Muchos de nosotros hemos heredado nombres, festividades y tradiciones procedentes del SanctaSanctorum. Personajes que antaño fueron héroes, forjaron alguna que otra leyenda y son un tema muy recurrente en la Historia del Arte, y que hoy a duras penas son recordados. Mar de la Llave, diseñadora formada en Elisava, ha realizado su Proyecto Final de Estudios en torno a este tema revisando el santoral y adaptándolo gráficamente al siglo XXI. Para ello ha generado una marca y una particular gama de productos rediseñados para el día a día que nos acercan gráficamente y con un tono muy actual a esas historias y leyendas de santos cristianos.
El proyecto de Mar de la Llave está pensado para que SanctaSanctorum funcione como una herramienta de difusión gracias su página web y una tienda online donde hay un amplio catálogo de productos. Estos productos han sido creados a partir del atributo de varios santos cristianos (símbolos a partir de características identificativas como rasgos físicos, objetos o animales) y su patronazgo (afinidad especial con una comunidad o un grupo específico de personas y a cuya intercesión se acogen). Ejemplo de ello es el rediseño de la imagen de Santa Catalina de Alejandría, cuyo atributo es una espada y una rueca, patrona de los escolares, además de otras representaciones cristianas.
En la web encontramos estampas que además de una ilustración propia cuentan la historia de cada santo y la explicación de su atributo, catálogos recopilatorios e individuales los que, entre otras cosas, demuestran que el atributo ha sido el mismo durante siglos sin sufrir cambio alguno.
Además se han diseñado pequeños objetos según el patronazgo de cada santo. Piezas que acaban siendo una versión rediseñada y actualizada a nuestro tiempo de las estampitas de siempre, pero con una utilidad práctica adaptada a nuestros días.
Todo el diseño de SanctaSanctorum cuenta con una misma estética inspirada en el collage trabajado con retoque fotográfico. Colores como el dorado, beige y negro se unen a otros más sutiles como el rosado para crear un proyecto con reminiscencias a los años 50 con aspectos visuales de una época pasada, pero readaptados al presente.
