En Gràffica no somos supersticiosos y así, este viernes 13, celebrábamos con un montón de amigos la entrega de los Premios Gràffica 2013 en su quinto aniversario. Fue una tarde completa, con emoción, agradecimientos y aplausos para los premiados. Emoción a la que contribuyeron miembros del jurado y premiados en anteriores ediciones: Blanc, Marta Cerdà, Lamosca, Jordi Embodas, Javier Jaén, Device, Eduardo Manso, Mich Micenmacher, Saffron, LoSiento… que participaron activamente para ser ellos quienes entregaran los trofeos. FOTOGRAFÍAS: José Torralba.
Una sesión intensa que comenzó a las 16.00 h. y se extendió hasta las 21.30 h. y que incluyó la entrega de trofeos más las conferencias de los premiados. Porque nuestros premios son un poco especiales o como poco diferentes, y nos gusta que los propios premiados expliquen por sí mismos el valor de su trabajo.
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Tras las presentaciones y las palabras de Ana Gea, empezó la sesión con el gran America Sanchez. America es único, uno de esos personajes que cuando nacieron rompieron el molde. Su nombre lo escribe sin tilde, porque como bien explica: «siempre vi los acentos como un ornamento inútil en mi nombre»–. El diseñador afronta ahora una etapa ajeno a la actividad comercial del diseño: «ahora no tengo trabajo, ¡no quiero trabajar!», lanzaba al auditorio. Y es que, ahora el maestro está entregado a otra actividad: «cada día yo dibujo permanentemente, ese es mi trabajo diario actual». En su presentación nos habló de sus inicios «cuando todo se hacía a pulso», sin ayuda del ordenador. «El pixel no lo puedo digerir», afirmaba, «me gusta más la tinta que la pantalla; porque la pantalla distorsiona, a veces cambia las proporciones de las cosas». Y bajo su visión reposada y «nostálgica», America también nos explicó cómo preparó su exposición, «con fotos caseras, que hice yo con una maquinita». Una afición, la de la fotografía y la experimentación que siempre ha estado presente en su carrera.
A este argentino afincado en Barcelona, siempre le ha gustado mantener una visión desde fuera de su trabajo, algo que permite tener otra perspectiva. America hizo un recorrido por sus trabajos legendarios: de la revista arte grafica –igualmente, sin tilde–, una publicación auspiciada por el mismo editor del ¡Hola! que constó de cinco números en los que el diseñador tuvo carta blanca para hacer lo que quisiera; de su gusto por los carteles; del proyecto Tutti Frutti, que contiene 350 imágenes de gráfica popular de todo el mundo y que nos transporta a «sitios inverosímiles». Pero también nos dio su visión del diseño actual: «lo siento, pero la gráfica de ahora me parece aburrida».
Fernando Tarancón, editor y socio de Astiberri, fue el segundo en recoger el Premio Gràffica 2013 de la tarde. Fernando quiso agradecer el premio a los autores y los lectores. Acto seguido empezó su presentación en la que nos explicó la relevancia del diseño, a cargo de Manuel Bartual, en todas y cada una de las portadas de la editorial de cómics que ya lleva más de 400 títulos publicados. A diferencia de otras editoras de cómic, en Astiberri no se busca que las portadas tengan un nexo común. La libertad en el diseño impera, hasta tal punto en el que «la marca Astiberri muchas veces ni aparece en la portada», una pequeña «locura» que otros posiblemente no permitirían. También estuvo comentando algunas de las peculiaridades que tiene el diseño de portadas para de títulos extranjeros. Por ejemplo, los japoneses son los más puntillosos, «siempre hay que ir tanteando, quizás por el punto místico», hasta dar con la portada que ellos quieren. Al final, el trabajo en el diseño editorial tiene su recompensa, ya que los autores felicitan al diseñador, incluso, en el caso de autores extranjeros toman la portada de Astiberri como referencia.
«En 2009 empecé a llevar la contabilidad de mi vida sexual». Tras recoger el Premio Gràffica, así empezó Jaime Serra su presentación, calentando el ambiente entre el público: «sexo con penetración, sexo sin penetración…», datos, muchos datos, y sexo, mucho sexo… con los que Serra ha conformado una auténtica «orgía infográfica» que fue publicada en La Vanguardia bajo el título Infografía sexual de una pareja estable. El éxito fue tal que posteriormente unos amigos se sumaron a este experimento de unir datos y sexo, y como remate incluso le llevó a crear una versión digital participativa: http://vidasexualdeunaparejaestable.com. Una «orgía cibernética», decía Jaime, que a nosotros nos parece ¡brillante!
