Muchas entrevistas que hago en gràffica, al igual que pasa en casi todos los medios, las podría responder cualquiera ya que se tira de frases hechas, de actitudes políticamente bien sonantes y de respuestas que dejan bien a casi todos. Si esto es por mail, el sesgo es importante ya que las respuestas se pueden reeler y matizar hasta dejarlas perfectas.
Pero es fuera de micrófono, en la antesala de la entrevista o justo después de haber cumplido el cometido por parte del entrevistado cuando se suelen soltar y surgen los mejores momentos y las mejores frases. Pero cuando se hacen entrevistas por correo electrónico, no hay previos, ni cigarros en la puerta de despedida, ni cafés… se suele contestar con un hola y adiós.
Pero en esta ocasión Ramón Puchades, CEO de Talents United el crowdsourcing que ha desarrollado el concurso del logotipo de Benidorm, se prestó a comentar antes y después mis anotaciones y advertencias.
Después de ver como actuaba en los comentarios del artículo que publiqué sobre los finalistas del concurso de Benidorm, esperaba una actitud al menos arisca. De ahí que yo le comentaba…
«Mil gracias por tus respuestas y por el esfuerzo de estar presente. Espero que entiendas que esto no es nada personal y que por mi parte es la manera de trasladar los pensamientos y emociones de nuestros lectores»
«A estas alturas, con los retos finalizados, ya casi es agua pasada y el daño irreversible. Creo que tenemos que invertir lo que sea necesario para conservar a un colectivo de creadores que es muy importante para nosotros y que puede aportar mucho a la comunidad»
Sus palabras, con un poso de frustración, parecían conciliadoras y presuponían una entrevista animada pero tranquila. Pero curiosamente cada correo venía precedido de una entradilla a modo de explicación que apuntaba mucho más alto que las respuestas formales.
«Aquí tienes las preguntas. Contesta cuando puedas»
Te reenviaré mis respuestas en cuanto pueda. No obstante quiero hacerte una puntualización, los prejuicios con los que te acercas al problema. No es personal, son negocios, como decía la mafia, pero al final el daño se hace a personas en uno y otro lado.
Date cuenta que en todas las preguntas previas hay implícitos juicios de valor basados en tus prejuicios: ‘¿Sois conscientes que os aprovecháis de la ilusión de la gente?, ¿Sois conscientes que podéis estar cometiendo irregularidades fiscales?’ son preguntas de la entrevista que, implícitamente dan por hecho premisas que no tienen (y de hecho, no son ciertas), y me explico; en la primera pregunta das por hecho que la relación es asimétrica y que estamos engañando a la gente ignorante o incapaz de tomar decisiones, pero yo creo que todos somos adultos conscientes y que toda la información está a la vista por lo que quien participa lo hace conscientemente, no son campañas de publicidad engañosa; en la segunda das por hecho que las estamos cometiendo directamente y que estamos enmascarando una actividad profesional, lo que me lleva de nuevo a que no has entendido el concepto de ‘concurso abierto’, como el Premio Planeta frente a marketplace donde se ofertan servicios profesionales.
A lo que yo le respondía: No son mis prejuicios. Te lo aseguro. Sé como funciona el mundo y sé que los concursos existen y existirán. Incluso en algunos casos entiendo que el mundo digital ha cambiado muchas reglas. Te traslado lo que nos llega de nuestros lectores, sus inquietudes. Participamos en festivales de diseño, como jurados de premios, estamos en contacto con los profesionales de una manera muy muy cercana, y lo que te pregunto es lo que oigo y vivo todos los días.
El mundo digital es muy interesante y se pueden hacer cosas importantes, y te aseguro que no tengo prejuicios tengo una opinión muy bien formada después de más de 20 años de profesión y el contacto con más de 450.000 lectores que hay en Gràffica. Incluso no me gusta nada el papel de ser yo el interrogador y el que le busca las cosquillas a este tipo de cosas, que en el fondo creo que como tú dices cada uno es libre y cada uno debe saber lo que hace con su profesión.
