autocine

Este año nos ha dejado sin muchas de las habituales citas con las que contamos todos los años. Afortunadamente, no es el caso de Serifalaris, un evento que ha logrado adaptarse a estos extraños tiempos. ¿Cómo? Usando, para su celebración, un autocine.

Mientras que algunos eventos se han visto obligados a cerrar la persiana, otros buscan a toda costa una vía de poder llevarse a cabo. Serifalaris, el popular encuentro de diseñadores celebrado en Getxo, vuelve con su novena edición el día 25 de septiembre a un espacio atípico, pero no por ello menos adecuado para las actuales circunstancias: un autocine. Hablamos con sus organizadores, Mariña Goni estudio y Freskue, para que nos cuenten cómo lo han hecho y qué encontraremos en el festival este año. Las entradas se pueden adquirir aquí.

-Esta es la novena edición de Serifalaris. ¿Qué balance hacéis de la trayectoria del festival?

Estamos muy satisfechos de haber llegado hasta aquí, de haber ido evolucionando durante 9 años y, ahora que somos uno de los festivales más veteranos del Estado, seguir con la misma ilusión de 2011, cuando pusimos en marcha el festival para traer a Euskadi lo mejor del panorama profesional del diseño y la creatividad. Vemos además que el público que viene a Serifalaris aprecia nuestra propuesta y eso, por supuesto, es un empujón cada año cuando afrontamos la organización de cada edición.

Además, que este año de pandemia vayamos a poder hacer un festival presencial y al aire libre, es un éxito para nosotros. Nos hemos dado cuenta de que somos capaces de reinventarnos y adaptarnos sin perder nuestro espíritu. Aunque está siendo todo un reto, lo estamos disfrutando y aprendiendo un montón.

«El festival ha seguido una trayectoria ascendente; de hecho, el año pasado la cita fue internacional».

Marina Goñi estudio y Freskue empezamos a montar Serifalaris de una manera muy familiar, sin saber hasta dónde íbamos a llegar con esta aventura, y a día de hoy podemos decir que hemos tenido la oportunidad de tener en Getxo a los mejores diseñadores y creativos a nivel estatal e incluso internacionales en la pasada edición. Hemos ido creciendo en asistentes cada año hasta los casi 450 de la edición de 2019 y sentimos que se ha creado una comunidad en torno al festival que lo apoya y lo siente como suyo. Quién viene a Serifalaris, repite. El cariño que nos muestran asistentes, ponentes, colaboradores y amigos de Serifalaris es lo que nos da la energía para seguir cada año.

¿Cómo habéis adaptado el espíritu de Serifalaris a la situación sanitaria?

Ha sido todo un reto reinventarnos, porque nos apetecía hacer algo que no respirara limitaciones ni restricciones. Y que no fuera online, creemos que estamos saturados. Así que este año salimos a la calle. Tenemos la suerte de contar en Getxo con un autocine y nos parece un lugar maravilloso para reinventarnos. Este espacio nos permite mantener las medidas sanitarias necesarias y nos ofrece una calidad audiovisual excepcional.

«¿Cuándo se han visto unas conferencias de diseño en una pantalla de 27 metros? ¡Esto solamente podía ocurrir en Bilbao!»

El autocine nos da la opción de vender entradas para coche, pero también de crear una zona de terraza en la que los asistentes que no vengan en coche puedan disfrutar de las conferencias en formato «cine de verano», con distancia de seguridad. Hemos querido hacer un festival de reencuentro y aprovechar la ocasión para seguir viéndonos y seguir haciendo piña en la profesión. Además, el espacio y el formato nos permiten completar la experiencia con un mercado de diseño, foodtrucks, bar, música… Una experiencia muy acorde con el espíritu Serifalaris, que es algo que aprecian los asistentes habituales.

Y esto es solo la primera parte del festival, ya que el 1, 2 y 3 de octubre tenemos una masterclass inmersiva con el estudio Folch de Barcelona en una casa rural, junto al mar. Teníamos muchas ganas de hacer algo así, como pequeño homenaje a iniciativas como la escola Muuu o Albarracín, que tanto disfrutamos nosotros como asistentes hace años.

Así que, haciendo de la necesidad virtud, las limitaciones de aforo han propiciado hacer la masterclass en petit comité y ofreciendo una experiencia de mucho valor. Las entradas se agotaron en pocos días y estamos seguros que va a ser una experiencia superenriquecedora para todos los afortunados que pillaron plaza.

