Philippe Halsman es conocido por sus retratos de celebridades como Alfred Hitchcock, Audrey Hepburn o Marilyn Monroe, así como por todas sus portadas para la revista Life. Halsman (1906-1979) fue uno de los artistas fotográficos más importantes del siglo XX que hizo ‘saltar’ por los aires los cánones de lo políticamente correcto.
CaixaForum Madrid acoge una selección de más de 300 fotografías de Philippe Halsman, considerado uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX y reconocido por sus 101 portadas de la revista Life. La muestra se nutre de las piezas más valoradas del fondo artístico familiar y presenta una retrospectiva completa de su obra, que incluye por primera vez su etapa inicial en París.
«En mi trabajo serio me esfuerzo por alcanzar la esencia de las cosas y objetivos que puede que sean inalcanzables. Por otro lado, me atrae lo cómico y una vena infantil me lleva a tener todo tipo de comportamientos frívolos».
Philippe Halsman
Gracias a la generosidad de la familia Halsman, quien ha permitido el acceso a sus archivos, ha sido posible reconstruir por primera vez los procesos creativos del fotógrafo desde sus comienzos en París hasta su etapa neoyorquina.
La exposición, que se puede visitar hasta el 26 de marzo de 2017, se divide en cuatro partes con una introducción dedicada a los años que Halsman pasó en París, pues su obra temprana ya presagiaba los intereses y temas que desarrollaría a lo largo de su carrera.
Las otras tres partes se corresponden con su periodo estadounidense y cada una de ellas presenta una característica de la obra de Halsman: sus muy celebrados retratos de famosos –especialmente los de Marilyn Monroe–, su interés por las puestas en escena –entre ellas, las colaboraciones con personajes célebres y sus proyectos personales, como su famosa jumpology– y, por último, el impresionante repertorio de «ideas fotográficas» que desarrolló junto con Salvador Dalí a lo largo de más de treinta y siete años, entre las que cabe destacar el libro Dalí’s Mustache.
«EN UN SALTO, EL PROTAGONISTA, EN UNA REPENTINA EXPLOSIÓN DE ENERGÍA, SUPERA LA GRAVEDAD. NO PUEDE CONTROLAR TODAS SUS EXPRESIONES, SU GESTO EN LA CARA Y LOS MÚSCULOS DE SUS MIEMBROS. LA MÁSCARA SE CAE. LA PERSONA REAL SE HACE VISIBLE. UNO SOLAMENTE TIENE QUE ATRAPARLO CON LA CÁMARA».
Conocidas mundialmente con el nombre de Jump Pictures, Halsman tiene una serie de fotografías en las que todos sus personajes, normalmente personalidades famosas, saltan frente a la cámara. La serie Jumpology hizo saltar desde Marilyn Monroe hasta el presidente Nixon.
Durante toda su carrera, Philippe Halsman fue un enérgico defensor de la fotografía. Cuando esta se vio amenazada por la llegada de los medios de comunicación de masas como la televisión, Halsman estuvo a la altura del reto, haciendo de la fotografía una fuerza a tener en cuenta dentro del mundo del espectáculo gracias a su imaginación.
Halsman hablaba frecuentemente en público y siempre reivindicaba el potencial creativo aún inexplorado de la fotografía, y citaba constantemente la anécdota de Jean Cocteau a propósito de su encuentro con Serguéi Diáguilev. Cuando el joven poeta y cineasta preguntó al fundador de los Ballets Rusos qué podía hacer para colaborar con él, Diáguilev le respondió: «¡Sorpréndeme!». Aún hoy, ese imperativo simboliza los nuevos desafíos de la fotografía de posguerra, en los que Philippe Halsman desempeñó un papel protagonista.