(A veces incluso estoy del lado del clientes y en contra del diseñador, porque hay cada uno por ahí… -añado ahora-)
Precisamente a eso me refiero: una opinión “muy bien formada” de 20 años de profesión, igual te lleva a presuponer demasiadas cosas que ya no se aplican en un contexto en el que las opiniones tienen que ser flexibles, en el que hay que estar atento a nuevas fórmulas y en el que 20 años de profesión suponen un lastre a la hora de volar.
Yo también llevo 25 años de profesión y te aseguro que los últimos 15 han sido un vertiginoso desaprendizaje y un constante cuestionamiento del modo de hacer las cosas.
Mi teoría es que, dentro de unos años, esos 450.000 lectores estarán deseando que existan plataformas como la nuestra, que les darán oportunidades a las que no podrían aspirar de otro modo (y no sólo de negocio, sino de colaboración, de inspiración, innovación, internacionalización, etc.) y la posibilidad de defenderse de las grandes corporaciones. ¿Quién crees que habría sido invitado a participar en un concurso pagado para la marca de Benidorm? ¿Xavi Calvo?… La única opción de que un diseñador con gran talento pero sin una gran estructura detrás hubiera podido diseñar parte de la identidad corporativa de Benidorm era esta; si no habría sido un proyecto para Landor, Ogilvy o cualquier otra gran agencia o estudio.
Pero bueno, el tiempo nos dará o nos quitará la razón a unos u otros.
Y como para defender el modo en que se ha desarrollado presenta otros ejemplos de concursitis diseñil a los que parece no les hemos prestado atención…
Por cierto, mira: https://www.talenthouse.com/i/crea-arte-para-telefonica-y-think-big-es/submissions. Pero claro, es un proyecto cool porque viene de Sillicon Valley. Especialmente interesante este de la Fundación Stan Lee https://www.talenthouse.com/i/stan-lee-foundation-create-a-logo/submissions, en el que se ofrecía únicamente “reconocimiento”.
Buenos ejemplos, de prácticas concursales online, de los que llegan a pares cada día a la redacción. Parece como buena excusa que si otros lo hacen pues ya está todo permitido. Y también de que el modelo crece y crece sin parar y con fórmulas cada vez más refinadas.
En fin, es un tema sobre todo de filosofía y de miedo a la pérdida de Statu Quo. Cuando en realidad se están abriendo espacios complementarios.
Pero me parece que estáis demasiado encerrados en vuestros planteamientos para considerar otras posibilidades. Y, ojo, que en el fondo me parece que es vuestro derecho, pero lo que no encuentro admisible bajo ningún concepto es la actitud que se ha mostrado desde el principio: agresiva, maleducada (especialmente con la ciudad de Benidorm), exigiendo la retirada del concurso bajo amenazas, llamándonos especuladores… Se puede discrepar, no participar e incluso animar a que no se participe (una lástima), pero el acoso, ataque y derribo especialmente en modo troll y en redes sociales, ha sido vergonzoso desde fuera. Hasta al jurado se ha intentado presionar insultándolo y dudando de su profesionalidad… penoso.
En este punto casi las respuestas a las preguntas eran casi lo de menos… pero no, hay algunas respuestas realmente interesantes y reveladoras.
Hemos publicado que hay tres finalistas porque no queda claro cuantos son. En la página del reto decís que hay 11 finalistas, pero en el Blog que hay 3. ¿Cuantos finalistas hay realmente y sobre quienes deberá elegir el jurado?
El post se escribió en su momento para hablar de la incidencia que tuvimos con la API de Facebook y puede que sí que sea algo confuso. Pero en las bases legales siempre ha estado claro y en la página del reto, se pueden ver todas las propuestas finalistas.
Por concluir: hay 11 finalistas, 8 elegidos por el equipo técnico y 3 elegidos por votación popular. De entre los 11 finalistas, el jurado elegirá el ganador y los dos accésit.
