Münster Studio: «El cartel de conciertos es un formato muy agradecido, hay total libertad»

Al frente de Münster Studio está Dani Hernando, diseñador zaragozano gran aficionado la música y a los carteles de conciertos. Tras ganarse la vida en imprentas y agencias de publicidad, un buen día decidió crear su propio estudio en el que une su profesión con su afición por los buenos sonidos. Hoy nos habla de la fiebre actual por este área del diseño.
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Dani Hernando hizo su primer cartel para un concierto a finales del 1998 «en plan punk, recorta y pega», afirma. «Hacía también un fanzine y seguía todo la misma estética. Estuve haciendo muchos así, para conciertos pequeños y mis propios grupos». Y por aquello de que una cosa lleva a la otra, finalmente empezó con el estudio Münster a finales del 2009, primero en Zaragoza y después en Barcelona –donde actualmente reside– con la intención de explorar las posibilidades que tenía el formato y mejorar los diseños.

En el mundo anglosajón hay una amplia tradición dentro del diseño de carteles de conciertos –tradición que en cierto modo enlaza con la arraigada cultura en el terreno del diseño de portadas de discos– llegando a ser objetos de culto y de colección. Sin embargo, en España, es ahora cuando empieza a despuntar esta fiebre por el rock impreso. Incluso hay diseñadores como el caso de Dani con Münster y Xavi Forné –el frontman de Error! Design y fundador de The Poster Collective–, han hecho del diseño y el rock su forma de vida.

Lejos de lo que se puede entender como competencia, entre ellos hay buena química colegueo. «Con Xavi de Error! hay muy buena relación y desarrollamos bastantes proyectos juntos», explica Dani. «Más o menos hemos tenido la misma trayectoria y tenemos también muchos amigos en común por haber tocado ambos en grupos de música. Ahora mismo estamos desarrollando el proyecto Rock’nPaper juntos. Se trata de exposiciones conjuntas tanto en galerías como en festivales de música (entre otros lugares)». Esa buena relación se extiende con otros diseñadores, en el caso de Münster, especialmente con los de Zaragoza, dado su origen. «Con muchos hemos hecho colaboraciones (carteles a medias). Solíamos coincidir en muchos conciertos. Dónde mejor, ¿no? ¡Ja, ja, ja!».

Los diseños de carteles para conciertos pueden provenir de la sala, del grupo o de la promotora, si bien «las salas son las que menos», comenta Dani. Y puntualiza: «Una lástima. Generalmente vienen de los organizadores de conciertos, pero también puede ser la propia banda. En nuestro caso La Habitación Roja o Litoral, por ejemplo, quienes se preocupan de tener una buena cartelería e incorporar las copias serigrafiadas a su merchandising.

En el caso de La Habitación Roja, Münster también ha diseñado una de las portadas de discos. Esta unión surgió después de diseñar para el grupo algunos posters. «Les hicimos también el diseño de Fue eléctrico y toda la comunicación derivada». Otra cuestión es cómo funcionan los músicos, ¿hay un briefing sobre el que trabajar o más bien hay total libertad? «Con los carteles suele haber pocas instrucciones. Recuerdo con cariño un cartel para una gira por Andalucía de LHR en el que las indicaciones eran: “algo que sea muy La Habitación Roja y muy andaluz”. ¡Ja, ja! Por lo efímero del formato, creo que se permiten más experimentos, no tiene el peso de un disco que no tiene fecha de caducidad», explica Dani. Y puntualiza: «Salvo estas pequeñas indicaciones ocasionales, en los carteles suele haber libertad total, es un formato muy agradecido. En el caso de los discos, es otra historia. «Aunque hay margen de maniobra se mascan muchísimo más las ideas. Si la banda tiene ya idea empezamos a trabajar por ahí, si no la tienen vamos escarbando en las letras y la música hasta encontrarla».

Seguir este camino profesional y vivir del diseño y la música, seguro que es el sueño de muchos, lo que inevitablemente nos lleva a otra pregunta: ¿cómo está el tema del parné? ¿Es posible sobrevivir y ganar dinero dedicándose solamente al diseño de carteles para conciertos? La respuesta de Dani es categórica: «En España no. Aparte de como están las cosas, aún tenemos muchas trabas para poder diseñar algunos carteles. La tradición del cartel con foto de grupo y letras grandes sigue teniendo mucho peso y aun mostrando que el tipo de promoción que nosotros hacemos suele funcionar mejor, nos encontramos con algunas reticencias». Por otro lado, como estudio de diseño, en Münster tampoco quieren dejar de lado otros trabajos, «aunque nuestro punto fuerte es lo relacionado con la música disfrutamos muchísimo con proyectos más ‘tradicionales’. Aquí compaginamos la cartelería de conciertos con diseño de cubiertas de discos, carteles para eventos culturales, identidades corporativas, diseño editorial, etc.».

La clave para diseñar un buen cartel de conciertos no oculta ningún secreto. «Principalmente lo que todo cartel: una buena idea, una imagen potente y un uso apropiado de la tipografía». Para Münster, el cartel de conciertos debe incorporar también el elemento del grupo, que el diseño sea apropiado a lo que propone la banda con su música, con sus letras y con su actitud. Y sobre todo tiene que llamar la atención, la lucha en las paredes es dura y sin cuartel [risas].

Los carteles de Münster son un combinado entre ilustración, tipografía y un gusto por los colores un tanto desgastados –quizás por darle ese aire vintage ahora tan en boga–, pero nos gustaría saber cuál es el equilibrio perfecto entre todos estos componentes. A Dani le gusta manejar varios estilos y soluciones (collage, fotografía, ilustración, etc.). «Por un lado, porque soy muy fan de varias etapas diferentes de la historia del arte y del diseño; por otro, porque siempre me gusta tratar de probar cosas diferentes; y por último por poder plantear el proyecto de forma que sea apropiado para el cliente». Y nos pone un ejemplo de grupos. «No creo que se pueda trabajar de la misma forma un cartel para Wilco que uno para Slayer». Cierto. Además, luego siempre quedan «elementos comunes, como el del color –dice–. Me cuesta mucho hacerlos chillar y me gusta la sensación que dan un tanto desaturados. Después impresos en serigrafía quedan un poco como aquellos carteles impresos en litografía de los constructivistas rusos. Todos los elementos son importantes y deben crear una buena sensación de conjunto, a la tipografía siempre trato de darle muchas vueltas para que quede bien integrada en la imagen».

Vista la afición actual por los carteles de conciertos, queda bien claro que a Münster aún le queda mucho recorrido. Imaginamos que hay una banda fetiche con la que el estudio sueña diseñar el cartel, y así lanzamos la pregunta. Dani no duda: «Por un lado, grupos que me gustan mucho como Interpol, tienen un universo gráfico que da más cancha y me encantaría hacer algo para ellos, pero por otro sigo siendo muy seguidor de los primeros discos de Metallica. Esto me haría mucha ilusión».
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+info: munsterstudio.com

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