«Poético y poderoso». Así es el diseño ganador de un concurso sobre el nuevo pasaporte de Reino Unido tras abandonar la Unión Europea. Es la propuesta de un diseñador escocés que ha ganado 1.000 dólares en el ‘Brexit Passport Design Competition’.
Ian Macfarlane es el diseñador gráfico escocés que ha quedado en primer puesto en el concurso de diseño lanzado por la revista Dezeen. Se puso en marcha esta competición para buscar un nuevo diseño que desprendiera un positivismo tras la ruptura. Era una original forma de provocar a la gente a pensar en la identidad actual de Reino Unido.
El diseño de la idea ganadora mezcla un degradado entre dos colores, la mitad superior azul se filtra con la mitad inferior. Representan el pasaporte de Reino Unido actual y el que los británicos tenían antes de pertenecer a la Unión Europea. Es «simple, poético y poderoso». Son las tres características que los jueces elogiaron del diseño. Los adjetivos elegante y ambiguo también estuvieron en boca de los críticos.
Tiene otro significado que no pasa desapercibido para los británicos: es el «simple poder de la sumisión», pues representa el 52 por ciento de la pintura azul pre-europea frente a los intereses del otro 48 por ciento del pasaporte europeo actual. Macfarlane quería que los británicos que viven el momento actual se sintieran parte de la historia:
“Gran Bretaña necesita una metáfora visual para reflejar honestamente el espíritu pre y post-referéndum del país y de todos los involucrados”
Concursaron desde diseñadores profesionales, como no-diseñadores y estudiantes. El participante más joven tenía tan solo 12 años, y el más mayor 83. El primer puesto, premiado con 1.000 dólares y su exhibición en el Design Museum de Londres fue para Macfarlane. Eso sí, no se trata de una propuesta para el pasaporte real de Reino Unido, pero la empresa promete presentarla ante el Ministerio de Interior.
El segundo puesto, ganador de 500 dólares, fue destinado al estudio Special Projects. Su propuesta era totalmente distinta, pero también exitosa. Una portada iridiscente y una correa de hombro completaban su aspecto exterior. Ya no habrían excusas para olvidar ‘dónde dejaste el pasaporte’. Desde Special Projects también afirman que la correa de hombro es una manera de mostrar el pasaporte, de difundir la felicidad y la importancia de la interacción entre personas. Por dentro, cada página es una visa con frases extranjeras de distintos países. Su objetivo era facilitar las conversaciones para que se pudiera arreglar cualquier amistad que hubiera sido dañada con el Brexit.
El tercer puesto fue dividido entre Tim Gambell y Alfons Hooikaas, con 250 dólares cada uno. Ambos son diseñadores gráficos, cofundadores de la plataforma de investigación Emblemmatic. Su diseño juega con símbolos y significados. Querían acabar con la noción de nacionalidad. Cada página esta personalizada con imágenes de su propio medio de comunicación social. Transmite una historia política y global sobre el progresivo aislamiento y ruptura de los Estados y los sindicatos nacionales. Es el extremo del localismo.
Propuesta del tercer premio del concurso ‘Brexit Passport Design’