Más allá de la cantidad de finalistas, ¿creéis que un crowdsourcing es la mejor manera para crear la marca con mayor valor turístico de la Comunidad Valenciana?
La mejor manera la fijan los objetivos del cliente. En este caso los indicados para hablar de ello son los representantes de Benidorm, no nosotros que sólo somos la plataforma elegida para obtener algunos elementos de la marca.
No obstante me gustaría aclarar que no se ha lanzado un proceso para crear la marca de Benidorm, sino para elegir elementos concretos de su identidad de marca aprovechando un cambio evolutivo de su posicionamiento. El logotipo (que no la marca) es algo que hasta ahora se hacía internamente y que, ahora, se ha decidido obtener de otro modo. Por eso se han lanzado tres retos diferentes para obtener diferentes piezas. Con ellas se construirá la imagen de marca que, llegado el caso, podrá contar con todos los elementos, un subconjunto de ellos o incluso realizar adaptaciones a los mismos.
Un proceso de crowdsourcing es una herramienta muy eficaz en muchos casos, especialmente en aquellos en los que se busca pensamiento divergente, ideas disruptivas. Además también es una buena herramienta para abrir oportunidades a talento emergente. Esto pensamos que es válido sea cual sea la marca y su valor cualitativo.
Es conocida nuestra posición alrededor de los concursos, pensamos que es un modelo especulativo ¿creéis que es justo que trabajen todos y solo uno consiga cobrar por su trabajo? Recordamos que es un proyecto para una institución pública.
Entiendo vuestra posición y vuestros argumentos frente a los concursos. Pero esto es algo completamente diferente. No es un concurso en el que se ofrece un contrato y, a cambio, se presiona a un grupo de empresas para trabajar gratis sin más. Es una mecánica habitual no sólo en diseño, sino en marketing que yo también he sufrido en muchas ocasiones.
A través de una propuesta de crowdsourcing abierta lo que se busca es, como decía antes, encontrar mejores opciones en un proceso honesto y abierto en el que participa voluntariamente quien quiere. Para muchos de los participantes es una opción para acceder a proyectos que no tenían a su alcance, para otros es una inversión en marketing a cambio de visibilidad y para muchos es un camino para entrar en el sector.
Para especular, haría falta atesorar el trabajo para obtener ventaja e inflacionar el precio. Nada más lejos de lo que nosotros hacemos.
La principal diferencia a nuestro parecer es que en esos concursos a los que os oponéis, el único beneficiario es el cliente ya que las propuestas no son públicas, no pueden ser una inversión ni ofrecer ningún otro beneficio. Y, por supuesto, no hay innovación ni ideas disruptivas puesto que falta el componente volumen.
Qué sea una mecánica en otros sectores no significa que sea justa y adecuada. Imaginamos que debes cobrar a final de mes, ¿Por qué crees que esta bien trabajar a cambio de ‘entrar en el sector’ o para tener ‘visibilidad’? Está claro que a nadie se le obliga pero en toda organización con responsabilidad corporativa debería primar el respeto a todos con una relación justa y equitativa. Aquí no hay un win-win… hay dos que ganan (Benidorm y Talent United) y 156 ‘personas’ que pierden. Trabajan a cambio de nada… ¿Sois conscientes que os aprovecháis de la ilusión de la gente?
Todos invertimos para entrar en el sector y tener visibilidad. Nadie tiene asegurado el trabajo sólo por tener una profesión determinada, ni siquiera por tener una trayectoria determinada. Los profesionales nos ganamos el trabajo día a día y hay muchas formas de invertir: se llama marketing y abarca muchos ámbitos.
Me siento ridículo explicando estas cosas, pero en cualquier sector y disciplina, especialmente en el que tienes que mostrar tus capacidades, la gente da conferencias gratis, escribe artículos gratis en medios, participa en proyectos a coste o por debajo de ellos, compra espacios publicitarios y hasta diseña portadas gratuitamente (tú debes saberlo que tienes un medio).
