Se trata de un proyecto de diseño social de Buenaventura Estudio que ha contado con la financiación de la Diputación de Granada y la colaboración del Ayuntamiento de Loja.
Buenaventura presenta «Seres de luz», un documental y una publicación impresa que abordan la migración de niños y adolescentes que viajan solos desde África a Europa desde una perspectiva humana, con nombres y apellidos, dándole voz a sus protagonistas. A través de las dos piezas y de manera complementaria, este documental narra las historias de Blessing, Mabel y Abde, dos niñas y un niño que tuvieron el valor de dejar atrás su tierra y una existencia abocada a la precariedad y la miseria, sin perspectivas de futuro, y que emprendieron en solitario un peligroso viaje hacia una vida mejor en Europa.
SERES DE LUZ – 4 K from Buenaventura on Vimeo.
Blessing, Mabel y Abde llegaron a España en unas condiciones pésimas y, con años de esfuerzos y estudios y con el apoyo de orientadores, han conseguido salir adelante y se han convertido en jóvenes prometedores con ansias de seguir aprendiendo y trabajando. El documental se centra en el periodo en el que estos tres jóvenes entran en contacto con las instituciones españolas encargadas de su tutela y educación, y el proceso de formación y adaptación hasta alcanzar, en la actualidad, estabilidad laboral y económica.
El documental se complementa con una pieza editorial diseñada y editada también por Buenaventura, una publicación impresa en gran formato en la que se entra a fondo en las historias de Blessing, Mabel y Abde mediante la narración pormenorizada de sus vivencias a partir de sus propios testimonios y recuerdos del viaje desde sus lugares de origen en África hasta llegar a Loja.
Un documento estremecedor que sitúa al espectador frente a una realidad de extrema crudeza, pero que sin embargo es necesario conocer para poder comprender lo que estos prometedores adolescentes de hoy en día vivieron y sufrieron durante su infancia.
«Seres de luz» evidencia la necesidad de contar las historias de estos niños y estas niñas con cercanía y humanidad, con racionalidad y empatía. La importancia de darles presencia y voz.
En el documental, las confesiones de estos tres jóvenes se entremezclan con los testimonios de sus cuidadores en el centro de protección de menores Hogar La Salle San Ramón y San Fernando, en Loja, además del director del instituto público al que asistieron, para conformar un retrato de solidaridad y esperanza. El documental cuenta también con la participación de Patricia Bueso, abogada e investigadora en migraciones y derechos humanos.
Con el trasfondo de las canciones del grupo granadino Lori Meyers, seremos testigos de cómo los tres protagonistas, con esfuerzo, paciencia y tesón, han logrado vencer todas las adversidades y convertirse en prometedores jóvenes con un presente lleno de orgullo por lo conseguido y, sobre todo, con un futuro esperanzador.
Conchi Rosas y la marca de ropa sostenible Ecoalf son los encargados de los estilismos de Blessing, Mabel y Abde, que lucen radiantes fotografiados por Jordi Terry. Su cuidado aspecto es el símbolo del inmenso potencial que albergan y señal de que las cosas se pueden hacer de otra manera más humana, más racional y respetuosa.
Este proyecto busca visibilizar la verdadera realidad de la inmensa mayoría de estos niños y niñas que llegan solos a Europa y aspira a provocar en el espectador, al menos, una reflexión seria y profunda sobre una situación excesivamente tergiversada y politizada, en la que suele dejarse de lado la parte esencial: niños y niñas que se juegan la vida por alcanzar un futuro en paz.
Al mismo tiempo, muestra sin dramatismos ni aspavientos lo que muchos se niegan a ver: el rostro humano de la migración. Personas normales, niñas y niños, que carecen de lo más básico, pero que se niegan a perder la esperanza. Por eso, entre la inocencia y la temeridad propias de la infancia, y ante una abrumadora ausencia de expectativas educativas, laborales y vitales, se lanzan a un viaje que muchos —demasiados— nunca finalizan.
Blessing, Mabel y Abde sí llegaron y ahora nos lo cuentan. Sin rencores, con una naturalidad que pasma, pero sin olvidar de dónde vienen, qué han visto y quiénes son, unos supervivientes, héroes y heroínas de quienes aquí en occidente tenemos mucho que aprender.