No hay nada más frío y aséptico que un hospital. Puede parecer lógico e incluso necesario, pero la cosa cambia cuando el hospital es visto desde la perspectiva de un niño. En un hospital de oncología y hematología infantil, los niños pasan mucho tiempo en las instalaciones recibiendo tratamiento y las habitaciones, pasillos, salas de quimioterapia, etc. pueden resultar realmente amenazadoras. Toormix, Plasencia Arquitectura y Fundación Small han transformado un lugar que podría haber sido intimidante en un entorno agradable y alegre.
Parc d’Atencions, ha sido impulsado por la Fundación Small y materializado gracias a las donaciones de diferentes fundaciones y particulares. Es un proyecto global en el que el service design está integrado con el objetivo final de hacer más fácil el día a día de los niños, familiares y médicos del hospital.
Toormix ha desarrollado una propuesta experiencial compuesta por el naming, el diseño de la marca y el código visual, el diseño del servicio y la experiencia del usuario por los diferentes espacios.
Se ha diseñado un entorno de tratamiento amable para el paciente donde hacer más amena la experiencia de unas personas en una situación delicada, donde predominan los colores tranquilos y la iluminación indirecta y natural.
El nuevo Hospital de día de oncología y hematología infantil de la Vall d’Hebron se ha dividido en tres entornos diferentes: el natural (la sala de espera diseñada para tres púbicos distintos), el universo (la zona de consultas médicas y despachos) y el circuito de carreras (la zona de boxes de tratamiento).
«Hemos definido este nuevo hospital de día como un Parque de Atenciones (un juego de palabras con el ‘parque de atracciones’, un entorno amable y del agrado de los más jóvenes). El Parque de Atenciones es un lugar donde los jóvenes enfermos y sus familias reciben todo tipo de cuidados y atenciones: médicas, personales y emocionales. Por lo que se ha conceptualizado y diseñado cada espacio con el objetivo de buscar complicidades entre familiares (mesa/zona de co-work), zonas de juego en la escala de los pacientes más jóvenes (cabañas) y zonas independientes para los pacientes adolescentes», explica Toormix.
El resultado es un conjunto de espacios con una estética que no transmite la sensación de estar en un hospital, gracias a un diseño trabajado con madera, elementos decorativos no invasivos y una iluminación cálida. Con todo ello Toormix ha conseguido crear un entorno afable tanto para pacientes como para el equipo médico que trabaja en él a diario.