En nuestros retos hay un win-win claro. Hay varias partes que ganan de modo directo: el cliente, nosotros, y los ganadores (en el caso de Benidorm, 3 por reto) y muchos otros que tienen un retorno indirecto en diferentes líneas, la más obvia visibilidad (las páginas de proyecto del reto se han repartido más de 35,000 visitas), pero hay otras, como testar sus capacidades en un proyecto real.
No creo que nos aprovechemos de la ilusión de nadie. La gente es adulta y consciente, la información está visible y accesible y no hay dobleces en el proceso. Ofrecen voluntaria, consciente y libremente su esfuerzo porque les compensa de algún modo y suponer que son ignorantes que acuden a la convocatoria engañados me parece menospreciar a gente que merece todo nuestro respeto.
¿Cual fue el problema de la votación por Facebook?
Creo que en el post del blog está explicado, pero quizá no. Y no tengo inconveniente en explicarlo de nuevo, por supuesto.
Utilizamos los “me gusta” de Facebook porque simplifica mucho el proceso de verificación de identidad de los votantes, haciendo que un usuario emita un voto y gracias a la capacidad técnica de Facebook es un sistema sumamente robusto. El único problema es que Facebook tiene un tamaño y predominancia que hace imposible una relación de colaboración y toma sus decisiones independientemente. Así que cambió unas funciones de la API que nosotros utilizábamos para mostrar los datos y el resultado fue que súbitamente empezamos a mostrar datos dispares en dos páginas de la plataforma. Los votos nunca fluctuaron, pero en una de las páginas se mostraba un dato diferente, mucho mayor.
Trabajamos a toda máquina y lo resolvimos aprovechando para mejorar algunos aspectos visuales del sistema de votación.
En el proceso un reto se vio perjudicado y perdió votos (precisamente el más votado), así que consultamos los logs diarios de votación para confirmar la incidencia y se le restituyeron los votos. Ahí terminó la incidencia.
¿Creéis que un sistema de votación popular es un sistema equitativo? ¿Tenias presente que aquellos que son más activos pueden obtener más votos aunque su trabajo no lo merezca?
Somos plenamente conscientes de ello, en estos sistemas de votación suele ganar el más activo solicitando el voto, no el proyecto con mejores cualidades técnicas. Por eso rara vez lo proponemos como único sistema para elegir ganadores. Pero la votación popular ofrece aspectos muy interesantes a la hora de difundir la convocatoria y animar a la participación, por lo que intentamos buscar fórmulas combinadas como en el caso de Benidorm. Las votaciones sólo son una puerta para incorporar algunos proyectos a la final, dándoles una oportunidad de ser evaluados por el jurado.
En el caso de Benidorm, uno de los logos más criticados, y sin embargo el más votado, es de un estudiante de instituto de Benidorm que se ha presentado con toda su ilusión y que gracias a sus amigos, familiares y a su esfuerzo ha conseguido que su proyecto sea evaluado por un jurado profesional. Sin embargo ha sido cruelmente criticado y ridiculizado por un buen número de diseñadores consagrados, pagados de sí mismos y convencidos de que pueden juzgar el esfuerzo ajeno sin contemplaciones. Sinceramente espero que nadie les juzgara así a ellos cuando se formaban.
¿Estáis satisfechos del nivel y calidad de las propuestas? ¿Pensáis que cualquiera de las finalistas es válida para representar a Benidorm?
Nunca estamos plenamente satisfechos con la calidad de las propuestas en los retos. Intentamos que la comunidad crezca tanto en talento emergente como en talento consolidado que pueda servir de ejemplo y estímulo a la comunidad.
En este caso nos habría gustado poder contar con propuestas de muchos de los diseñadores que nos han boicoteado, habría sido una muy buena experiencia y promoción no sólo para Benidorm, sino también para los propios diseñadores.
