Tras el lema Made for sharing –hecho para compartir-, el diseñador francés Philippe Starck, ha diseñado bajo la petición del medallista olímpico Tony Estanguet (miembro de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional hasta el 2020), la medalla que representaría a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Tras crear la llama olímpica que fue emblema para los Juegos Olímpicos de Albertville (1992), Philippe Starck diseña la medalla que representará los Juegos Olímpicos 2024, en el caso de que París fuera la ciudad escogida para celebrarlos. La medalla responde a la idea de compartir el galardón, ya que el diseño permite que esta misma se divida en otras tres medallas que pueden ser compartidas entre sus seres queridos, compañeros de equipo, entrenadores…; entre aquellas personas que el atleta considere que han contribuido a que este haya logrado conseguir sus objetivos.
Compuesta por un borde rugoso y con ilustraciones grabadas en las caras de la medalla, se simboliza las Olimpiadas 2024 en la medalla principal y en las otras tres, destaca el logotipo de la candidatura de París. La medalla se divide en cuatro: la principal para el atleta y las otras tres para compartir. De un modo emotivo se quiere galardonar y recompensar, en cierta medida, a todas las personas que han acompañado al atleta, apoyando y ayudándolo a crecer. Por lo que en definitiva, según apunta Philippe Starck: «Las derrotas y las victorias son colectivas. Detrás de cada atleta que busca la excelencia, están las manos invisibles que acompañan, apoyan y esculpen el cuerpo y la mente de los campeones. Es la idea de que la recompensa olímpica es el resultado de un trabajo colectivo, la que ha permitido desarrollar el concepto de compartir. Los medallistas podrán coger su medalla y dividirla para dar lugar a otras tres medallas, las cuales podrán compartir con sus seres queridos como testigo del gran momento de superación, cuando la obtuvieron. Y así ofrecer un fragmento de su sueño hecho realidad».
Starck no solo ha diseñado la medalla en sí, sino que también ha contado con su respectivo packaging. Se trata de un estuche en forma de disco que contiene, en su centro, la medalla. Esta es visible con el packaging cerrado gracias a un pequeño agujero que hay en el centro. Una vez abierto es posible ver la medalla encajada de forma que solo es visible por completo la medalla principal; la que se queda el atleta. Su textura, que evoca un material natural, nos recuerda al packaging de las medallas que se realizó para las Olimpiadas 2016 en Rio, en el que, como principal material, emplearon la madera.
El diseño de la medalla, creado por Starck, fue presentada el pasado martes 11 de julio en la ciudad suiza de Laussane ante el presidente de la República Francesa Emmanuel Macron; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; los 89 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) y el presidente del comité de propuestas París 2024, Tony Estanguet.
Quizá la presentación de esta medalla tan emotiva sea un buen movimiento que incline la balanza a favor de París como la ciudad que acoja en 2024 los Juegos Olímpicos (aquí puedes ver los logos de las ciudades candidatas propuestos en 2016). Pero no será hasta el próximo 13 de septiembre cuando conoceremos la sede definitiva que alojará el grandioso evento deportivo.
