¡Que levante la mano quien haya trabajado con todas estas paletas de Photoshop!

¡Yo! Bueno, he trabajado con casi todas. Tuve la suerte de ir a Inglaterra a estudiar y allí los Macs eran la cosa más normal del mundo. En todos los Macs de la escuela venían Photoshop, Freehand, QuarkXpress y PageMaker.

Siempre me hizo gracia que desde el principio el eslogan de Photoshop era «El límite es tu imaginación» y eso que con las primeras versiones casi no se podía hacer nada. Pasabas un filtro, de los 5 o 6 que había, y te podías ir a tomar un café, que igual cuando volvías estaba a punto de acabar de procesar. A mí me gustaban mucho más Quark y Freehand, porque en sus inicios Photoshop era como un complemento de otros programas para editar fotos. Se podía hacer poco con él.

Al principio todo estaba en una sola capa y tenías un solo comando-Z para volver atrás si te habías equivocado. Y ni guardados automáticos ni nada. Cuando salieron las capas aquello ya fue otra cosa. Guardarlo todo en un minúsculo disco en el que apenas cabía 1 Mb. Todo comprimido. A España creo que no llegó hasta la versión 2 o 2.5, y con ordenadores que apenas tenían disco duro. Recuerdo cuando tenías que cargar los programas en disquetes y apenas había tipografías, con Futura y Times para casi todo. El minimalismo era casi obligado.

Durante estos 25 años la tecnología ha avanzado mucho y con la capacidad de procesar muchos más datos y funcionalidades el software se ha vuelto inmenso. Actualmente Photoshop es un monstruo que hace prácticamente de todo. Desde retoque fotográfico hasta sitios web, desde revelado fotográfico hasta edición de vídeo. Desde papel a aplicaciones móviles.

Probablemente la nueva paleta con la que nos sorprenderá Adobe será una a la que solo podremos acceder si estamos registrados en una web, y todo estará online. Eso o nos pasamos todos a Affinity Photo que parece le está plantando cara de forma seria a Photoshop.

A pesar de todo, sigo recordando aquella época como mejor que esta. La velocidad nos ha hecho perder capacidad de reflexión y de decisión. Antes había tiempo de pensar pero sobre todo había que pensar bien lo que se quería porque por un lado el ordenador hacía muy poco y por lo tanto había que hacerlo todo, salvo los cuadrados y círculos que ya venían de serie en la caja de herramientas. Había que saber algo más que darle al botón correcto.

Ahora todo está preconfigurado. Todo son plantillas, filtros y modas que rápidamente se extienden por la red como la pólvora…. ¡Aahhh, es que tampoco existía internet!! Estar en un sitio o en otro era una gran diferencia. Viajar y conocer lo que ocurría en Londres, París o Roma era un privilegio profesional inmenso. Ahora no solo utilizamos el mismo software sino que la red nos abre a todos la misma ventana para ver el mismo paisaje.

¡Qué recuerdos! Y qué canas me han salido desde entonces. Felicidades a todos aquellos que, como yo, han ido cambiando cada año de herramientas a la vez que el programa ha ido mejorando. ¡Felicidades Photoshop! A por los próximos 25.

 

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