Aunque es inevitable que en un reto abierto haya propuestas muy desiguales, creemos, y así lo cree el jurado, que el nivel en el reto del logotipo (que es el único para el que ya tenemos seleccionados los finalistas) ha sido razonablemente bueno, que hay un puñado de propuestas muy interesantes.
A nosotros no nos corresponde juzgar si cualquiera de las propuestas finalistas es válida, para eso está el jurado. Pero lo realmente importante es que la propuesta ganadora y los dos accésit sí sean opciones válidas. Y de eso estoy plenamente convencido.
Y otra cosa de lo que también estoy plenamente convencido es de que gane la que gane, lloverán las críticas.
Todo el revuelo que se ha generado es debido a dos elementos. Uno es que el proyecto es sobre la imagen de una ciudad, algo que es de todos, un valor económico patrimonio de todos. Y por otro por que otras ciudades en el mundo que compiten con nosotros en valor turístico invierten enormes cantidades de dinero en atraer talento de grandes creativos y equipos de Branding para ofrecer la mejor cara y aquí parece que es todo lo contrario. ¿Si el resto del mundo hace las cosas de un modo, crees que vosotros ofrecéis lo mejor a la ciudad? Imagino que nos dirás que no es un decisión vuestra, pero crees que la ciudad, la Fundación, está haciendo, según tu criterio, lo mejor para conseguir una imagen de marca al nivel que se debería?
En la pregunta hay directamente algunas afirmaciones que quizá ya suponen un punto de partida erróneo. La ciudad no es de todos, sino de los habitantes de Benidorm, cuyos representantes a través del Ayuntamiento y la Asociación de Hosteleros han tomado la decisión de recorrer un camino que es respetable y lícito, aunque haya quien piense que se puede recorrer de otro modo, quizá debería mostrar respeto a esas decisiones.
No conozco el importe total del presupuesto con el que contaba Benidorm, pero te aseguro que no para invertir en estudios de diseño como los que se han puesto en comparación. Y también estoy convencido de que si hubiera sido ese el camino elegido, se les habría reprochado invertir esas grandes sumas de dinero en épocas de crisis, en lugar de optar por talento local mucho más barato (o algo similar).
El resto del mundo hace muchas cosas y hay ejemplos de todo tipo, como la ciudad de Florencia, que lanzó un concurso abierto. Y no es un caso aislado. De lo que se trata es de optar por la mejor opción en cada momento dependiendo de los objetivos y el contexto. En este caso había una fuerte motivación por involucrar abiertamente a la gente, estimular el talento creativo (especialmente el más cercano) y por innovar, en línea con el nuevo posicionamiento de la ciudad. Y en esa línea, la ciudad lo está haciendo muy bien. Y, además, esto es sólo la primera parte del proceso de creación de la marca turística.
Sincera y honestamente creo, como te decía, que Benidorm lo está haciendo muy bien (lo que no le exime, nos exime, poder cometer y poder haber cometido algunos errores en el proceso)
El origen del revuelo, en mi modesta opinión, está más relacionado con otras motivaciones ajenas al proyecto que han encontrado en él una magnífica vía de escape y difusión.
¿Es vinculante la decisión del jurado? Es decir, el ganador será el logo que representará turísticamente a la ciudad? ¿Se ha pensado ya en contar con servicios profesionales para adaptar, mejorar y aplicar la marca resultante?
Empiezo respondiendo a la segunda pregunta porque es más fácil: sí. Se contemplo así desde el principio, por eso no se lanzó un reto con la identidad corporativa, porque Talents United no es un marketplace para subastar proyectos creativos, sino que es un espacio para celebrar y premiar la creatividad. Construir la marca requerirá un trabajo específico en el que los profesionales elegidos ya contarán con tres elementos previos, pero mucho margen de acción.