Fuera del terreno sexual. Serra nos habló de lo que significa la infografía para él. «Nunca me he sentido diseñador», afirmaba Serra, cuyo trabajo se sitúa en un mix entre el arte y el periodismo. «La infografía es sólo una herramienta. Da igual si es periodismo o arte». Se trata más bien de «conectar» con el otro con experiencias. A lo que añadía: «No sé dibujar sin datos, sin información; y lo que hay en los medios actualmente, sinceramente no me interesa». De ahí que Serra haya tomado la siguiente determinación: «Decidí inventarme mis propias historias».
Si Jaime Serra nos constató que la estadística es sorprendente y divertida, Álvaro Sobrino, cuarto de la tarde en recoger el Premio Gràffica 2013, nos mostró la conexión entre diseño y felicidad. Para Álvaro «el diseño incide directamente en la felicidad de las personas», pero sobre todo en la «felicidad del cliente». Diseño es una parte de la cultura y la innovación. Según el director de Visual, hay una serie de palabras que han invadido nuestro día a día, start up, cooperación, crowfunding… son las «palabras escama» que debemos evitar. «Los diseñadores –dijo– debemos ser generosos con las ideas», en el sentido de que si tienes una idea interesante, ¿por qué no compartirla antes de que se quede olvidada en un cajón? Pero además, «los diseñadores tenemos que reírnos de nosotros mismos».
Álex Torchut no pudo acudir a recoger el Premio Gràffica y el trofeo lo recogieron sus padres, Josep Maria y Pilar, pero desde Nueva York, donde reside actualmente, Alex sí que nos dejó un mensaje de agradecimiento, con una pedazo hamburguesa big size incluida, para envidia de todo el público.
Tras el descanso llegó el turno de los asturianos Atipo. Premio Gràffica 2013 en mano, Raúl García e Ismael González se mostraron humildes en su exposición: «Todavía nos falta perspectiva para hablar de nuestra trayectoria –afirmaba Raúl–. Aún estamos haciendo camino». Aunque viendo sobre la pantalla de 12 metros los excelentes trabajos que los asturianos vienen realizando desde hace tres años, cualquiera de nosotros podría entender un atisbo de vanidad o soberbia, pero no es el caso. Atipo habló de su nulo interés por «vender humo» y de la necesidad de argumentar cada proyecto; de la importancia que tiene el proceso artesanal ya que «hay trabajos a los que no se puede llegar por el camino digital» y de lo poco cómodos que se sienten con el diseño utilizado como ‘moda’. También comentaron sus experiencias con los clientes y de sus tipologías; esto es, aquellos con los que les gusta trabajar y aquellos que viven «dominados por su organigrama». Y retomando la exposición de Jaime Serra, comentaba irónicamente Raúl: «podríamos hacer una infografía de clientes que han jodido un proyecto», «sería una infografía de muchos colores». La mezcla de estilos, referencias y disciplinas, la tipografía, la literatura y el hecho de narrar historias en cada proyecto… todo ello está presente en Atipo. Y eso es lo que les ha hecho valedores de un Premio Gràffica 2013.
Llegó el turno del Premio Gràffica a Andreu Balius. Jordi Embodas fue el encargado de hacer la entrega del trofeo, un momento emocionante, en el que alumno y maestro se fundieron en un abrazo. Tras los agradecimientos y aplausos, Andreu nos habló de sus inicios tipográficos desde niño, con la sopa de letras, los Cuadernillos Rubio y los primeros alfabetos dibujado a mano con Rotring, la tinta, las hojas de afeitar y el papel couché como herramientas. Así hasta formarse como autodidacta y montar los textos a mano, «algo que aprendí maquetando Ajoblanco». Su posterior etapa con el proyecto Garcia Fonts, un momento «de mucho trabajo y poco tiempo que perder» y en el que para intercambiar las fuentes «se copiaban en disquetes y se enviaban por correo postal». Sus recuperaciones históricas con Pradell, Superveloz y también la digitalización por encargo de Bauer Types de la fuente Elisabeth, «un trabajo muy especial para mí por ser la primera familia tipográfica realizada por una mujer». Un repaso en el que no podían faltar las imprescindibles: Carmen, Barna y Al-Andalus.
«La tipografía es el corazón del diseño gráfico y la comunicación visual», palabras mayores las de Balius que desde aquí suscribimos. Palabras que se completan con estas otras: «la tipografía es un vehículo de transmisión de significados», a ver quién es el guapo que le discute a este gran peso pesado maestro tipográfico.
