Álvaro Pons nos habla en este artículo de una de los recursos narrativos más recurrentes de la humanidad a través de Vida Rana, de Robert Massó
La transformación es uno de los grandes ejes de la ficción contemporánea. El ser humano necesita huir de la realidad que le rodea y para eso debe desprenderse de su envoltorio carnal. Y, ahí, la transfiguración se alía con la imaginación para conformarse en una herramienta poderosa, que explora caminos imposibles para hallar pruebas palpables de nuestra identidad verdadera.
Da igual que la metamorfosis sea en una repelente cucaracha, en un sapo con corona principesca, en un aberrante pervertido nocturno o en un alienígena volador superpoderoso: todas son reflejo de una parte de nuestra humanidad poliédrica y en constante mutación.
reflexión fundamental
Durante años, esas transformaciones han sido reflexiones fundamentales para entender nuestra naturaleza, pero también protagonistas de moralejas de intención didáctica, creando una línea de conexión entre todas las expresiones culturales, desde el cuento clásico infantil a la novela existencialista, pasando incluso por el superhéroe y el monomito, expresión sintética de la transformación de la voluntad.
Sin embargo, pocas veces hemos visto que todas esas opciones se unan y se fusionen, quizás porque sigue existiendo una resistencia en la cultura a una amalgama que, al final, resulta ser su estado natural.
La cultura vive en una estado constante de apropiación que permite la reflexión y reescritura para dar a luz nuevas ideas
La cultura vive en una estado constante de apropiación que permite la reflexión y reescritura para dar a luz nuevas ideas: es su genética particular, su recombinación de ADN constante que toma parte de muchos progenitores para encontrar formas, lógicamente, transformadas y mutadas.
robert massó
Pero, eso sí, hace falta tener el valor de romper fronteras y tirar abajo muros de prejuicios y preconcepciones, algo a lo que está acostumbrado el dibujante Robert Massó (Cáceres, 1987). Desde sus primeras obras, Massó ha transitado un camino de vanguardia y experimentación, tensionando las concepciones formales del medio para encontrar nuevas posibilidades expresivas.
Si en algunas de sus obras iniciales, como Medieval Rangers (DeHavilland Ediciones, 2014), parte de los cánones del género de ciencia-ficción para enfrentar el brutalismo tecnológico con una concepción romántica de la naturaleza basada en un primitivismo cromático, más adelante se dejará tentar por la investigación en el ritmo que generan los trazos dibujados.
Primero inspirándose en la danza, como en El ruido secreto (Spiderland/Snake, 2017), para luego despojarse de toda necesidad figurativa para directamente analizar las posibilidades expresivas de la línea y las formas, abrazando una abstracción que deja como esencia del lenguaje del cómic el movimiento y el ritmo.
vida rana
En Cadencia (Fosfatina, 2019), simples líneas rectas se movían en la viñeta logrando generar fuertes respuestas sinestésicas en el lector, demostrando que el cómic es una lenguaje invisible que va mucho más allá de una secuencia cronológica: espacio y tiempo mostraban su entrelazamiento con imágenes estáticas que se leían como cinemáticas temporales. Un autor en continua interrogación de las posibilidades del medio que se enfrenta en Vida Rana (ApaApa Cómics, 2020) a un reto mayor si cabe: llevar todo ese bagaje experimental a un relato donde el existencialismo kafkiano se una con la moraleja didáctica de los Grimm.
El autor cacereño fusiona con atrevimiento La transformación y el relato de El sapo y la princesa, explorando las introspecciones de Gregor Samsa a través del joven Emilio, inesperadamente transformado en rana. Sin embargo, las equivalencias acaban ahí, porque Massó tomará la estructura narrativa del cuento clásico como referente, creando un trampantojo narrativo que logra que la moraleja y el camino de descubrimiento fusionen en una nueva metamorfosis inédita.
La sencillez obligada de la conclusión de la moraleja es el punto de partida de una compleja reflexión sobre la identidad personal diluida en una sociedad cambiante que termina, indefectiblemente, en una única pregunta universal: ¿cuál es el sentido de la vida? Pero lo sorprendente es que el autor no se arredra ante la pregunta y consigue que los relatos y las ficciones fusionadas encuentren una respuesta que queda clara y cristalina como el agua de una charca.
Vida Rana es un relato tan delicioso en su forma como profundo en su fondo, que no renuncia a una experimentación narrativa radical y osada
Vida Rana es un tratado de la vida a través de un resumen perfecto de todas las metamorfosis que la humanidad ha inventado, un relato tan delicioso en su forma como profundo en su fondo, que no renuncia a una experimentación narrativa radical y osada, transparente en todo momento durante la lectura, pero que se revela con fuerza cuando el lector se detiene a analizar las estructuras de las páginas, las decisiones narrativas o el uso del color. Una obra sobre transformaciones que aspira, con ambición, a transformar a sus lectores.