Publicis y Zenith pagaron a un intermediario, Alberto Portuondo, comisiones millonarias por los contratos publicitarios de Bankia que posteriormente se transpasaron a una de las empresas de Rodrigo Rato.
La trama de sociedades de Rodrigo Rato se llevó un 30% de comisiones por intermediar en contratos de publicidad concedidos a Publicis y Zenith Media durante los años que Rato presidió Bankia. Durante esos años Publicis y Zenith Media recibieron encargos por valor de 56,2 millones de euros. El año antes de que Rato estuviera en la presidencia Zenith apenas facturó 150.000 euros.
Publicis y Zenith pactaron con Alberto Portuondo el pago de hasta el 30% sobre los beneficios que aportaran las adjudicaciones de Bankia. Portuondo a su vez llegó, presuntamente, a un acuerdo con Rato para compartir una parte de esas comisiones con el, entonces, presidente de Bankia.
La empresa de Portuondo llegó a comisionar más de 2 millones de euros de los cuales, según la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), Rato recibió más de 800.000 euros a través de una empresa, Kradonara, que ha utilizado, presuntamente, durante años para el cobro de comisiones ilegales.
El juez Antonio Serrano-Arnal, ha acordado esta semana la imputación de dos directivos de Publicis y otros dos de Zenith por su presunta relación con el amaño de los contratos de publicidad.
En las diligencias policiales de este caso, dos altos responsables de la entidad bancaria declaran que «Publicis no era la oferta más indicada para la labor que se requería en esa campaña». Según su declaración, al menos en dos ocasiones Rodrigo Rato fue advertido de que Publicis no era la empresa de publicidad «mejor posicionada».
Otros altos cargos de Bankia han declarado ante la Guardia Civil que la secretaria ‘de toda la vida’ de Rato, Teresa Arellano, y Portuondo asistían a todas las reuniones que se organizaban para la adjudicación de los contratos. «Portuondo y Arellano estaban en todas las reuniones y que nadie sabía en calidad de qué aparecían. No sabíamos si eran asesores externos o contratados directamente por Rato».
El juez tratará de averiguar si las agencias de publicidad pagaban por conseguir las adjudicaciones y que esas comisiones acababan en manos de Rodrigo Rato. Alberto Portuondo está en prisión preventiva desde el pasado mes de agosto acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales y corrupción entre particulares. Teresa Arellano, la secretaria de Rato, fue detenida por la Guardia Civil acusada de un presunto delito de blanqueo de capitales y corrupción de particulares, y puesta en libertad por el juez con la obligación de comparecer mensualmente.