Llegamos a Clara Montagut, octavo Premio Gràffica de la tarde. ¡Qué energía tiene y cómo transmite la directora de arte de Esquire! «Yo no soy periodista y casi, si nos ponemos, tampoco diseñadora», buen comienzo. «¿Cómo acabó una loca pelirroja haciendo diseño editorial? Pues sabiendo de arte, literatura, cine, fotografía, tipografía…». Y seguimos subiendo el nivel. «La dirección de arte tiene más que ver con la ‘cocina’ que con el diseño. Hay que ensuciarse las manos […] Se nos está olvidando utilizar las manos; algunos diseñadores ni siquiera dibujan». Trabajar con un equipo tan pequeño tiene ventajas, pero es importante trabajar con gente con talento. «Es divertido», en ocasiones, llega a ser un trabajo «de guerrilla», por ejemplo, están los «recreos tipográficos», en los que con ketchup se construye un titular o que un helado medio derretido se crea un fondo para una foto.
«En Esquire fuimos pioneros en sacar cosas diferentes en el kiosco […]. La fotografía es fundamental, hasta el punto de que las maquetas que se eligen no sean intrusivas con la foto. El tipo que eliges para estar en tu portada los próximos 30 días en el kiosco es básico […] En el diseño, sobre todo nos gusta beber de la herencia de los primeros 20 años de Esquire en Estados Unidos […] El diseño editorial consiste en hacer más bonita la información y aportar algo más».
Miguel Gallardo, noveno de la tarde en recoger el Premio nos dejó encandilados. Miguel, muchas gracias por no seguir el consejo de tu padre y abandonar la idea de ser banquero. Gallardo es un dibujante más grande que la copa de un pino, pero conocerle, estar un rato y conversar con él y descubrir a la persona que hay detrás, es lo más. En su charla no faltaron Makoki, sus trabajos para El Víbora –con un logo que como bien apuntó Miguel los diseñó America Sanchez– dentro de lo que es la «línea chunga» dentro del cómic, El Cairo –el exponente de la línea clara–. También trabajos como animando las mascotas del 92, Curro y Cobi, su proyectos con The Pinkertones y algunos de sus «escarceos con la publicidad», de los que afirmaba: «nunca he salido de todo bien parado». También nos mostró algunos de sus carteles, destacando los diseñados para el Salón del comic, un formato con el que el dibujante se siente «muy a gusto». Y así, llegamos a otros trabajos más personales como el proyecto de ilustrar el área de pediatría en el Hospital de Sant Pau; Un largo silencio, cómic en le que relata la experiencia de su padre en la Guerra Civil; María y yo –indispensable la película y el cómic–. Y como colofón, el corto Academia de Especialistas que aquí te dejamos íntegro. ¡Bellísimo!
Joaquín Urbina, cabeza pensante, corazón y alma de No-Domain fue el último Premio Gràffica en recoger su trofeo. «El menos es más nunca se me dio bien», esta sentencia la constatamos en cada uno de sus vídeos en los que el trabajo manual domina frente a los fuegos de artificio y el 3D –con perdón y con todo el respeto para quien se dedica al 3– pero la verdad es que No-Domain ha conseguido crear un lenguaje propio, muy personal, con cierto acercamiento al ready-made o al collage de los Monty Python antes que apostar por el uso de los efectos especiales y las nuevas tecnologías. ¡Y vaya curro hay detrás de una pieza de poco más de 3 minutos!! Un lenguaje en cierto modo indefinible y que hoy por hoy agradecen también los clientes. «Reconforta que un cliente te pida hacer algo con un lenguaje que has hecho y que no se trata de copiar algo que hacen otros». ¡Bravo!
Y así, con una foto de familia con la Torre Agbar de fondo, finalizaba la entrega de los Premios Gràffica 2013. La noche continuó con la cena, las copas y la buena conversación entre amigos y colegas, pero esa ya es otra historia.
¡G R A C I A S!
Nuestro agradecimiento a los 10 premiados de este año por compartir con el público vuestras experiencias. También a los jurados, por acompañarnos y participar en la entrega de este 2013. A los 300 asistentes, por vuestro calor y compañía.
Gracias también a Adobe, nuestro main sponsor, por el apoyo ofrecido. Y a todas las marcas colaboradoras Fotolia, BAU, Illy, Taschen, Exaprint y Praktik Hotels que han hecho posible estos Premios Gràffica 2013.
Y por supuesto, al Museu del Disseny y al Ayuntamiento de Barcelona por su acogida. Gràcies!
¡¡Nos vemos en la próxima edición!!
FOTOGRAFÍAS: José Torralba.
Actualizado 16/12/2013