En un año complicado para lo presencial en el que casi todo se ha virtualizado vosotros salís a la calle, ¿por qué?

Pues por eso precisamente, porque necesitamos ese contacto y vernos, aunque sea con la sonrisa de los ojos. Tanto curso y reuniones online no pueden sustituir al contacto personal. Estamos un poco saturados de toda la formación, conferencias y directos que hemos consumido durante estos meses a través de la pantalla. No queríamos añadir unas conferencias más al maremágnun de contenidos que ya tenemos disponibles. Al final, dándole vueltas a la cabeza, siempre se encuentra la solución, es el día a día de nuestro trabajo. El autocine nos permite hacer algo acorde a la situación sanitaria actual y a la identidad ‘serifalari’, que se caracteriza por un gusto por lo singular. Va a ser una experiencia muy diferente a los anteriores Serifalaris y la vamos a recordar en el futuro, eso seguro.

-Una de las características de Serifalaris es la alta calidad de los ponentes. ¿Quiénes forman el cartel este año? 

Siempre tratamos de crear un cartel equilibrado, variado y de máxima calidad, para eso nacimos, y este año ¡no podía ser menos!

Por la tarde, Oscar Guayabero presentará el informe que ha desarrollado de la mano de ESDESIGN, Diseño: de medio a mediador. Esta parte se completará con una mesa redonda con representantes de EIDE (Euskal diseinua) en la que se debatirá sobre el papel del diseño en la sociedad.

Por la noche, cuando caiga el sol, disfrutaremos desde el coche o desde la terraza de las conferencias de Vasava, de Coco Dávez y de Oscar Mariné. Y todo ello de la mano de nuestra maravillosa presentadora Yogurina Borova con sus habituales sorpresas y su encanto. 

Y todo esto es posible, por supuesto, gracias a todas las entidades que nos apoyan y a las personas que no se pierden Serifalaris: al ayuntamiento de Getxo y resto de patrocinadores (ESDESIGN, EIDE, Estudios Durero y Guuk), así como colaboradores, amigos y, por supuesto, al público que este año volverá a acompañarnos.

La décima edición ya está a la vista, ¿qué planes tenéis para Serifalaris?

De momento estamos centrados en que la ‘novena’ sea una edición inolvidable, pero, claro, siempre tienes ideas para después. Nos gustaría que Serifalaris siguiera creciendo en calidad y propuestas pero sin perder nuestra esencia. Hacer cada vez un festival más grande, más completo y atractivo y ser capaces de mantener los detalles, el trato personal y la cercanía que creemos que caracteriza a Serifalaris y valoran los profesionales que vienen, cada vez de más disciplinas.

«Tenemos mil ideas y ojalá que podamos ir poco a poco incorporándolas al festival. ¿Quién no iba a decir que este año sería en formato autocine?»

-¿En qué punto pensáis que están los festivales de diseño ahora mismo? ¿Qué futuro les espera?

Sacar adelante un festival de diseño nunca ha sido fácil, como lo demuestran tantas iniciativas interesantes que surgen pero no logran mantenerse. Y ahora ya, con la crisis sanitaria y el boom de lo online, que parece que ha venido para quedarse, vemos un futuro incierto. Confiemos en que las instituciones sean conscientes de que la cultura es también un bien básico para la sociedad, y sigan apostando por apoyar los eventos culturales en el futuro. Ojalá que en el 2021 volvamos a poder juntarnos con normalidad y que los festivales sigamos siendo un faro para profesionales y amantes del diseño.

sobre serifalaris

Serifalaris es un encuentro anual para profesionales del diseño y de la creatividad, que a través de conferencias y masterclass comparten experiencias y se forman de la mano de los mejores ponentes del sector. Es uno de los festivales de diseño más veteranos del Estado, el primero de la zona norte, y cuenta con el respaldo de la comunidad de la industria creativa, que aprecia el equilibrio entre la profesionalidad, la amabilidad y el ingenio.

Fundado en 2011 por los estudios de diseño y creatividad Marina Goñi y Freskue, y con el apoyo del ayuntamiento de Getxo, su objetivo es dar a conocer las últimas claves del mundo del diseño y creatividad. Cada año, el evento ha crecido en calidad y número de asistentes; por él han pasado ya 70 ponentes nacionales e internacionales, los mejores profesionales, estudios, colectivos y proyectos de esta industria creativa, así como más de 2.000 asistentes, llegados del conjunto de Estado.

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