Y respecto a si la decisión es vinculante yo sólo te puedo hablar del reto, y ahí sí que es vinculante. Ganará el proyecto que el jurado decida y si el jurado decide dejar desierto algún reto así se hará.
Que la ciudad lo utilice o no ya es una decisión de la concejalía de turismo y de la fundación Visit Benidorm. En esa decisión entran en juego muchas otras consideraciones; la primera de ellas, como te imaginarás por ser año de elecciones, es que el equipo que dirigirá el consistorio después de mayo puede ser diferente del actual.
¿Cuánto dinero ha invertido en total el Ayuntamiento a través de la Fundación en este proyecto?
No sé la cifra global. Yo sólo conozco las cifras que incumben al reto en Talents United y me vas a permitir que sea discreto con ellas puesto que no creo que sea nuestra función hablar de ello. Sí te diré que no son elevadas, pero tampoco son cifras de saldo, no se ha buscado el ahorro de costes a toda costa. Tan sólo en premios, Benidorm va a invertir 8.400 €
¿Cuanto es el beneficio que obtiene normalmente Talents United en los concursos que desarrolláis?
Entiendo que más que por el beneficio, me preguntas por los ingresos, porque lo primero es mucho más difícil de concretar. Lamento no poder darte una cifra concreta porque es muy variable: depende de las características concretas de cada reto. Intentamos adaptarnos al volumen esperado de propuestas que es la medida de la complejidad a la que vamos a enfrentarnos en términos de carga de la plataforma, incidencias -siempre hay quien intenta hackear el sistema de votación, sea el que sea-, etc. En este reto, con lo que nos estáis haciendo trabajar a nivel de comunicación te podría decir que poco beneficio estamos obteniendo. :D
Un reto medio puede oscilar entre los 2.000 y los 5.000 €. Pero ten en cuenta que somos una startup y eso significa dos cosas: que todavía no hemos alcanzado el break-even (los beneficios aún andan muy lejos) y que tampoco tenemos completamente cerrado el esquema de producto-servicio, precios, etc. De hecho es posible que en un plazo breve de tiempo, como resultado de la experiencia acumulada en dos años con ya casi 20 retos, podamos publicar unas tarifas mucho más concretas.
Aparte, hacemos retos con organizaciones sin ánimo de lucro o proyectos muy pequeños en los que gestionamos el reto gratuitamente.
Como garantizáis la fiscalización del dinero que se genera. ¿Les pedís a los participantes que estén dados de alta en algún régimen fiscal? ¿Existen deducciones en el pago? En el fondo estamos hablando de dinero público. Si para desarrollar una actividad creativa, los profesionales pagan todo tipo de impuestos, los que ganan un concurso como el de Benidorm ¿Qué obligaciones fiscales tienen? ¿Controláis que el dinero que dais paga los impuestos correspondientes? ¿Es obligatorio tener algún requisito legal – fiscal- para obtener el premio? ¿Sois conscientes que podéis estar cometiendo irregularidades fiscales?
Me llama la atención la pregunta, como dando por hecho que hay un lado oscuro en todo esto :)
Es bastante sencillo y, por supuesto, legal. Son concursos y, como tales, tienen premios que pueden ser una dotación en metálico, en especie o una combinación de ambas. Todo está claramente regulado por ley y lo más importante, de hecho, es si los premiados residen en España o no. La norma general para los extranjeros es que el importe en metálico se entrega íntegro y es suya la responsabilidad de tributar en su país.
En España, si el premiado tiene identidad fiscal (es una agencia o un profesional, por ejemplo) lo normal es que la parte en metálico se vehicule a través de una factura convencional. La factura, cumpliendo los preceptos legales, llevará IVA e IRPF si procede (hay toda una casuística que no creo que proceda detallar aquí). Si es una persona física, entonces la ley es bastante clara y hay que practicarle una retención del 21% en concepto de IRPF cuando el importe supera los 500 €. Eso, por supuesto, es lo que hacemos.
