Okuda San Miguel es un artista español que domina como nadie el pop surrealista. Con evidente presencia en el arte callejero y urbano, el santanderino Okuda ha plasmado su arte en fábricas abandonadas, vías de tren y en murales del mundo.
Okuda nació en Santander, pero desde hace más de 15 años vive en Madrid donde se licenció en Bellas Artes. Desde sus inicios en el año 1997, sus trabajos en vías y fábricas abandonadas de su ciudad natal han sido claramente reconocibles. Paralelamente al arte callejero, Okuda comenzó a producir obras más íntimas en su estudio, con las que a partir del 2009 evolucionó hacia un camino más personal.
Las estructuras geométricas y estampados multicolores se unen con cuerpos grises y formas orgánicas en piezas artísticas que podrían catalogarse como surrealismo pop, con una clara esencia de la calle. Sus trabajos a menudo plantean contradicciones sobre el existencialismo, el universo, el infinito, el sentido de la vida, la falsa libertad del capitalismo, y muestran un claro conflicto entre la modernidad y nuestras raíces; en definitiva, entre el ser humano y él mismo.
En su obra, arquitecturas geométricas multicolores se funden con formas orgánicas, cuerpos sin identidad, animales sin cabeza, multitud de símbolos enfrentados que incitan a la reflexión… un lenguaje iconográfico único y muy especial.
Su último trabajo expositivo es Lost Olympus, exposición que se puede visitar en la galería londinense StolenSpace hasta el 26/02, donde Okuda nos ofrece una interpretación de los ídolos mitológicos y los personajes de la antigua Grecia como iconos contemporáneos a través de sus estructuras geométricas, sus estampados multicolores y sus escenas de ensueño que forman parte de su continua observación de nuestras contradicciones, deseos, intuiciones y creencias.
Una cierta inquietud existencialista y una profunda curiosidad por la historia de las diferentes culturas que encuentra en su camino, le han conducido a admirar la forma escogida en cada una de ellas para representar a sus dioses, leyendas y mitos como un repertorio de imágenes y conceptos complementarios.
Deidades creadas para apaciguar las insatisfacciones de la sociedad y las incertidumbres de nuestra existencia que son proyectadas desde un universo infinito cuya naturaleza es nuestra única certeza. Trabajando con pintura de espray, bordado y escultura, su obra representa animales y cuerpos deconstruidos. Fácilmente reconocible por su uso de la forma y el color, su trabajo crea su propio lenguaje iconográfico.
En 2015, Okuda se enfrentó a su proyecto más grande hasta la fecha, pintó todo el interior de una antigua iglesia como parte de su transformación en un parque de skate. El conflicto entre la modernidad y nuestras raíces está reflejado en la mayoría del material del artista, uno de los referentes generacionales del arte urbano de nuestro país.
Sus obras se pueden ver en calles y galerías de todo el mundo: India, Mali, Mozambique, Estados Unidos, Japón, Chile, Brasil, Perú, Sudáfrica, México y todo el continente europeo. Desde el próximo 3 de febrero y hasta el 26, Lost Olympus expondrá en la galería londinense StolenSpace, una representación de los ídolos de la mitología y de los personajes de la antigua Grecia.