El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) es para mí un lugar especial. Es especial porque allí fue donde empecé a trabajar. Mi primer trabajo remunerado fue montando exposiciones allá por los años 90. Recuerdo montar una exposición de Andy Warhol, que aunque no fuera lo mejor del artista, para mí, que acababa de estudiar Bellas Artes, era lo más de lo más.
Desde entonces hasta ahora ese museo, para mí, ha sido casi una fachada que no me atraía en absoluto traspasar. De vez en cuando le he dado alguna oportunidad y siempre salía decepcionado. Siempre visito los museos en todas las ciudades donde voy, lugares donde reconfortar el espíritu y la conciencia. Lugares de reflexión que son imprescindibles.
Hace unos días leía en El País a Jose Miguel G. Cortés, el nuevo director del IVAM, decir: «Va a costar un tiempo remontar el desprestigio gravísimo del IVAM». Una entrevista en la que por un lado se relatan las dificultades con las que se encuentra la nueva dirección del museo y por otro se explicita la nueva línea que va a seguir.
Sus palabras son elocuentes: «El desprestigio artístico del museo es gravísimo, va a costar un tiempo considerable remontar, hay una situación económica muy lamentable. En estos momentos tenemos el menor presupuesto de toda la historia del museo».
«Todos tenemos parte de responsabilidad en lo que ha ocurrido. Estamos acostumbrados, yo el primero, a pensar que la culpa o la responsabilidad es siempre de los demás. Es cierto que hemos hecho muchas cosas mal, habremos mirado para otro lado, no habremos actuado con la energía necesaria, nos hemos conformado. Valencia es una ciudad apática, cainita […] Yo vivo con el ansia de dejar todo esto atrás. Sin animadversión hacia nadie, lo único que quiero es que se empiece a hablar de qué IVAM queremos».
También tuve la oportunidad de escucharlo en directo en Valencia Vibrant, un foro que intenta revitalizar la ciudad desde diferentes ámbitos. Allí Cortés destilaba su paciencia y moderación. Pedía un plan cultural serio para la ciudad donde todos los agentes se involucraran.
Ahí es donde sus palabras tenían sentido. «Todos somos responsables». Hemos estado muchos años sin mirar qué pasaba en el IVAM, tal vez sin querer mirar, pero ahora es momento de girar la cabeza y prestarle atención.
De momento no hay plan para esta ciudad, pero no vamos a esperar a que lo haya. Desde Gràffica asumimos la responsabilidad de contar lo que allí pasa a todos nuestros lectores –más de 250.000 en todo el mundo– para explicarles que hay un museo que siempre estuvo ahí y que ahora afronta una nueva etapa con nuevas ideas y nuevos contenidos. Que igual que tenemos en la cabeza visitar el Museu del Disseny, el Reina Sofía, el CCCB, el Macba, La Térmica, La Alhóndiga… tenemos que ir pensando en que el IVAM es un nuevo espacio que visitar.
Quiero volver al IVAM (#QuieroVolveralIVAM) es mi manera de decir que allí vuelven a pasar cosas interesantes. Solo hay que acceder a la nueva web para comprobar que todo ha cambiado, y que todo empieza a recordar a aquel museo que fue referencia.
«El IVAM tiene una colección magnífica, producto del trabajo de toda una serie de directores. La selección de fondos que ahora está en salas, y que hemos titulado Construyendo nuevos mundos, es toda una declaración de principios de lo que queremos hacer. De los años que corresponden a las décadas de los veinte y treinta, sesenta y setenta, posiblemente sea una de las mejores colecciones que hay en España. Trataremos de hacer lecturas temáticas de la colección para ponerla en valor, hemos incorporado también el diseño industrial y gráfico. Tenemos bien representada la época informalista y lo que yo llamo ‘crónicas de la realidad’, con obras que no son pop pero sí cercanas. La colección se abrirá a aspectos que hasta ahora no se habían tocado, como el cómic. Habrá más presencia del arte hecho por mujeres, o la representación de la ciudad en formato fotográfico, cinematográfico, pictórico», decía José Miguel G. Cortés.
Una declaración de intenciones que aporta una nueva visión de lo que debe ser un museo de arte contemporáneo con la inclusión del diseño, la fotografía, el cine, el cómic… Algo que ya se nota con la nueva campaña de @Amigos del IVAM con ilustraciones de Sento Llobell. El director «pretende que la gente vuelva al IVAM, una tarea en la que queremos involucrar a toda la sociedad y a todos los que aman el arte y la cultura».
A nosotros ya nos ha involucrado y en Gràffica inauguramos una nueva sección IVAM, en la que trataremos de contar todo lo que ocurre allí. Espero que con esta sección a todos nos vuelvan a entrar ganas de volver, ganas de encontrarnos allí y vivir un museo que nos aporte los valores de arte contemporáneo. Espero que los que visitan Valencia me pidan que les lleve al IVAM y no al Oceanogràfic. Espero que antes de ir a comer una paella quiera ir a ver la última exposición, actividad o conferencia.
Personalmente #QuieroVolverAlIVAM. ¿Alguien más?