Somos conscientes de que, como cualquier proyecto empresarial, la legalidad hay que cumplirla y para eso tenemos a nuestros asesores y abogados ocupados en esa tarea.
No obstante, la clave de lo que creo que encierra tu pregunta está en que, insisto, no somos un marketplace en el que hay una prestación de servicios profesionales, sino una plataforma que premia la creatividad. Si el reto requiere algo más, cliente y premiados tendrán que organizar eso en acuerdos aparte. Te lo ilustro con un ejemplo: si lanzamos un reto para seleccionar obra fotográfica que represente determinados valores, el ganador recibirá el premio que corresponda, pero si el cliente quiere unaa fotografía una vez finalizado el reto, tendrá que pagar aparte al fotógrafo su precio. En ese aspecto tratamos de ser muy escrupulosos con el artista y siempre procuramos que el premio esté acorde con la contraprestación y, por supuesto, que esté muy claro en las bases legales.
El crowdsourcing es un sistema conocido y explotado en todo el mundo, y en algunos casos fallidos –Adtriboo es un caso reciente en España-. Las críticas suelen venir por la falta de transparencia de las plataformas, la falta de un sistema win-win y sobre todo de la baja calidad de propuestas que hace que los clientes sigan optando por el sistema tradicional de face to face. ¿creéis que este sistema tiene futuro? ¿Creéis que es la manera de desarrollar proyectos creativos?
Adtriboo no era un entorno de crowdsourcing, sino un marketplace. Es algo bien diferente. Nosotros nos miramos en espejos como Innocentive (crowdsourcing científico) que gozan de magnífica salud.
En nuestro caso la plataforma es totalmente transparente: los retos son abiertos, los términos de participación están visibles, nosotros tratamos que en todos los retos haya una compensación suficiente al esfuerzo solicitado (no es lo mismo subir tu maqueta que diseñar una propuesta específica) y comunicamos en el blog (y a quien nos pregunta) todos los detalles de los retos.
Además, nuestra plataforma básica es y seguirá siendo gratuita para los creadores, que podrán publicar sus proyectos y relacionarse con otros artistas sin limitaciones.
Lo único que no es público (por ahora) son las tarifas que negociamos con nuestros clientes y es más debido a que estamos en fase de validación de modelo de negocio, como te decía antes, que a otra cosa.
Yo no diría que sea “la manera” de desarrollar proyectos creativos, sino que es “una manera” de acceder a talento creativo. Nunca sustituirá al desarrollo de un proyecto creativo de alta calidad y gran profundidad, pero sí puede ser un muy interesante complemento al proceso o, incluso, el punto de partida del mismo.
Después de más de 4.500 palabras de intercambio me quedo con la sensación de haber entablado una conversación muy interesante sobre algunas cosas que van a acontecer en los próximos años. Posiblemente ninguno habrá convencido al otro pero seguro que muchos lectores se harán una idea de quien está detrás de las plataformas de crowdsourcing. Que se les pasa por la cabeza y que pretenden. Para mi ha sido enriquecedor conocer la opinión de Ricardo y aunque me animó a lanzar algún reto en su plataforma… «Si te animas, será un placer lanzar un reto juntos; podemos hacerlo solicitando obra ya realizada (para que no te sientas como un especulador) y, por supuesto, sería una colaboración, no una prestación de servicios (a menos que aparezca un patrocinador que nos pague a ambos).» … va ser muy difícil, va contra mi religión. Gracias de todos modos.
Estamos en momentos de cambios y hay que repensar muchas cosas. La relación del diseñador-cliente cambiará con el intercambio digital… Veremos que tal evoluciona.
Por cierto, último pensamiento. Realmente Ramón no tiene la culpa de todo esto, Talents United es un simple intermediario, porque quien es realmente culpable de que Benidorm vaya a tener una imagen desastrosa es de los políticos mediocres que no tienen la formación ni los conocimientos para gestionar el patrimonio de todos.
Actualizado 07/05/2021